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El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, defiende la consolidación de la deuda y del déficit realizada por el Ejecutivo. En una entrevista en TVE, apunta que las nuevas reglas fiscales europeas son más "inteligentes":"Tenemos la ambición de llegar al 3% de déficit en 2024, lo que nos situará en una situación ventajosa para hacer ajustes". Añade que la consolidación gradual de las cuentas públicas, se hará sin afectar al crecimiento o a las inversiones y será posible ajustar el déficit, creciendo más.

El economista y catedrático de la Universidad Ramón Llull, Santiago Niño Becerra, apunta que el cupo catalán supondría "cierta complicación administrativa", pero la esencia del problema, es que la ley de financiación autonómica, la LOFCA de 1980 "está diseñada terriblemente mal desde el principio". Entrevistado en TVE, Niño Becerra indica que con "el café para todos, no se tuvo en cuenta el nivel de sostenibilidad de las competencias transferidas". Recuerda que Aragón no quería asumir la Sanidad y Aznar le obligó a aceptar esta competencia y denuncia "situaciones kafkianas", como que Extremadura reciba el 17% de su PIB de tres comunidades contribuyentes netas y tenga el triple de empleados públicos que Cataluña. En su opinión, "habría que ver qué comunidades pueden sostener qué competencias y las que no fuesen sostenibles que estuvieran en una situación de estatalización". Con respecto al PIB per cápita como medida económica, señala que también habría que ofrecer el dato de concentración de la riqueza, porque en España el 10% de la población controla el 50% de los recursos.

El exministro de AA.PP. y economista, Jordi Sevilla, detalla que un informe de una consultora muestra que "el ascensor social se ha estropeado" y los jóvenes "no creen en la meritocracia", algo que rompe el discurso de cohesión social y es "preocupante porque la posición de las personas depende de la familia en la que nacen". Indica también que el concepto de balanza fiscal territorial es una contradicción en términos, porque "los que tributan son las personas, no los territorios" y se trata de un debate político no académico. Señala que la brecha de renta con la UE se debe a la falta de formación de trabajadores y empresarios, el pequeño tamaño de las empresas españolas y la falta de inversión en I+D+i. Concluye que estos problemas "no los resuelve solo un partido o un gobierno," como mínimo es necesario el consenso entre el gobierno central y los autonómicos. En su opinión, hacen falta actuaciones a medio y largo plazo: "Todo lo que no sea abordar esos problemas desde la idea del pacto es negarse a resolverlos. No se abordan. Ahora es ver quien grita más, quien tiene más corruptos".