Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En Normandía, Francia, se homenajea este jueves a todos los hombres y mujeres que participaron hace 75 años en el desembarco que precipitó la caída del nazismo y el fin de la Segunda Guerra Mundial. En el famoso día D 150.000 soldados de las tropas aliadas cruzaron el Canal de la Mancha desde Inglaterra y desembarcaron en Francia. Fue la mayor operación militar conjunta de la historia.

Saint-Mère-Église, situado a unos 12 kilómetros de una de las playas a las que llegaron los soldados, se convirtió en el primer pueblo liberado.

El 6 de junio de 1944, el 'Día D' 132.000 soldados aliados cruzaron el Canal de la Mancha en una operación sin precedentes que fue posible porque un espía logró engañar a Hitler convenciéndole de que el desembarco iba producirse en Calais, en vez de en aquellas playas de Normandía. Ese espía era un catalán llamado Juan Pujol, más conocido como Garbo. Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso charla con José María Beneyto, Catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad CEU San Pablo y autor del libro «El espía que engañó a Hitler» sobre lo que ocurrió, y lo que supuso el Desembarco de Normandía.

El 6 de junio de 1944 las fuerzas combinadas de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Francia llevaron un ataque contra las fuerzas nazis en las playas de Normandía (Francia) en la que está considerada la mayor operación de la historia militar. La batalla de Normandía, conocida en clave como 'operación Overlord', cambió el signo de la Segunda Guerra Mundial y, con ello, la propia historia de Europa.

El castillo era una pequeña fortaleza que se convirtió poco a poco en Alcázar Real y también en prisión. El castillo sufrió varias reformas: una durante el reinado de Alfonso VII, que se realiza al gusto mudéjar, otra en tiempos de Enrique IV, quien la dotó de salones y alojamientos con el fin de convertirlo en un palacio digno de los reyes de Castilla. Fue residencia de Alfonso X el Sabio, de Enrique III de Castilla y de su hijo Juan II. Más tarde se utilizó como escuela de formación para artilleros y al mismo tiempo como fábrica de pólvora, que cubría las necesidades de tal actividad.

A varias naciones europeas les interesaba el comercio con las islas Canarias, pues precisaban de muchísimos productos que no podían encontrarse en el archipiélago. Tan suculento comercio promovió la instalación de los consulados británico, francés y alemán que, lógicamente, elaboraron numerosos informes que enviaban a sus respectivas metrópolis.

Volvemos a referirnos a un personaje que ya apareció en nuestros micrófonos hace unos meses, Marco Porcio Catón, cuya frase "Delenda est Carthago" es demostración de tenacidad y perseverancia.

Las primeras noticias escritas del castillo de Lorca son del siglo IX, lo citan fuentes musulmanas y por ellas sabemos que Lorca era una ciudad muy importante de la Cora de Tudmir. Bajo el dominio musulmán el castillo aparece como una fortaleza inexpugnable porque se asienta sobre un muro inexpugnable. No obstante en 1244 el lugar lo conquistan los cristianos al mando del infante Don Alfonso, que más tarde sería Alfonso X el Sabio.