La reforma de las pensiones sigue agitando las calles contra Macron en Francia, pero este viernes los sindicatos han sufrido un revés. El Consejo Constitucional francés ha respaldado la mayor parte de la reforma impulsada por el Ejecutivo, solo rechaza algunos aspectos que no son esenciales. La decepción de los manifestantes ha significado nuevos altercados en distintas ciudades francesas.
Después de cada jornada de protestas, y van doce en contra de la reforma de las pensiones, han llegado imágenes de violencia. Sus autores son los llamados 'Black Blocs'. No tienen un perfil concreto y son muy jóvenes.
Francia ha vivido hoy la duodécima jornada de movilizaciones contra la reforma de las pensiones, que eleva dos años, hasta los 64, la edad de jubilación. Y todo en vísperas de que mañana el Constitucional francés decida.
Francia vive una nueva jornada de movilizaciones, que llega tan solo un día después de la reunión entre los sindicatos y el gobierno. Ese encuentro terminó en fracaso, y este jueves las centrales sindicales han reiterado que seguirán en las calles hasta que se retire la polémica reforma aprobada por el Ejecutivo.
Los manifestantes han vuelto a las calles en la capital y otras ciudades, donde se han producido enfrentamientos.
En Francia, los sindicatos siguen en pie de guerra contra el Gobierno y han convocado nuevas movilizaciones para la próxima semana. Quieren que Macron retire la reforma de las pensiones que se aprobó por decreto. Las marchas del martes fueron menos violentas, pero preocupa el nivel de violencia que están adquiriendo. Hubo ataques al mobiliario urbano y al menos 200 detenidos en todo el país.
En París, la policía disparó varias veces gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes al final del recorrido.