México

En México no está ocurriendo como otras veces en las que las más brutales acciones del crimen organizado apenas ocupaban las portadas informativas durante unos días. Lo que ha ocurrido en Iguala, en el estado de Guerrero, con los 43 estudiantes desaparecidos desde hace casi un mes ha provocado la indignación de los ciudadanos, que exigen primero explicaciones sobre su paradero, y después responsabilidad por lo que parece, según el relato de algunos testigos, una despiadada matanza decidida desde las esferas del poder local. El alcalde, su esposa y el jefe de la policía, de hecho, están en busca y captura. Las protestas exigiendo justicia han desbordado ya los límites del estado de Guerrero y reunió este miércoles en la capital a miles de manifestantes que exigen explicaciones directamente a Peña Nieto. Salvador Martí i Puig, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Girona y especialista en América Latina del Cidob, analiza la situación.

l alcalde de la ciudad mexicana de Iguala y su esposa y el secretario de Seguridad han sido acusados por la fiscalía de inducir la represión de estudiantes el 26 de septiembre que causó seis muertos y 43 desaparecidos, un caso por el que miles de ciudadanos se manifestaron este martes en varias ciudades. 

El fiscal general  de México, Jesús Murillo, ha explicado en una conferencia de prensa que los considera autores intelectuales de lo sucedido.

• También acusa a su esposa y el secretario de Seguridad, huídos
• El cártel Guerreros Unidos pagaba sobornos mensuales al ayuntamiento
• Manifestantes han incendiado el ayuntamiento de la ciudad de Iguala
• Tras 52 detenciones se desconoce el paradero de los 43 estudiantes

• 12 de los 22 presuntos delincuentes se rindieron y otros estaban heridos
• El informe contradice las últimas declaraciones del organismo
• El pasado 30 de junio 22 personas murieron en Tlatlaya

Los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, México, fueron quemados vivos, según Alejandro Solalinde, sacerdote y activista de derechos humanos que ha investigado el caso que ha calificado como “crimen de Estado” y que ha declarado ante la Fiscalía.

 La policía de México ha anunciado en la madrugada del sábado la detención de Sidronio Casarrubias Salgado, líder máximo de los Guerreros Unidos, grupo criminal que es considerado responsable de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala el pasado 26 de septiembre. 

La policía mexicana ha capturado al líder máximo de los Guerreros Unidos, el grupo que supuestamente está detrás de la desaparición de los 43 estudiantes en la localidad de Iguala.

• Sidronio Casarrubias Salgado se encuentra declarando ante las autoridades
• El gobierno ve en la detención una nueva vía de investigación
• Las autoridades han detenido a otros 14 policías en la investigación

Se cumplen 20 días de la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela de Ayotzinapa y más de 50 organizaciones sociales y estudiantes de todas las escuelas rurales de México han acordado intensificar las protestas en el estado de Guerrero.

Las pruebas de ADN han descartado que los 28 cadáveres encontrados en una fosa común de Iguala, en México, correspondan a los estudiantes desaparecidos hace casi tres semanas. Otros 14 policías han sido detenidos por este caso.

• El ADN de los cuerpos calcinados no se corresponde con el de los familiares
• El segundo grupo de fosas encontrado estaba vacío
• Otros 14 policías han sido detenidos por el secuestro de los jóvenes

La sede del Gobierno del estado mexicano de Guerrero ha vuelto a ser objeto de graves ataques por parte de jóvenes que exigen información sobre el paradero de los universitarios desaparecidos. Además, la policía ha atacado otro autobús de estudiantes de la capital.

• Grupos de estudiantes toman el Palacio de Gobierno
• Profesores, estudiantes y familiares protagonizan una sentada en el zócalo

Desde que el pasado  26 de septiembre desaparecieran 43 estudiantes de una escuela de Iguala, en el estado mexicano de Guerrero, se han ido encontrando fosas comunes, sin que de momento se sepa cuantos cuerpos contienen, ni si corresponden a los desaparecidos. El hallazgos de las fosas se enmarca en la investigación del Gobierno federal para localizar a los estudiantes. Un caso que según ha reconocido el presidente Enrique Peña Nieto se ha convertido en una prioridad de las autoridades mexicanas. Hablamos con Antonia Martínez, catedrática de Ciencias Políticas de la Universidad de Murcia y directora del Centro de Estudios de México en la Unión Europea de la Fundación Ortega Marañón. 

• El ministro de Economía argentino rechaza las previsiones del FMI para su país
• Se prevé crecimiento para México y tiempos difíciles para Argentina y Brasil
• El Fondo alerta del estancamiento de las exportaciones de materias primas

Las autoridades mexicanas han detenido al líder del cartel de Juárez, una de las organizaciones del narcotráfico más peligrosas. Su detención llega justo cuando el país asiste horrorizado al escándalo de la desaparición de más de 40 estudiantes a manos de la policía. 

• Los cadáveres también están calcinados como el resto encontrados
• Peña Nieto pide que se agilice la investigación
• De momento no se ha confirmado que los cuerpos sean de los estudiantes

• El narcotraficante fue detenido en una operación en Coahuila
• Desde la muerte de su hermano encabezaba la organización criminal
• El cártel controlaba el narcotráfico en Ciudad Juárez

• Manifestaciones en la capital y en varios estados del país
• La Fiscalía investiga si fueron asesinados por policías y narcotraficantes
• Los familiares exigen que aparezcan con vida

Miles de mexicanos salieron a la calle este miércoles para exigir que se aclare lo ocurrido a los 43 estudiantes desaparecidos hace 12 días en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero.

La protesta nacional fue convocada por familiares de los alumnos de la Normal Rural (escuela de magisterio) de Ayotzinapa, en Iguala, que permanecen desaparecidos tras una noche de violencia en la que la Policía mató al menos a seis y detuvo a una veintena.

Las principales manifestaciones tuvieron lugar en el propio estado de Guerrero y en los de Chiapas, Oaxaca, Jalisco y en la capital, Ciudad de México.