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La suerte del periodista francés Roméo Langlois sigue siendo incierta dos días después de que desapareciera en las selvas del sur de Colombia, aunque el presidente, Juan Manuel Santos, ha señalado que el Gobierno tiene "claros indicios" de que está en poder de las FARC.

"Tenemos muy claros indicios de que el periodista francés está en posesión de las FARC", ha dicho Santos en declaraciones a periodistas en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo en Bogotá.

Santos, igualmente, le ha exigido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que "cumpla su palabra" de no secuestrar y ha reiterado que deben liberar al corresponsal "lo más pronto posible" porque "tenemos entendido que está herido".

El periodista desapareció el pasado sábado cuando acompañaba a un batallón del ejército que fue atacado por la guerrilla. El periodista está herido en un brazo y se teme que esté en poder de las FARC, aunque nadie ha podido confirmar que esté secuestrado.

El Gobierno francés ha confirmado esta tarde que el periodista Romeo Langlois, está secuestrado por las FARC, y herido en un brazo, según han contado los militares con los que estaba haciendo un reportaje cuando el grupo armado les atacó. Aseguran que quiso mostrar que era un civil y se quitó el casco y el chaleco antibalas. Fue entonces cuando resultó herido. El hospital de Florencia recibe a cuentagotas a los heridos del Ejército. Son parte del pelotón del grupo antinarcóticos que a última hora del sábado cayó en una emboscada de las FARC. La guerrilla mató a tres soldados y a un policía. Los heridos superan la decena. La patrulla conjunta de policías y militares se internó en las selvas del Caquetá, al sur del país, y logró destruir varios laboratorios de cocaína que utilizaba la guerrilla. El ataque, los militares muertos, y el secuestro del periodista francés han reabierto el debate sobre cómo va el curso de la guerra en Colombia. Y es que sólo en las últimas semanas han muerto más de 20 soldados en distintos ataques de las FARC.

En Colombia, los rehenes liberados por la guerrilla esta semana intentan recomponer su vida familiar. Después de años prisioneros en la selva, son auténticos extraños, sobre todo para sus hijos. Los llamados "hijos del secuestro" tienen que adaptarse a la figura de un padre, que muchos ni siquiera conocían.

En Colombia, los militares y policías liberados por las FARC, hace apenas 24 horas, han contado detalles de sus duros años de cautiverio. Han dicho que, en varias ocasiones estuvieron al borde de la muerte y todos coinciden en señalar que "la guerrilla está debilitada pero no derrotada".

Los policías y militares liberados hoy por las FARC llegaron esta noche de Villavicencio a Bogotá en sendos aviones de la Policía Nacional y de la Fuerza Aérea junto a sus familiares. Estos colombianos, los últimos policías y militares que mantenían secuestrados las FARC y que han pasado en cautiverio algunos desde 1998 y otros desde 1999, serán sometidos a un examen médico para determinar su estado de salud, más allá de que todos mostraban buen aspecto, dentro de su delgadez.

Así llegaban al aeropuerto de Villavicencio los 10 militares y policías que seguían secuestrados por las FARC. Todos ellos han estado en cautiverio entre 12 y 14 años.Ahora, pasarán una semana ingresados en hospitales donde se les van practicar diversos exámenes médicos. En su rescate han participado la Cruz Roja y la ONG Colombianos y Colombianas por la paz, liderada por la ex senadora Piedad Córdoba. La liberación se produce después de que, el pasado mes de febrero, las FARC renunciaran al secuestro como forma de presión y financiación. Aunque ya no tienen retenidos a hombres uniformados, sí continúa en cautiverio un número indeterminado de civiles. El gobierno de Juan Manuel Santos siempre ha reclamado la liberación de todos los secuestrados como requisito imprescindible para retomar las negociaciones con las FARC, rotas en 2002. Sin embargo, algunso expertos creen que esta liberación de los uniformados es un paso importante en el proceso de paz.

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Colombia se prepara para la liberación, entre este lunes y el miércoles, del último grupo de militares y policías secuestrados por las FARC. Diez hombres que llevan entre 13 y 14 años en manos de la guerrilla. Las FARC ya han anunciado que no volverán a recurrir al secuestro como arma de negociación política.