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El fuerte temporal que azota centro Europa continúa. Más de 2.000 personas han tenido que ser evacuadas de dos localidades húngaras cerca de la frontera con Eslovaquia. Otras 180 han sido desalojadas en Budapest, debido al peligro de inundaciones por el elevado caudal del río Danubio, que amenaza con desbordarse.

En Europa Central ya son 16 las personas que han muerto por las inundaciones de estos últimos días. Es posible que lo peor no haya pasado todavía, porque los caudales del río Elba y del Danubio amenazan con inundar otras ciudades.

Las inundaciones que afectan a Alemania y República Checa y otros países de Centroeuropa han obligado a evacuar a más de 50.000 personas. El número de fallecidos ha ascendido a 15, según los últimos datos. El desbordamiento de ríos como el Danubio y el Rin han afectado a los cascos históricos de varias ciudades. Ante la previsión de nuevas lluvias, las autoridades trabajan en la construcción de nuevos diques.

La crecida del Danubio a su paso por Viena se esperaba para esta próxima noche, pero se ha adelantado y ha batido el récord de las riadas de 2002. En la república Checa, donde ha habido siete muertos, son 19.000 los desalojados. Y en Alemania es ahora el Elba el que preocupa.

Algunos hablan ya de las peores inundaciones en Centroeuropa del último siglo. El servicio meteorológico de Austria dice que en solo dos días cayó la lluvia de dos meses. Praga sigue en estado de alerta. Su famoso casco histórico está cerrado porque la crecida de las aguas subterráneas puede poner en peligro los cimientos de sus edificios.

La canciller alemana, ha comenzado esta mañana a visitar las zonas afectadas por las graves inundaciones de los últimos días. Este viaje de Merkel podría ser importante pensando en las elecciones del próximo mes de septiembre.

Alemania, Austria y la Republica Checa en alerta por las graves inundaciones provocadas por las intensas lluvias, las peores de los últimos cien años en algunas zonas. La cifra de muertos va aumentando. Ya son. Ríos como el Danubio o el Elba se han desbordado y algunas ciudades se han quedado sin luz.

Las fuertes lluvias están provocando inundaciones en varios países de Centroeuropa. Hay una persona muerta en la República Checa y varias personas desaparecidas: al menos dos en Alemania y tres en Austria. La situación recuerda las catastróficas crecidas que se vivieron en estos países hace una década.

Hoy las temperaturas van a seguir siendo altas entre 20 y 26 grados en la mayor parte de la península. Son temperaturas que favorecen el deshielo. Los expertos consultados por Telediario descartan que este proceso vaya a provocar inundaciones. Y aseguran que solo si volviese a llover podría haber problemas. Los esquiadores apuran los últimos días de nieve en las pistas de Belagua en Navarra, pero ojo, que hay riesgo de aludes en el Pirineo, porque con el calor ya ha comenzado el deshielo. El agua se va por las escorrentías, valle abajo y llena los cauces, de momento sin peligro de riada.

Se cuestionan si son o no seguros los terrenos donde se va a construir el Almacén temporal de residuos nucleares en Villar de Cañas, Cuenca. El ayuntamiento asegura que ni están inundados ni corren riesgo de inundación. Desde la plataforma contra el ATC insisten en que no es un lugar seguro.

En Argentina aumenta el malestar de los damnificados por las inundaciones que han dejado más de 50 muertos . Protestan por la falta de previsión del gobierno y el retraso en el reparto de ayudas. La gestión de la catástrofe también ha enfrentado al ejecutivo de Cristina Fernández y a los ayuntamientos más pafectados.

57 personas han muerto por las inudaciones en la provincia de Buenos Aires, que han afectado a la capital y a la ciudad de La Plata. La falta de previsión ha provocado polémica entre las autoridades centrales y las provinciales, y la indignación ciudadana. Protestan por la tardanza en la llegada de ayuda a los afectados.

Las lluvias y las inundaciones controladas también tienen una cara amable y beneficiosa para nuestros ecosistemas. Un ejemplo lo tenemos en las Tablas de Daimiel. El Parque Natural, que ha sufrido episodios históricos de sequía, es hoy un termómetro de lo necesario que son estos ciclos húmedos para nuestros humedales y acuíferos.