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El opositor ruso Alexéi Navalny ha mostrado en las redes sociales las condiciones de su presidio y hacomparado su prisión con un “campo de concentración” a solo 100 kilómetros de Moscú, donde pasará encerrado los próximos dos años y medio. Navalny también ha contado que le han afeitado la cabeza y que por la noche le despiertan cada hora para comprobar que no se ha fugado. El opositor sufrió un envenenamiento con agente químico que casi le cuesta la vida y que Occidente atribuye a los servicios secretos rusos. Por su parte, Rusia no abre una investigación sobre el ataque a Navalny y rechaza las peticiones de liberarlo que llegan desde el exterior.

FOTO: REUTERS/Tatyana Makeyeva

Los expertos temen que el tropiezo de AstraZeneca disuada a la población de vacunarse justo cuando la confianza de los españoles está en un nivel alto: 8 de cada 10 dicen que acudirán cuando les toque, según el CIS.

Los especialistas recalcan que lo ocurrido es la prueba de que la vigilancia de los medicamentos funciona y no se ha demostrado la relación causa - efecto. A la espera del dictamen de la Agencia Europea reguladora, insisten en que han sido millones de personas las que han recibido la vacuna y destacan el valor del sistema de farmacovigilancia. José Antonio López, profesor de microbiología en la UAM, asegura que el riesgo cero no existe, e Ignacio de Blas, epidemiólogo, afirma que las medidas funcionan.

El presidente de la Sociedad Española de Vacunología, Amós García, cree que el contexto de incertidumbre contribuye a las reticencias y que hay que recuperar la confianza de las pesonas que no quieren que se les ponga esta dosis. Santiago de Andrés, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Aragón ve como positivo que el período entre la primera y la segunda dosis es largo. Los lotes que lleguen de AstraZeneca a España se guardarán en un almacén a la espera de la resolución.

En el día festivo de San Patricio, una parte oscura de la historia de Irlanda llega a las tablas del Abbey Theatre de Dublín. La obra, que podrá verse a través de Youtube, se llama "Home: Part One" y en ella, 46 actrices van a para poner voz a aquellas mujeres, madres solteras, esclavizadas en los Hogares Materno-Infantiles, investigados por la muerte de 9.000 niños entre 1922 y 1998. Una propuesta de Íñigo Picabea.

Un muro de hormigón de dos metros de ancho y tres de alto rematado con alambres de púas que se extiende a lo largo de los 764 kilómetros divide la frontera entre Turquía y Siria en Karkemish e impide cualquier intento ilegal de entrar a Turquía. Aquí recuerdan muy bien cómo intentaban escapar los refugiados sirios de la guerra y del Estado Islámico. “Los que llegaban legamente estaban en la miseria”, cuenta la propietaria de una cafetería, “muchos se caían al río Éufrates”. “Primeros nos abrieron sus casas” recuerda Mohan que ahora se ha instalado en Karkemish y huyó de Siria después de que el Estado Islámico matara a varios de sus primos.

Los enviados especiales de RNE Aurora Moreno y Rubén Fernández están en el puesto fronterizo de Karkemish, entre Siria y Turquía.

Wedad Salloum llegó hace unos años a Alemania desde Jordania. Ella forma parte de ese colectivo de gente que pertenecía a la clase media ilustrada y acomodada de Siria que salió del país de forma muy distinta a la de la mayoría. Le ha contado a Gabriel Herrero, nuestro corresponsal en Berlín, que no se siente refugiada: “Soy una persona que ha tenido un nuevo comienzo”. Eso sí, ha sido un comienzo duro, porque no ha podido ejercer su profesión y lucha para que su hija, que sigue en Jordania, se encuentre con ella. Aunque se siente totalmente integrada en la sociedad alemana, cuenta que piensa constantemente en Siria: “Nuestra cabeza y nuestro corazón siguen allí. Si comemos pensamos en la gente que no puede tener comida. Esta es realmente la realidad de nuestra vida”.

Abdulahad Younes tiene 27 años. Vive en un piso compartido en Roma y confía en poder convalidar el título de odontólogo que obtuvo en Siria y poder trabajar y vivir con independencia cuanto antes. Llegó a Italia gracias al trabajo de una ONG cuando la guerra ya estaba en Alepo. Ahora habla todos los días con su familia, pero sabe que no podrá volver a Siria. “Con esta guerra es muy difícil” le cuenta a nuestro corresponsal Jordi Barcia. Relata que la situación que viven sus padres es terrible “Cuando van a comprar, no saben si encontrarán lo que necesitan”.

Yazan Doudedari, odontólogo, cuenta que huyó de Alepo cuando el régimen de Bachar al Assad comenzó a represaliar a todos los que trabajaban con ONG que proporcionaban ayuda humanitaria al país. Tras pasar por Turquía y Egipto llegó a Reino Unido, donde intenta trabajar por la recuperación de su país. Sueña con volver a Siria, pero sabe que no es real: “Me gustaría volver, pero ahora no es seguro” le ha contado a nuestra corresponsal,  Sara Alonso. “No puedo regresar a un país que tiene un gobierno criminal. Si vuelvo ahora, me matarían”, concluye.

Casa Mediterráneo ha acogido la presentación del libro y la inauguración de la exposición "Tabarkinas" de Carma Casulá, un proyecto que muestra la historia y la cultura que comparten cinco territorios mediterráneos, situados en Túnez, Italia y España.

Con cuatro personas detenidas y la actuación policial cuestionada concluyó el sábado en Londres la vigilia no autorizada en memoria de Sarah Everard, la mujer de 33 años asesinada el pasado 3 de marzo a manos de un policía. Estaba convocada por el movimiento "Reclamemos estas calles". La policía decidió actuar para disolver la concentración.

FOTO: Una mujer es detenida por la Policía durante la vigilia en memoria de Sarah Everard en Londres. Hannah McKay / REUTERS.