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Todo está listo en Singapur para la cumbre histórica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong un. Ambos se verán las caras este martes para hablar de la desnuclearización de Corea. 

Delegaciones de Estados Unidos y Corea del Norte se han reunido durante un par de horas para preparar la cumbre. A esa cita ha asistido el embajador estadounidense en Filipinas, Sung Kim, que representó a Washington en el diálogo de la década pasada sobre el programa nuclear de Pyongyang.

El Gobierno surcoreano cree que el éxito de la histórica reunión dependerá enteramente del encuentro "cara a cara" entre Trump y Kim más que de los trabajos previos.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha aterrizado este domingo en Singapur, dos días antes de la histórica cumbre que tiene previsto mantener este martes con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la ciudad-estado del sudeste asiático. Nada más llegar, Kim Jong-un ha mantenido un encuentro de 20 minutos con el primer ministro del país, Lee Hsien Loong, donde ha afirmado que "el mundo entero está pendiente de esta cumbre histórica entre la República Democrática del Pueblo de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) y los Estados Unidos de América". Unas cinco horas después, ha llegado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a bordo del Air Force One, que ha tocado tierra en la base aérea singapurense de Paya Lebar a las 20:20 hora local (14:20 hora pensinsular española), después de un largo vuelo desde La Malbaie (Canadá), donde asistió este fin de semana a la cumbre del G7.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado a retirar el apoyo al comunicado final de la cumbre del G7. Lo ha hecho como respuesta a las declaraciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien afirmaba en rueda de prensa que los aranceles estadounidenses al aluminio y al acero eran un insulto a los canadienses y que mantenía el plan para tomar represalias comerciales a partir del 1 de julio.

  • El presidente de EE.UU. y el líder de Corea del Norte celebran una cumbre histórica
  • Trump busca un éxito de resonancias históricas e incluso cerrar la Guerra de Corea
  • Kim quiere reconocimiento internacional y garantizar la supervivencia de su régimen
  • Ninguno de ellos acaba de fiarse del otro y el proceso, si se mantiene, será largo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado a retirar el apoyo al comunicado final de la cumbre del G7 como respuesta a las declaraciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien dijo en rueda de prensa que los aranceles estadounidenses al aluminio y al acero eran un insulto a los canadienses y que mantenía el plan para tomar medidas de represalia a partir del 1 de julio.

Trump, a través de Twitter, llamó a Trudeau "deshonesto y débil". "Basándome en las declaraciones falsas de Justin durante su rueda de prensa y en el hecho de que Canadá está aplicando aranceles enormes a los granjeros, trabajadores y empresas estadounidenses, he dado instrucciones a nuestros representantes para que no suscriban el comunicado", señaló el presidente de Estados Unidos.

Además, Trump ha añadido que su Gobierno analizará los aranceles a los automóviles extranjeros que llegan al mercado de EE.UU., una medida que puede hacer mucho daño, entre otros, a la Unión Europea y, dentro de ella, a Alemania.

En Canadá, continúan las reuniones de los líderes del G7. En el primer encuentro de trabajo el tono ha sido cordial y no se han tratado en profundidad los temas más espinosos, como los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y el aluminio. Pese a todo, las diferencias son patentes y se teme que no haya una declaración conjunta al final de la cumbre.

La petición de Donald Trump de volver a incluir a Rusia en el grupo ha sido rechazada por el resto de miembros, salvo Italia. "Estamos de acuerdo en que un regreso de Rusia al G7 no es posible a no ser que se hagan progresos sustanciales en relación al problema de Ucrania. Es la posición común", ha aseverado Angela Merkel.

En el tema más espinoso, la guerra de aranceles iniciada por Trump, el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, se ha ofrecido como mediador ante el líder estadounidense.