Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

RTVE.es pregunta a doce destacados dirigentes políticos, incluido un ex primer ministro francés, cuál consideran que es hoy en día el legado del Mayo del 68, las revueltas estudiantiles y obreras en Francia, que tuvieron lugar en una encrucijada política, social y económica en el segundo tercio del siglo XX y cuyo recuerdo aún evoca ideas de libertad, emancipación y anhelos de cambio.

Algunas fotografías representativas de las revueltas estudiantiles y obreras vividas en Francia en mayo de 1968

Grupos de radicales se han enfrentado este martes con la Policía en el centro de París durante la manifestación del Primero de Mayo, convocada por el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) y en la que 200 extremistas fueron detenidos. Las fuerzas del orden habían reforzado las precauciones y desplegado a un total de 1.500 policías y militares a lo largo del trayecto inicialmente previsto, de la plaza de Bastilla a la de Italia, que tuvo que ser desviado por los altercados.

Miles de personas secundan este martes las manifestaciones convocadas en 70 localidades españolas por CC.OO y UGT con motivo del Primero de Mayo, el Día Internacional del Trabajo. Bajo el lema "Tiempo de ganar", los manifestantes reclaman igualdad, la mejora del empleo, salarios más altos y pensiones dignas.

Como es habitual, Madrid acoge una de las marchas más numerosas. La manifestación ha arrancado a las 12 h. de la Plaza de Neptuno y concluirá en la Puerta del Sol, donde será recibida por el coro del Teatro de la Zarzuela y donde pronunciarán discursos las compañeras de Igualdad de los sindicatos convocantes, así como sus secretarios generales.

En esta movilización participan los líderes sindicales nacionales -encabezados por los secretarios generales de CC.OO., Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, que lucen pañuelos morados alrededor del cuello en apoyo al movimiento feminista- y representantes de partidos políticos, como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, y el líder de IU, Alberto Garzón.

Miles de personas en las calles de Nicaragua han pedido al Gobierno de Daniel Ortega que deje en paz a los estudiantes que desde hace seis días protestan y han sido reprimidos, según ellos, para evitar escuchar sus demandas.

La manifestación pacífica e histórica en Nicaragua, que abarcó unos siete kilómetros de calles de forma ininterrumpida, algo no visto en las últimas décadas, ha servido para que muchas personas expresaran todas sus quejas y descontentos contra el actual jefe de Gobierno y su esposa, Rosario Murillo.

"Es una oportunidad para nosotros para poder salir adelante, ya estamos hartos de esto. No queremos más dictadura ¡Nicaragua libre!", ha dicho a Efe el participante en la multitudinaria marcha Emerson Velázques, tras llegar a la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), lugar donde ha concluido la actividad.

En la marcha, que ha partido desde el centro moderno de Managua, los manifestantes, en su mayoría empleados e inversionistas, han acudido al llamamiento realizado por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), para reclamar por "la paz y el diálogo".

La mayoría de personas, luciendo camisetas blancas y ondeando la bandera de Nicaragua, gritaban durante el trayecto "Pueblo únete" o "Aquí estamos los minúsculos", en alusión a los primeros discursos de la primera dama tras los enfrentamientos en donde calificó a quienes protestan de "grupos minúsculos y almas pequeñas" y "tóxicas".