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El huracán de categoría 2 Florence, que se debilitó ligeramente en las últimas horas, está dejando ya intensas lluvia y fuertes vientos en la costa sureste de Carolina del Norte, en el sureste de Estados Unidos. Un equipo de Televisión Española ha visitado Wilmintong, en este estado de EE.UU., la zona donde más se va a sentir el impacto del huracán, que tocará tierra este viernes por la mañana.

La llegada del huracán Florence a las costas de Carolina del Norte y del Sur resulta inminente, por lo que miles de comunidades ultiman "con urgencia" los preparativos para protegerse de las devastadoras consecuencias que proyectan las autoridades. En Wilmington, ciudad de la costa sur de Carolina del Norte que recibirá este viernes el primer impacto de la tormenta, muchos vecinos se agolpan aún en las salidas de la localidad para dirigirse a otros lugares del interior, donde los efectos serán mucho menores. Puertas y ventanas cubiertas con planchas de madera o, incluso, materiales más resistentes como el metal, sacos de arena para paliar las inundaciones y calles vacías casi por completo hacen que este enclave vacacional se haya convertido, en apenas un par de días, en una ciudad fantasma. A principios de esta semana, la Guardia Costera ordenó la evacuación "obligatoria" de varios puntos de la costa en los estados de Carolina del Norte, del Sur y Virginia, lo que afectó a cerca de un millón y medio depersonas, pero en muchos casos la orden no se ha cumplido. La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés) insistió hoy, en una conferencia de prensa, en que el mayor peligro del huracán Florence será "la tremenda cantidad de agua" que descargará a su paso por Carolina del Norte, del Sur y Virginia.

La Casa Blanca ha afirmado este martes que el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha solicitado en una nueva carta mantener un segundo encuentro con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en cuya "coordinación" ya está trabajando. "El principal propósito de la carta era pedir, y buscar cómo concretar otro encuentro con el presidente", afirmó Sarah Sanders, portavoz presidencial, en una rueda de prensa en la Casa Blanca. Sanders, que calificó la misiva de Kim de "cálida" y "muy productiva", agregó que "ya se está en proceso de coordinación" para que se lleve a cabo. La portavoz evitó ofrecer detalles, no obstante, acerca del lugar y fecha del hipotético encuentro entre ambos mandatarios.

Se trata de la primera rueda de prensa de Sanders en casi tres semanas, algo inusual dada la tradicional comparecencia diaria de los portavoces presidenciales y que es resultado de los choques frontales del Gobierno de Trump con los medios de comunicación. En su histórica cumbre de junio en Singapur, Trump y Kim acordaron que trabajarían para desnuclearizar Corea del Norte, pero el diálogo bilateral no tardó en enquistarse debido a las diferencias sobre cómo llevar a cabo ese proceso. Corea del Norte ha demandado avances en la firma de un tratado de paz con el Sur que ponga fin al estado de guerra que técnicamente todavía se mantiene en la península, a cambio de ejecutar los pasos concretos para desmantelar su arsenal que le exige la Casa Blanca. Después de un pico de tensión en el que llegó a cancelar un viaje a Pionyang de su secretario de Estado, Mike Pompeo, Trump ha retomado su discurso amable hacia Kim, y el viernes anunció que esperaba otra carta del líder norcoreano.