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El magnate Michael Bloomberg se ha enfrentado a su primer debate en las primarias del Partido Demócrata, en el que no ha dejado de recibir ataques por parte del resto de candidatos por su condición de empresario multimillonario, por su vida política y por su historial de comentarios sexistas a lo largo de su carrera.

Se trataba de la primera vez que los votantes podían ver de cerca al candidato, ex alcalde de Nueva York que poco a poco se ha colado en las encuestas, sin olvidar su cuantiosa inversión publicitaria en la campaña, que ha desplegado para hacerse camino hacia la presidencia de Estados Unidos. Bloomberg se clasificó para este debate gracias a sus proyecciones en las encuestas por encima del 10% tras invertir unos 370 millones de dólares en publicidad, aunque todavía no se ha medido al resto de precandidatos en las urnas ni lo hará hasta el "Súper Martes" del 3 de marzo.

El debate, el noveno entre los aspirantes demócratas, tuvo lugar en Las Vegas (Nevada), donde el próximo sábado se celebrarán las primarias demócratas tras las ocurridas en las últimas semanas en Iowa y New Hampshire, que han dejado al izquierdista Bernie Sanders y al moderado Pete Buttigieg en cabeza.

Los demócratas estadounidenses están inmersos en unas primarias que no tienen precedentes. Al menos hay cinco candidatos con más o menos posibilidades de éxito. Eso está multiplicando las tensiones internas. Por ellas le preguntaremos a Alana Moceri. Ella nació en California, pero lleva muchos años como profesora de relaciones internacionales en España.

Primera parada en Estados Unidos, donde los demócratas han retomado el pulso con las primarias. Lo han hecho en New Hampshire con llamamientos a la unidad tras el caos en los caucus de Iowa. En esta ocasión la victoria ha recaído en el senador izquierdista Bernie Sanders, que se ha situado por delante de Pete Buttigieg.

New Hampshire celebra primarias demócratas a la sombra del caucus de Iowa, donde se enfrentaron a problemas técnicos en el recuento de votos. Bernie Sanders parte como favorito, aunque todo está por ver: New Hampshire se enorgullece de ser mayoritariamente independiente. Esta peculiaridad y que sea el segundo estado en votar convierten a estas elecciones en un punto clave en la carrera presidencial demócrata.

Segundo capítulo de las primarias demócratas en Estados Unidos. Los candidatos a enfrentarse a Donald Trump en las elecciones de noviembre, se someten a una nueva votación en New Hampshire, aún con la sombra del caos en el recuento de Iowa sobrevolando el proceso.

Sus seguidores le llaman simplemente Pete porque su apellido es difícil de pronunciar incluso en Estados Unidos. Pete Buttigieg, con 38 años, es el candidato más joven de las primarias del Partido Demócrata y el primero que se ha declarado abiertamente gay. Presume de no formar parte de la elite política de Washington: su única experiencia política es la de alcalde de una ciudad de Indiana. Combatió en Afganistán, estudió en Harvard y Oxford y habla siete idiomas. Sin embargo, una de sus tareas pendientes es la de conectar con la minoría hispana y la minoría negra.

El exalcalde de South Bend Pete Buttigieg y el senador por Vermont Bernie Sanders continúan a la cabeza en los caucus de Iowa en la carrera para hacerse con la candidatura del Partido Demócrata a la Casa Blanca. Con un 71% de los votos escrutados, Buttigieg mantiene una estrecha ventaja sobre Sanders, con un 26,8% de los apoyos frente al 25,2 por ciento.

La senadora por Massachussetts Elizabeth Warren, que se encuentra por el momento en tercer lugar, ha obtenido el 18,4 por ciento de los votos, lo que la sitúa por delante del exvicepresidente Joe Biden, que cuenta con el 15,4 por ciento de los apoyos. Por su parte, la senadora por Minnesota Amy Klobuchar ha logrado el 12,6 por ciento.

El arranque formal para elegir un rival que le dispute la Casa Blanca a Donald Trump ha supuesto una decepción para el Partido Demócrata de Estados Unidos. Los fallos en el recuento de los Causus de Iowa llevado a repetir la votación, por lo que los resultados se conocerán con casi un día de retraso.

El fiasco de los 'caucus' demócratas de Iowa, cuyos resultados se han retrasado por "inconsistencias" en la transmisión, es un golpe para el Partido Demócrata, que busca a un candidato o candidata para enfrentarse a Donald Trump en noviembre.

"Hoy la noticia es el caos del Partido Demócrata", ha asegurado en el Canal 24 Horas Anna Bosch, excorresponsal de TVE en EE.UU. y reportera de En Portada.

La periodista ha explicado el procedimiento de los 'caucus' o asambleas. Tradicionalmente, quien gana en Iowa se convierte después en candidato.

Mientras tanto, Trump acaparará titulares con el discurso del Estado de la Unión y muy probablemente superará el impeachment sin ser destituido, gracias al apoyo republicano.