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Polémica por la visita del papa a Alemania. Ha hablado ante el Parlamento en Berlín. Y en protesta, unos 100 diputados de los grupos de izquierda se han ausentado de la Cámara. Dicen que el discurso de un líder religioso ante el Bundestag va contra la separación entre Iglesia y Estado.

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Esta es la primera visita de Estado, rodeda de polémica porque muchos diputados ya han anunciado que boicotearán esta tarde su discurso ante el Parlamento alemán.

Benedicto XVI ha llegado este jueves a Alemania en la tercera visita a su país natal. La visita cuenta con una fuerte oposición de grupos políticos, sociales y víctimas de casos de pederastia.

El avión del Pontífice, un Airbus A320 de la compañía italiana Alitalia, bautizado como "George Bizet", ha llegado a las 10.30 al aeropuerto de Tegel. Allí, Benedicto XVI y su séquito han sido recibidos a los pies de la escalerilla por la canciller, Angela Merkel, entre otras autoridades.

Durante su viaje en avión, Joseph Ratzinger ha declarado a los periodistas que la pederastia es un "crimen" y ha dicho entender las protestas contra su visita a Alemania.

El papa ha asegurado que era "lógico que las personas se puedan sentir escandalizadas" por los abusos sexuales por parte de clérigos a menores y que la Iglesia trabajará desde dentro contra este escándalo.

El Gobierno de Atenas ha anunciado este miércoles un nuevo paquete de medidas para reducir el déficit, cumplir así con lo pactado con sus acreedores y que llegue la ayuda del FMI, BCE y UE, la denominada troika. Entre ellas destacan el recorte de las pensiones superiores a los 1.200 euros en un 20%, el despido de 30.000 funcionarios este año (que se quedarán en la reserva) o la extensión del nuevo impuesto sobre los inmuebles hasta, por lo menos, el año 2014. Además, los jubilados con menos de 55 años de edad perderán el 40% del importe de sus pensiones. Atenas también ha decidido acelerar las reformas y las privatizaciones de las empresas públicas, uno de los puntos en los que más se han incidido desde la troika.