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Radio Nacional ha tenido acceso al segundo borrador que está elaborando el Gobierno para regular el teletrabajo. El primero no gustó nada a los empresarios, así que el Ejecutivo intenta atraer a la patronal al acuerdo ampliando el control que las compañías tendrían sobre los teletrabajadores. El borrador también contiene guiños a los sindicatos, como la relajación de los requisitos de registro horario.

El personal de limpieza, seguridad, los que asisten a personas dependientes… no son sanitarios pero están expuestos al coronavirus y reivindican los mismos derechos que los trabajadores sanitarios. El Decreto del Gobierno no considera que sean técnicos sociosanitarios, por tanto su baja sería por enfermedad común y no profesional.

Leonor Urbano, presidenta de la Plataforma de Servicio de Ayuda a Domicilio, explica que ni siquiera hay cifras de cuántos trabajadores se han contagiado porque a nadie le interesa. Cuentan que había mujeres que visitaban hasta cuatro y cinco casas sin protección. Solo en Andalucía son 25.000 trabajadoras. Ahora recogen firmas para reforzar una petición que los sindicatos plantearán en el diálogo social.

Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT, ha comentado que todavía desconoce los detalles del acuerdo alcanzado en Nissan y ha indicado que hay que seguir trabajando para que esas plantas se reindustrialicen. “Hay que buscar industrias que vengan a estas plantas para producir cuando Nissan cierre”, ha señalado en el programa 24 horas de RNE.

“La pandemia ha puesto de manifiesto la precariedad del mercado laboral en España”, ha destacado Antoñanzas que ha considerado los últimos datos de paro como “buenos” aunque ha desatado la importancia de “no lanzar las campanas al vuelo”. “Los ERTE deben ampliarse hasta diciembre como poco”, ha sostenido la vicesecretaria general de UGT.

Sobre el turismo, Atoñanzas ha destacado la importancia del cambio en el motor económico: “En España debería haber un pacto de Estado por la industria para potenciar las empresas españolas que sean multinacionales” y ha comentado que “ahora es el momento”.

En cuanto a las condiciones de los temporeros, ha defendido que “son trabajadores necesarios” y que el empresario debe proporcionar unas condiciones dignas laborales. “No podemos demonizarlos porque haya casos de covid porque, por sus condiciones laborales, tienen más posibilidades de contagiarse”, ha relatado Antoñanzas. “Todos los trabajadores de España deben cobrar el salario mínimo y no se puede mirar a otro lado”, ha puntualizado.

“No vemos lejana la derogación de la reforma laboral”, ha indicado y ha añadido que desde UGT seguirán pidiéndola

En pleno siglo XVI comenzó una lucha que ha tomado impulso con el paso de los años. El precursor fue Felipe II, quien en 1593 emitió un edicto para regular por primera vez en la historia una jornada laboral de ocho horas diarias. Posteriormente, se dieron nuevos pasos en la Inglaterra industrial con Robert Owen. Y, en la década de los 80, las movilizaciones sindicales para conseguir las 40 horas de trabajo semanales.

Ello pende ahora de un hilo con el teletrabajo, que ha llegado para quedarse. El reto sigue abierto: mantener derechos laborales y sociales de los trabajadores y rebajar esas 40 horas del siglo pasado.

[Última hora sobre el coronavirus

El acuerdo ha sido firmado por las ministras de Igualdad, Irene Montero, y Trabajo, Yolanda Díaz, y los sindicatos UGT CCOO. La patronal ha participado en la negociación, pero no ha firmado el acuerdo. Se establecen dos reglamentos, uno para la igualdad retributiva, con mecanismos objetivos de valoración de cada puesto de trabajo, y otro para que los planes de igualdad sean obligatorios en empresas de más de 50 trabajadores. Entrará en vigor seis meses después de su publicación en el BOE y las empresas tendrán entre uno y tres años, según su tamaño, para hacer una auditoría salarial.

La Encuesta de Población Activa (EPA) ha puesto de manifiesto los malos datos de empleo que ha dejado la pandemia de coronavirus en tres meses. Más de un millón más de parados que aumentan la tasa de desempleo hasta el 15 %. Una cifra histórica que supera los peores años de la crisis de 2008 y que además llega en unos meses de cierta recuperación del empleo debido a los contratos dela temporada de verano muy ligados al turismo. Es una de las consecuencias que ha dejado la crisis del coronavirus y el confinamiento en España. La crisis ha afectado a todos los sectores, aunque hay que tener en cuenta que en estos datos también están incluidos los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTES). Por otro de los datos que ha llamado la atención en la gran inclusión del teletrabajo. Por otro lado, los datos muestran que el desempleo ha afectado más a las mujeres que a los hombres. Son 546.000 puestos de trabajo que se han esfumado debido a que ellas son mayoría en algunos de los sectores más afectados.

El golpe del coronavirus a la economía española durante el segundo trimestre del año redujo la ocupación en 1.074.000 personas, registrando la mayor destrucción de empleo de la Encuesta de Población Activa (EPA), que no incluye a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), y que deja el total de ocupados en 18,6 millones entre abril y junio.

No obstante, el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que los ERTE sí que ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 22,59 % respecto al primer trimestre, lo que reduce el número de ocupados que efectivamente han trabajado en el segundo trimestre a 13,9 millones, el 35,14 % de la población de 16 años y más.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, asegura en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que no es cierto que Bruselas vea bien la reforma laboral e insiste en su derogación porque no se puede mantener la precariedad laboral que implica. Sobre la Comisión de Reconstrucción que este miércoles se vota considera que el método seguido no ha sido el más adecuado y prueba de ello es que el consenso queda lejos, en su opinión es necesaria una auditoría sobre las residencias de ancianos y el sistema sanitario para saber qué ha fallado. "Hay que hacer reformas pero recortes, no, España no puede aguantarlos más". Pide también un soporte y ayuda para el campo español.

A pesar de que la COVID-19 ha retenido a la población en sus hogares, ello no ha impedido que los accidentes laborales crezcan. Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, en los cinco primeros meses del año han fallecido 38 personas más que en 2019, a pesar de que el organismo no ha incluido la mayoría de las muertes de sanitarios por la pandemia. Desde los sindicatos apuntan a que las inspecciones de trabajo han disminuido y ello también ha hecho que las empresas se relajen en este aspecto. El sector más "beneficiado" es el de la construcción, cuyos accidentes han disminuido en un 20 %. Sube, no obstante, en el sector servicios, en industria y en el sector agrario, con hasta un aumento del 117 %.

En sectores como el agrícola es donde va a poner el foco la inspección de trabajo que vigilará porque en las empresas se cumplan las medidas de seguridad. Si no se cumplen, podrán poner multas de hasta 40.000 euros. Es una medida extraordinaria que recoge este miércoles el Boletín Oficial del Estado. Informa Guillermo Hernández.