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Sigue la tensión en Jerusalén tras una nueva jornada de enfrentamientos, con 90 personas heridas solo este domingo. A petición de la fiscalía, el Tribunal Supremo de Israel ha aplazado un mes la vista sobre los desahucios de familias palestinas, que estaba fijada para este lunes. Son ya varios días de enfrentamientos, que dejan unos 300 heridos y decenas de detenidos, la mayoría de ellos palestinos. Muchos se quejan de las dificultades para poder rezar en la explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más santo para el islam. La pasada noche lo pudieron hacer unos 90.000, aunque después volvieron los choques. De ahí los llamamientos internacionales a Israel para que rebaje la tensión. Se lo han reclamado la Unión Europea, Estados Unidos y hasta el papa Francisco ha pedido terminar con la violencia. El primer ministro israelí en funciones asegura "que respetará la libertad de culto de todos, pero no permitirá más disturbios". En las últimas horas ha reforzado la presencia policial en las fronteras con Cisjordania, Gaza y, sobre todo, en Jerusalén.

A petición de la Fiscalía, el Tribunal Supremo de Israel ha aplazado un mes la vista sobre los desahucios de familias palestinas, que en principio estaba fijada para este lunes 10 de mayo. desahucio. La Unión Europea y Estados Unidos han pedido a Israel que se modere y rebaje la tensión.

Foto: Paletinos protestan en la Ciudad Vieja de Jerusalén (EMMANUEL DUNAND/AFP)

En Jerusalén, nueva jornada de enfrentamientos entre civiles palestinos y el ejército israelí en el este de la ciudad. Protestas contra el posible desalojo de varias familias palestinas, que se han saldado con 200 heridos. Anoche, las fuerzas israelíes irrumpían en el tercer lugar más sagrado para el Islam, repleto de fieles. Hoy están previstas nuevas manifestaciones en otras ciudades como Gaza. La ONU ha pedido a Israel que ponga fin a los desalojos.Informa Cristina Sánchez, corresponsal.

Analizamos todo lo que está pasando entorno al 'Caso Juana'. Juana Ruiz Sánchez, fue detenida hace más de tres semanas por Israel sin saber de qué se le acusaba. Hoy ha conocido la acusación formal. A la trabajadora humanitaria española se le acusa concretamente de cinco cargos, entre ellos, "pertenencia a organización ilegal". Juana trabaja como coordinadora de Proyectos en la organización sanitaria palestina Health World Committees. En Por tres razones analizamos la situación con Begoña Lalana, portavoz de la familia. También con la portavoz de la Embajada de Israel en España, Noa Hakim. Varias oenegés han creado una plataforma para la liberación de Juana, hablamos conAritz García Gómez, de Sodepau. Estuvo encarcelado en 2012. Además, charlamos con Sandra Barrilaro, cooperante de Rumbo a Gaza.

Juana Ruiz Sánchez, la trabajadora humanitaria española detenida hace más de tres semanas por Israel, ha sido acusada este jueves formalmente de cinco cargos, entre ellos, "pertenencia a organización ilegal" y, de momento, seguirá en prisión. Su abogada ha confirmado que la fiscalía militar imputó a Ruiz Sánchez, de 62 años y detenida el pasado 13 de abril, y que el próximo lunes se celebrará una nueva audiencia, la séptima, en la que la defensa pedirá su liberación mientras transcurra el juicio.

El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, ha encargado al líder centrista Yair Lapid la tarea de formar Gobierno, después del fracaso del primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, quien se quedó sin plazo para ensamblar un Ejecutivo, tras su victoria en las elecciones del 23 de marzo.

Lapid, del partido Yesh Atid, cuenta ahora con 28 días para obtener el apoyo de 61 de los 120 escaños del Parlamento, necesarios para formar un Gobierno que saque al país de un largo bloqueo político y evitar unas quintas elecciones en dos años y medio.

La creación de una coalición requeriría el apoyo de al menos un partido árabe junto a uno a dos formaciones de extrema derecha sionista, algo sin precedentes en Israel. En caso de que Lapid no logre formar Gobierno, los ciudadanos israelíes podrían tener que dirigirse de nuevo a las urnas, por quinta vez en dos años y medio.

Foto: El líder del partido israelí Yesh Atid, Yair Lapid. OREN BEN HAKOON / AFP

La muerte de 45 personas tras una avalancha en un evento religioso en el país ha puesto en el punto de mira la actuación policial y los permisos que dieron luz verde a la celebración de la festividad. Un acto en el que se congregaron 100.000 personas cuando el máximo era 10.000 y cuyas consecuencias conforman, según algunas voces, la peor catastrofe civil ocurrida en el país.
 

En Israel se ha celebrado la vista, con tribunal militar, de Juana Ruiz, la cooperante española retenida desde hace 17 días sin juicio, cargos ni pruebas y que va a seguir detenida hasta, al menos, el jueves, cuando se le imputen los cargos de los que se la acusa.

Corresponsal en Oriente Medio, Cristina Sánchez

La cooperante española Juana Ruiz, detenida en Cisjordania hace 20 días por el ejército israelí, seguirá detendia y será imputada, aunque aún no sabe de qué. La muje llevaba 35 años trabajado en la zona con una ONG palestina.

FOTO: Imagen de Juana Ruiz cedida por la familia de la cooperantes española. EFE.

Al menos 45 personas han muerto y 150 han resultado heridas en la madrugada de este viernes en Israel en una estampida durante una celebración religiosa multitudinaria.

Decenas de miles de judíos ultraortodoxos celebraban una festividad religiosa en el monte Meron, en Galilea (norte de Israel). Las autoridades habían autorizado un aforo máximo de 10.000 personas, lo que ya convertía esta celebración en el evento más concurrido desde el inicio de la pandemia de COVID-19, pero la asistencia superó esa cifra. Según algunas fuentes citadas por medios israelíes, pudieron concentrarse hasta 100.000 personas.

Las víctimas, entre ellas menores, han muerto aplastadas, y una veintena de los heridos se encuentra en situación crítica, según los servicios de emergencia.

Se trata de uno de los sucesos más trágicos de la historia reciente de Israel.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha calificado lo sucedido como "un terrible desastre" y ha declarado luto nacional el próximo domingo. Netanyahu se ha desplazado hasta Meron, donde ha sido recibido con abucheos y lanzamiento de botellas por quienes creen que la responsabilidad es de las autoridades.

Foto: DAVID COHEN/JINI PIX / AFP