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En Francia el desconfinamiento comienza el próximo lunes 11 de mayo. Sin embargo, será una desescalada por regiones que deja fuera a las cuatro más afectadas, entre ellas en la que se encuentra la ciudad de París. Lo ha explicado esta tarde el primer ministro junto a varios miembros de su Gobierno. En general, abrirán colegios y tiendas y ya se podrá salir a la calle sin un permiso especial. Además, uso de mascarilla en el transporte público será obligatorio.

Rusia ha superado los 177.000 contagios. En Moscú, donde están más de la mitad de los casos, las medidas restrictivas se han extendido hasta el 31 de mayo. En un país con miles de asesinatos machistas cada año, uno de los colectivos más perjudicados por el confinamiento es el de las mujeres que sufren violencia de género. Durante el mes de abril se han duplicado las llamadas de auxilio, por lo que algunas asociaciones piden que las víctimas no necesiten el permiso digital, como el resto de ciudadanos, para salir de casa y poder escapar.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, ha anunciado este jueves que Francia comenzará a aplicar el plan de desconfinamiento de la población impuesto por la pandemia de coronavirus COVID-19 a partir del lunes 11 de mayo. Sin embargo, las restricciones seguirán vigentes en cuatro zonas del país como, Ile-de-France (en la que se encuentra París), Hauts de France, Bourgogne-Franche-Comté y Grand-Est, debido a que la circulación del virus sigue todavía muy activa.

Seguira habiendo un gran control en la región de la capital, pero el confinamiento obligatorio se levantará el próximo lunes 11 de mayo. El Gobierno recomienda, no obstante, que los más vulnerables lo mantengan de forma voluntaria. Asimismo, el Ejecutivo de Macron ha anunciado una nueva fase de desconfinamiento a principios de junio para aquellos departamentos con menos circulación del virus si siguen estando en buenas condiciones sanitarias.

En cuanto a París, la capital controlará el transporte público de forma estricta y no descartan nuevas medidas si no se respetan las distancias interpersonales y otras reglas de seguridad. Por último, respecto a la situación de los hospitales, el Gobierno galo ha revelado que la tensión sigue siendo alta en ciertas partes del territorio y decreta una paga libre de impuestos para los facultativos de las residencias de ancianos.

Informa el corresponsal de Radio Nacional en Francia, Paco Forjas.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha renunciado a coordinar a nivel nacional la desescalada del coronavirus ante la resistencia de algunos de los líderes de los estados federados. Serán ellos quienes asuman la responsabilidad de relajar las restricciones, pero deberán responder con rapidez ante un repunte de casos. Aunque sí han pactado algunas reglas: se mantiene la obligatoriedad de guardar un metro y medio de distancia social hasta el 5 de mayo y seguirá siendo necesario el uso de mascarillas. [Coronavirus: última hora en directo

Una de las señales más evidentes de la vuelta a la normalidad en Alemania es que la Bundesliga se convierte la primera liga de fútbol en reanudar la temporada. Un deporte que da trabajo a 56.000 personas y mueve miles de millones de euros. La temporada probablemente regrese el día 23de mayo porque los equipos tienen que guardar dos semanas de cuarentena, y las nueve jornadas restantes serán a puerta cerrada.

Es la gran novedad en el levantamiento de las restricciones. Ya se pueden reunir dos familias, una persona podrá visitar a los ancianos en su casa, y se reabren este mes hoteles y restaurantes para permitir el turismo interior antes de las vacaciones.

Se mantiene el distanciamiento social hasta junio, pero si aumentan las infecciones en un distrito, ese territorio tendrá que volver a la casilla de salida.

Informa desde Berlín, Gabriel Herrero.

El Gobierno ruso cifra en 150.000 los casos de coronavirus en el país. Los médicos no se creen que sólo haya 1.500 muertes y están elaborando sus propias listas de compañeros afectados. Ya hay tres casos de supuestos intentos de suicidios entre los profesionales. El último en caer por la ventana de un hospital, un hombre de 37 años, había denunciado falta de equipos de protección. Dos doctoras han muerto en los últimos días en circunstancias similiares. Informa Erika Reija.

La lucha contra el coronavirus en Rusia ha llevado al Gobierno de Vladímir Putin a extremar la vigilancia de los casos confirmados. Los médicos han empezado a hacer fotos a los pacientes para controlar los movimientos de los enfermos de COVID-19,  gracias a un sistema de reconocimiento facial que se está implantando en el país. Abogados y ciudadanos temen que el gobierno de Putin utilice los datos personales de las personas para fines políticos. [Coronavirus:última hora en directo