Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha dicho en Las mañanas de RNE que la ciudad del Turia está tranquila e ilusionada ante la llegada dentro de dos días de los barcos con las 629 personas rescatadas en aguas del Mediterráneo. En cuanto a la atención de estas personas, el regidor valenciano ha explicado que se van a ir haciendo grupos y que los tratamientos van a ser diferenciados.

Además, ha recordado que la solicitud para acogerles la hizo el propio ayuntamiento y ha afirmado que es hora de poner sobre la mesa el debate de la gestión comunitaria de las fronteras. "Yo creo que es importante que la Unión Europea se replantee seriamente, por encima de políticas xenófobas que en algún sitio están amaneciendo por desgracia, las políticas migratorias, pensando en primer lugar en los derechos humanos de estas personas", ha subrayado.

La travesía nocturna del Aquarius y los dos barcos italianos que trasladan a los 629 migrantes rescatados hacia Valencia ha sido complicada. El fuerte viento y oleaje han dificultado la navegación, los migrantes han tenido que ser atendidos por fuertes mareos y la tripulación ha trabajado durante toda la noche para protegerlos y llevarlos a cubierto. Todo ello ha obligado a cambiar la trayectoria de la navegación y bordear Cerdeña, lo que podría retrasar la llegada, prevista para el sábado, hasta el domingo. 

El ministro del Interior ha fijado como prioridad retirar las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla, un entramado de alambre con cuchillas actuamente instalado en casi toda la valla ceutí y en dos de los 11 kilómetro de la valla de Melilla. Fernando Grande-Marlaska también ha insistido en un posible traslado a cárceles catalanas de los políticos independentistas presos.

El primer día de viaje del Aquarius rumbo a Valencia ha transcurrido con normalidad, que se ha ido contagiando entre los migrantes, expectantes por la llegada a España. Muchos han pasado el día tumbados por el mareo provocado por el oleaje del mar, aunque la música ha estado muy presente en la jornada. Por la tarde, el barco ha parado frente a la isla siciliana de Mazalla de Vallo, donde han recibido víveres de las autoridades italianas, insuficientes para un viaje que durará al menos tres días, según denuncia Médicos Sin Fronteras. 

Tras varias jornadas de tensión a la espera de un puerto seguro como destino, la situación a bordo del Aquarius se normaliza poco a poco. Este miércoles, la tripulación y los voluntarios están realizando trabajos rutinarios de limpieza, mientras que los migrantes, visiblemente alegres, van asentándose en el que será su hogar durante los próximos días. Está previsto que lleguen a Valencia en los próximos tres días aunque depende de la meteorología adversa.