Las autoridades del archipiélago de Cabo Verde han arrestado este miércoles al soldado que se encontraba en paradero desconocido como principal sospechoso del asesinato de once personas en el cuartel militar de Monte Tchota, en la isla de Santiago, según han informado medios locales. El supuesto autor de la masacre, identificado como Manuel António S. R. , de 21 años, ha sido detenido en el barrio de Fazenda, en la capital del archipiélago, Praia, a unos 45 minutos del cuartel Monte Tchota.
El único terrorista superviviente de los comandos que perpetraron los atentados de París en noviembre del año pasado ha sido extraditado este miércoles desde Bélgica a Francia, que le ha encarcelado entre medidas excepcionales de seguridad y le ha imputado por asesinatos con "carácter terrorista", entre otros cargos.
La reducción de la semana laboral en Venezuela a lunes y martes podría paralizar casi por completo el sector público en un intento por evitar el apagón generalizado. Es una medida temporal del Gobierno de Nicolás Maduro por la crisis energética que ha causado la sequía. La medida se une a otros cortes diarios de la luz. Además, las actividades escolares se han suspendido los viernes. Mientras, la oposición venezolana ha comenzado a recoger firmas para activar el referéndum revocatorio del mandato del Maduro antes de que finalice 2016.
Bélgica ha entregado a Francia al presunto yihadista, que participó en los atentados del 13 de noviembre en París y que fue detenido en Bruselas cuatro meses después.
Se trata de dos empleados de telecomunicaciones que trabajaban en la zona. Según el Gobierno de Cabo Verde, el presunto autor del ataque sería un soldado local perturbado, que ha huido. En total han muerto once personas. El Gobierno de Cabo Verde ha movilizado a la policía y al ejército en busca del principal sospechoso del ataque al destacamento militar de Monte Tchota, en la isla de Santiago. Se trata de un soldado que huyó dejando atrás once muertos, ocho militares y tres civiles. Entre estos, dos técnicos españoles que realizaban tareas de mantenimiento y reparación en el principal centro de telecomunicaciones del país, junto al destacamento atacado. El ministro caboverdiano de Administración ha atribuido el ataque a motivos personales, sin conexión con el terrorismo ni con el narcotráfico. El principal sospechoso confesó el crimen a su familia, según medios locales.