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El ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, Carlos Cuerpo, ha trasladado un mensaje de confianza frente a la incertidumbre provocada por la tensión arancelaria con Estados Unidos, insistiendo en la necesidad de anticiparse a posibles caídas de pedidos que podrían afectar la liquidez de muchas empresas. Además, se plantea un refuerzo del apoyo a trabajadores y empresas, con medidas adicionales si la situación lo requiere.

Tanto el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, como de UGT, Pepe Álvarez, han remarcado la importancia de una "respuesta unitaria" en el marco de la Unión Europea. "Trump busca fragmentar la respuesta europea", ha advertido Sordo, que también ha defendido aranceles de respuesta.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha pedido abordar la situación con serenidad, pero también con determinación y unidad. "Estoy dispuesto a sentarme [a negociar], lo llevamos haciendo toda la vida. Esto no es un terremoto, pero sí puede ser una ruptura del multilateralismo", ha advertido.

El empleo es el eje central de esta crisis. Sordo ha sido claro: "La protección del empleo es fundamental", aunque plantea si las medidas actuales son suficientes. Todo dependerá de hasta dónde escale el conflicto, pero los primeros sectores afectados serían el aceite, el vino o la automoción. “Hay que estar preparados para evitar despidos con recursos públicos sobre la mesa”.

Por su parte, Garamendi ha insistido en que "si las empresas tienen que despedir, es porque no queda otro remedio". Ante este supuesto, Cuerpo ha señalado que España ya defendió en Bruselas la creación de un fondo europeo de ayudas directas a las empresas más expuestas.

Además, todos ellos coinciden en que este escenario abre una puerta estratégica para el país, pues se puede utilizar esta crisis como una oportunidad para que España y Europa reduzcan su dependencia de Estados Unidos, en especial en cuestión energética.

El euro se ha revalorizado casi un 7% frente al dólar desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Miguel Otero, investigador principal del Real Instituto Elcano, afirma que "Estados Unidos necesitaba exportar más y por lo tanto le convenía un dólar más débil".

Por otro lado, Trump también quiere forzar una bajada de tipos, pero la Reserva Federal se resiste por la inflación que pueden traer los aranceles.

Natalia Aguirre, de Renta 4, afirma que el "temor es que hay efectos de segunda ronda que hagan que esa inflación sea más persistente y que dificulten las probabilidades de que la FED pueda bajar esos tipos de interés".

La inestabilidad del dólar y los aranceles lo hacen menos atractivo como valor seguro. Las economías del mundo miran hacia otras monedas como el euro o el yuan para acumular reservas. Por otro lado, un euro fuerte limitará las exportaciones europeas, pero abaratará la compra de gas y petróleo que se paga en dólares.

Las fuertes caídas de que acumulan las bolsas aumenta la inquietud entre los pequeños inversores. Los gestores de fondos están recibiendo cientos de llamadas de clientes preocupados por sus planes de pensiones, fondos de inversión o acciones.

Álvaro Huerta, gestor de clientes premium en IG, explica que "son momentos de mucho nerviosismo, estamos viendo cómo hay inversores que están perdiendo cierto capital. Otros que tampoco saben lo que tienen que hacer. Si comprar más o esperar. Son momentos de mucha tensión".

Una situación caótica en la que muchos tienden a huir hacia otros valores menos expuestos a los aranceles. Huerta explica que los inversores "dirigen sus inversiones a activos refugio más seguros. El oro, quizás también incluso el dólar".

Sergio Morales, asesor financiero en Renta 4 Banco, afirma que "nosotros lo primero que transmitimos en estas situaciones es calma. La calma es lo que tiene primar en situaciones de miedo extremo. A veces no hacer nada te hace tener unas rentabilidades incluso mejor que el que intenta buscar el suelo del mercado".

El ascenso de China cada vez es más real. El país asiático está en la ropa, en la mesa, en la pantalla que está usted mirando. El embajador de España en Pekín entre 2018 y 2024, Rafael Dezcallar, define a China como capitalista y leninista, es decir, innovación y planificación con control social. Pero en su expansión, China ha tropezado con la otra gran potencia global, Estados Unidos, y también suenan tambores de guerra en Taiwán. El diplomático sostiene que "no podemos permitirnos el lujo de no conocer a China porque China está en todas partes (...) No hay que demonizarla: necesitamos entender a China para saber cómo oponernos a ella cuando haga falta, pero colaborar con ella cuando sea posible". Según Dezcallar, Europa y Estados Unidos deben dejar de culpar de sus propios fracasos a China, que —mientras tanto— ocupa el espacio que dejan los errores del Viejo mundo.

La bolsa española es el escenario este lunes de algo que no se veía desde la pandemia, cuando la economía mundial se paró por completo. Desde hace tres días, los índices de la mayoría de las empresas que cotizan en el IBEX-35 se desangran, igual que ocurre en Wall Street, Berlín, París o Londres. También en las plazas asiáticas. La debacle comenzó el jueves después de que Trump aranceles para casi todo el planeta. Los inversores temen una recesión y hasta el magnate Bill Ackmann habla de un "invierno nuclear económico" si se mantienen en el tiempo.

Foto: EFE/ Altea Tejido