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El expresidente Donald Trump no ha esperado a conocer los cargos para decir que todo es una "caza de brujas", un "horror estalinista". Lleva días llamando a sus seguidores a protestar, vaticinando muerte y destrucción.

Los líderes republicanos lo defienden. El presidente de la Cámara de Representantes promete investigar al fiscal. Hasta sus posibles rivales en las primarias dicen que es una "persecución partidista", una "atrocidad".

En la calle, en un país polarizado en torno a él, hay quien se alegra y quien se indigna.

FOTO: AP Photo/Evan Vucc

Una estrella porno, apodada tormentosa Daniels, una supuesta infidelidad, pagos secretos, en juego un matrimonio y la Casa Blanca. Le llaman el caso zombie por las veces que parecía morir y revivir, pero al final ha sido este viejo asunto el que ha alcanzado penalmente a Donald Trump.

En julio de 2006 se conocen en un campeonato de golf. La actriz asegura que mantuvieron relaciones sexuales. El magnate había tenido un hijo con su esposa Melania unos meses antes.

En 2016, Daniels ya había intentado monetizar antes su aventura vendiéndosela a la prensa, pero lo consigue cuando el magnate se convierte en el candidato presidencial de los republicanos. A una semana de las elecciones, Michael Cohen, ex abogado de Trump y ahora testigo estrella de la fiscalía de Manhattan, compra su silencio. Pero en 2018, se destapa el secreto.

Poco después, su ex abogado se declaró culpable de sobornar a la actriz por orden del republicano para salvar una deblace electoral y afirmó que Trump se lo reembolsó mediante falsos honorarios legales. Un tribunal federal condenó a Cohen a 3 años de prisión, entre otras cosas, por contribuir ilegalmente con ese cuantioso pago a la campaña trumpista.

La fiscalía de Manhattan decidió tirar del hilo y tras una larga batalla que llegó al Supremo consiguió sus declaraciones de la renta. El exmandatario insiste en que no sobornó a Daniels, sino que Daniels le extorsionó

Matices que decantarán el proceso. Comprar el silencio de alguien no es delito, pero sí lo es falsificar el pago ante el fisco, aunque no suponga pena de cárcel. Pero atención a esto: si el objetivo era ocultar que el elevado pago a Daniels representó una contribución ilegal a su campaña para evitar un fiasco electoral, pasa a ser más grave y puede castigarse hasta con 4 años de prisión.

FOTO: MANDEL NGAN AND ETHAN MILLER / AFP

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump tendrá que responder ante la Justicia por pagar a una actriz porno para silenciar una aventura. Se convierte en el primer expresidente de los Estados Unidos imputado de la historia. Ni su papel en el asalto al Capitolio, ni haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca, nada había conseguido sentarle en el banquillo, hasta ahora.

FOTO: EFE/EPA/ADAM DAVIS

La gestación subrogada ha vuelto al centro de la polémica tras conocerse el nacimiento de la hija de Ana Obregón mediante este método en Miami. Esta práctica es ilegal en España, pero muchas parejas o personas solteras acuden a otros países, como Estados Unidos -el caso de Obregón- o Ucrania.

La cuestión de la gestación por sustitución, como la define la ley española, ha generado un profundo debate social y político, con gran parte del movimiento feminista opuesto radicalmente a lo que consideran "vientres de alquiler", mientras que colectivos de familias que han recurrido a la gestación subrogada y partidos como Ciudadanos reclaman su legalización.

Eduardo Chaperón, portavoz de la Asociación Son Nuestros Hijos, nos cuenta que él y su marido son padres de un bebé de 16 meses a través de un proceso de gestación subrogada en California : "Seguimos en contacto con nuestra gestante y ahora está embarazada den nuestro segundo hijo". Chaperon insiste en que no tiene la sesación de haber comprado un hijo porque "es complicado comprar algo que es tuyo" y añade "la maternidad y la paternidad será de quien la ejerce".

Ana Trejo, fundadora de la plataforma Stop Vientres de Alquiler, explica que "las personas que pagan por los bebés, aunque paguen por los servicios de reproducción asistida, realmente compran la entrega de una criatura recién nacida". Trejo hace una diferencia entre varios mercados de compra de bebés: "El americano, donde acuden los ricos; el ucraniano, donde va la clase media; Y el de los pobres, como acaba de ocurrir en Sevilla o Don Benito".