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Arancha González Laya, exministra de Exteriores y decana de la Escuela de Asuntos Internacionales de París, ha declarado en una entrevista en La Hora de La 1 de TVE que la Organización Mundial del Comercio (OMC) "está siendo demolida por uno de sus arquitectos: EE.UU.". "No es solamente un conflicto entre EE.UU. y China, es una declaración unilateral de guerra comercial de EE.UU. al resto del planeta", ha añadido.

"La actitud de la UE es la correcta, colocarse en la firmeza diciendo que todo es negociable, pero que no puede negociar consigo misma. Esto va de que EE.UU. renuncie a las medidas unilaterales y vestir este gesto de una negociación, la vía puede ser la marcada por la UE sugiriendo un desarme arancelario", ha explicado la exministra. "Si la negociación no es posible, desde la responsabilidad, también firmeza para aplicar medidas de retorsión".

González Laya cree que, por parte de la UE y China, dos "actores sistémicos" del comercio mundial, "el mensaje tiene que ser no aumentar el impacto de las medidas unilaterales americanas extendiendo la guerra entre nosotros mismos". "La UE tiene que impulsar sus relaciones comerciales con otros países en el mundo", ha subrayado, y con China la relación tiene que ser "estable, sólida y basada en la apertura de mercados respetando las reglas de juego".

Los bandazos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con los aranceles están generando más incertidumbre que el propio anuncio del pasado 2 de abril. Algunas empresas ya tienen mercancía parada en almacenes, a la espera de saber qué pasará.

Un ejemplo lo tenemos con la empresa de conservas gallega Orbe, que ya había enviado a sus agentes a negociar a Estados Unidos, pero esta última semana Trump bajaba los aranceles y volvía a cambiarlo todo. "Todos los esfuerzos que habíamos hecho se han quedado en nada y otra vez tendremos que volver al punto de partida. ha lamentado el director general de Orbe, Juan José Vicente Álvarez.

El sector de la alimentación es uno de los más afectados, pero no el único. El sector de la electromedicina teme que bajen las ventas. También hay inquietud en el sector textil de Cataluña.

Foto: Industria de conservas en Galicia (Getty Images)

Washington y Pekín se adentran en una guerra abierta por la hegemonía mundial. Los aranceles impulsados por Trump empujan la rivalidad entre las dos potencias a un terreno desconocido.

Una lucha que amenaza el actual orden mundial. De un mundo globalizado e interconectado a otro fragmentado y partido en áreas de influencia que compiten salvajemente entre sí. Con una China en ascenso y un Estados Unidos en declive y repliegue en la esfera internacional. Un cambio de paradigma que conlleva grandes riesgos, `pero también oportunidades.

Ante la incertidumbre, los distintos Estados mueven ficha y se replantean sus alianzas, sus mercados... Nadie quiere salir perdiendo en este nuevo e imprevisible desorden mundial.

Foto: REUTERS/Kevin Lamarque

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se muestra dispuesto a negociar con China ante la escalada de aranceles. Hoy entra en vigor la tasa del 125% de Pekín a los productos estadounidenses. En plena incertidumbre mundial, Trump ha decretado una pausa de tres meses a los aranceles para la mayoría de países. Los analistas creen que las turbulencias en el mercado de deuda y el descenso del dólar le hicieron dar marcha atrás.

En esa pausa arancelaria, Washington no ha incluido a China, aunque se muestra optimista por alcanzar un acuerdo. Pero Pekín mantiene el pulso.

Foto: Trump firma una serie de órdenes ejecutivas en el Despacho Oval de la Casa Blanca (EFE/EPA/CHRIS KLEPONIS)

China no tiene intención de negociar. Pekín ha aumentado sus aranceles a los productos estadounidenses al 125%. Dice que si hay nuevas subidas por parte de Trump, las va a ignorar. EE.UU. cerró ayer su impuesto a los productos chinos del 145%. El argumento de China es de peso: con esos aranceles, ningún producto estadounidense resulta atractivo al mercado chino.