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Palestinos que viven en España esperan noticias de sus familiares en Gaza. Es el caso de Ahmed Elwadya, que ha estado días sin saber nada de sus hermanos y ha perdido a otros familiares. "No puedo ayudar a mi familia", dice angustiado, y afirma que ha pedido a sus hermanos que se separen cuando llegue una bomba "para que no mueran todos".

Por su parte, Mohammed Abu Jazar ya ha visto tres guerras con tan solo 25 años. "Llevo cuatro días mirando la tele para saber si están muertos o no están muertos, porque no hay contacto con ellos", dice y cuenta que su alma está allí, con su familia.  

Foto: Una mujer llora durante una concentración el 18 de octubre en Madrid. Matias Chiofalo / Europa Press

La entrada de ayuda humanitaria a Gaza a través del paso fronterizo con Egipto en Ráfah aún se está negociando y podría retrasarse al menos hasta este sábado, según la ONU. Mientras tanto, Israel continúa bombardeando la Franja, y ha alcanzado una iglesia y una mezquita.

Israel ha bloqueado la Franja, y ha impedido hasta ahora la entrada de víveres, agua y medicinas, además de cortar la electricidad. Se esperaba que la primera ayuda llegara este viernes a través del paso de Ráfah, tras un acuerdo entre EE.UU., Israel y Egipto. Sin embargo, Israel anunció que solo permitiría la entrada de 20 camiones, cuando ya antes de la guerra Gaza necesitaba 100 camiones diarios.

Foto: Daños en un edificio del complejo de la Iglesia de San Porfirio, en Gaza. MOHAMMAD ABU ELSEBAH/DPA

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha realizado ete viernes una visita relámpago a Ráfah. Allí ha subrayado que la entrada de ayuda a la zona es "absolutamente esencial".

La ONU, ha asegurado, "está trabajando para que los camiones lleguen lo antes posible, con la mayor cantidad de ayuda posible".

"Es imposible estar aquí y no tener el corazón roto, hay dos millones de personas pasando penurias, sin comida, sin medicinas...Necesitan todo para sobrevivir. En este lado, tenemos camiones y todo lo necesario para ellos. Esos camiones, no son solo camiones, sino que son lo que diferencia la vida de la muerte, necesitamos pasar la máxima cantidad posible", ha declarado el responsable de la ONU.

Foto: Gehad Hamdy/dpa

El Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha reunido a las tropas de infantería apostadas en la frontera de Gaza y les ha prometido que pronto verán el enclave palestino "desde dentro", sugiriendo que podría estar acercándose una invasión terrestre. Israel sigue atacando Gaza con ataques aéreos el jueves y Egipto ya ha tomado medidas para permitir la entrada de ayuda procedente de Occidente.

Jorge Moreira da Silvasubsecretario general de la ONU y director de la agencia de Naciones Unidas UNOPS, insiste en la necesidad de respetar las reglas del derecho internacional humanitario en Gaza: que los civiles no sean atacados, que las infraestructuras civiles sean respetadas y que los rehenes también sean liberados. "Siempre hemos dicho que este éxodo del norte al sur no funcionaría, que crearía condiciones humanitarias muy difíciles: eso ha ocurrido", dice Moreira da Silva, que cifra en 400.000 los desplazados en el sur de Gaza que se encuentran en instalaciones de Naciones Unidas. Recuerda el director de UNOPS que casi 60 instalaciones de salud en el norte han sido destruidas: "El sistema de salud está en condiciones muy críticas. No solo por las infraestructuras, sino porque no hay equipamientos ni medicamentos. Y algo que agrava mucho las condiciones de salud es el agua. Hay un litro de agua por persona por día para hacerlo todo, cuando harían falta 50 litros. Y como no hay energía, no hay agua. La situación es muy crítica".
Insiste el subsecretario general de la ONU en la exigencia de un alto el fuego inmediato y la creación de conexiones seguras para que la ayuda pueda llegar a la población civil, en un volumen aceptable: "En este contexto son necesarios 100 camiones por día. Y es fundamental que circulen en condiciones de seguridad y que los equipos de Naciones Unidas también puedan tener seguridad para proporcionar este apoyo a la población".

Es el paso de Rafah, por el lado egipcio. Aquí siguen parados más de un centenar de camiones con ayuda humanitaria. Los han cargado voluntarios como Halima. "Llevo aquí una semana", cuenta. La espera se hace larga y los voluntarios duermen en tiendas, pero no desaniman. "Estamos aquí por los palestinos y no nos iremos hasta que la ayuda entre", asegura Mohamed.

