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En torno a dos millones de trabajadores cobran el salario mínimo en nuestro país: mil euros, en 14 pagas. Son el doble que hace una década y viven entre la agonía y los números rojos. En un escenario de precios disparados, cada día que van al supermercado o llega una factura, se las desean para cuadrar las cuentas.

La última subida del salario mínimo fueron 35 euros, pero la inflación resta a esas nóminas entre 60 y 90 euros mensuales. Las familias tienen que gastar casi mil euros más al año para consumir lo mismo que hace doce meses, un esfuerzo imposible para más de diez millones de españoles que, según el INE, no llegan a fin de mes. Santos es uno de ellos. Tiene mujer, dos hijos y trabaja en un almacén. Gana mil euros al mes. Con eso viven los cuatro. Su historia es la de la pobreza laboral, la de un padre de familia que cada día se levanta para ir a trabajar mientras se estruja los sesos y el bolsillo para sobrevivir con el salario mínimo.

Es un reportaje de Elena Pernas y Javier Monterde.

El teléfono de las familias de acogida de urgencia puede sonar en cualquier momento. Este acogimiento temporal de entre seis y nueve meses para menores de tres años evita su ingreso en una residencia. Bebés cuyos padres pierden su custodia, renuncian a ellos o piden ayuda porque por diferentes circustancias no pueden hacerse cargo de ellos. Tres familias de acogida de urgencia hablan de su experiencia, de las razones de la elección de este tipo de acogimiento, de como estos pequeños han cambiado su vida y de la sensación agridulce del momento de la partida: la tristeza de la despedida junto a la alegria de que los niños y las niñas que han cuidado se vayan con su nueva familia.

En el centro y el sur de la Península combaten como pueden las altas temperaturas, inusuales en este momento del año. Perola mayoría de los centros escolares de nuestro país no están acondicionados para soportar temperaturas tan altas. Los padres piden medidas urgentes y la climatización adecuada de las aulas. Creen que no son suficientes los ventiladores, cortinas y otros elementos para mitigar el calor.

Foto: Getty