Dentro de la Franja escasea casi todo. "No tenemos agua, comida... nada", se lamenta Hoda, que vive en este campo de Jan Yunis. En el mercado de la ciudad la situación no es mucho mejor. Y en los hospitales están operando así, con la linterna de los móviles. Los generadores de electricidad funcionan con combustible, que también se está agotando.

Israel y Hamás están en guerra tras el ataque por sorpresa del grupo palestino desde Gaza del 7 de octubre. Al menos 471 personas murieron y cientos resultaron heridas en un ataque perpetrado el martes a un céntrico hospital en Gaza. Tanto la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como Hamás acusan a Israel de su ejecución, pero el Ejército israelí responsabiliza a la milicia palestina de la Yihad Islámica.

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España, asegura en el 24 horas de RNE que el ataque que sufrieron por parte de Hamás "es un golpe a todos los esfuerzos de Estados Unidos, Israel y otros países de llegar a un entendimiento". Sobre una posible incursión terrestre de su país a la Franja, la emabajora explica que "no se puede llegar a los terroristas de Hamás por el aire, por lo que hay que entrar en Gaza".

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado un acuerdo con Israel para enviar ayuda humanitaria a Gaza desde Egipto tras reunirse con su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu. Rodica Radian-Gordon no sabe exactamente cuándo llegará esa ayuda: "Los egipcios decidirán cuándo entrará la ayuda humanitaria a la Franja".



La guerra tiene normas que en este conflicto se están vulnerando. Lo denuncian la ONU o la Cruz Roja. Expertos en derecho internacional también ven crímenes de guerra.

La toma de rehenes está prohibida por las convenciones de Ginebra, que también regulan el trato a militares prisioneros.

Israel ha disparado contra 32 instalaciones de la ONU donde se refugian la mitad del millón de desplazados forzosos por la ofensiva hebrea. Esos ataques no están permitidos. Tampoco contra hospitales, aunque se sospeche que se esconden armas.

La destrucción de hospitales, además, tiene efectos que duran años en un territorio ya muy golpeado.

Ni Israel ni Hamás reconocen a la Corte Penal Internacional, pero eso no es necesario para que los autores de crímenes de guerra sean juzgados. El proceso podría iniciarse con una denuncia de la Autoridad Nacional Palestina, que sí acepta la justicia internacional.

FOTO: EFE/ Mohammed Saber

Una de cada cuatro personas muertas en Gaza en los últimos 12 días son niños. Pero a veces la moneda cae del lado de la vida, como en esta vivienda de Jabalia. El mayor campo de refugiados de la Franja, que esta noche también ha sido bombardeado. Los rescatistas trabajan con más ganas que nunca. Esta vez, retiran los escombros con sus propias manos para sacar a personas vivas.

Puede extrañar que una familia numerosa, como tantas en Gaza, estuviera durmiendo en su casa mientras los proyectiles caen. Muchos lo eligen así, porque las alternativas no son mucho mejores o, directamente, no hay alternativa.

En la superpoblada Gaza no hay refugios subterráneos. Sólo en jabalia hay 25 escuelas gestionadas por Naciones Unidas. Spnun refugio porque están protegidas en teoría por el Derecho Internacional, pero ya están sobrepasadas. Igual que os hospitales, que además tambén han sido blanco de un bando aun por determinar. Bajar al sur de la Franja, siguiendo las recomendaciones de Israel, no es garantía porque allí también bombardean. Para muchos, ni siquiera es una posibilidad, porque no tienen gasolina para desplazarse. En este territorio bloqueado no entra combustible desde el 7 de octubre. No hay muchas más opciones que quedarse y confiar en tener la misma suerte que esta familia.

A solo cien metros de esta explosión, desde donde está grabado el vídeo, hay un hospital. Un centro donde, como todos los que quedan operativos en la Franja, además de atender como pueden a los heridos que no paran de llegar, se refugian miles de personas, en este caso: 8000.

Este es solo uno más de cientos de ataques que se han seguido produciendo en las últimas horas: en el norte, pero también en el sur. Israel asegura que ha destruido cientos de posiciones de Hamás y que ha matado varios de sus miembros. Según los cálculos de la ONU, un cuarto de casas de civiles en Gaza ya son escombros o han sufrido daños. Son más 98.000.