Los quioscos de prensa en España se ven abocados a renovarse o a echar el cierre. Cada vez se venden menos periódicos y revistas y esto les obliga a comercializar otros productos como cafés, souvenirs u otro tipo de artículos, como vinilos.
Hasta hace no tantos años la venta de periódicos estaba más extendida, pero la información ya no se transmite a través del papel y los medios digitales han suplantado la venta de periódicos. Esto ha dado como resultado pocos compradores y menos quioscos.
"La última vez que compré un periódico en papel sería el 2010", ha asegurado un ciudadano a TVE. Además, ha añadido que la información la consulta "por internet, online". Por otro lado, Javier Sanabria, que es quiosquero en Madrid, explica que "el perfil principal es una persona de 50 años para arriba". Por su parte, Toni Monge, quiosquero en Barcelona, asegura que cuando este tipo perfiles desaparezcan "la prensa en papel se va al garate".
Al principio del siglo XXI había más de 20.000 quioscos de prensa en España, ahora no superan los 4.000, que subsisten ampliando la variedad de productos en venta. Monge describe este abanico de artículos: "chicles, postales, pelota de fútbol - sobre todo del Barça porque estamos en Barcelona - pelotitas pequeñas, pelotitas grandes, cualquier cosa".
Asimismo, muchos quiosqueros han reinventado el negocio, llegando a vender cafés. Martina Eichman, responsable de las redes sociales de Good News, cadena de quioscos, afirma que venden "menos cantidad de periódico" y se enfocan "más en lo que es el producto".
En algunos de estos puestos también tienen a la venta, además de café, vinilos, láminas y, por supuesto, prensa diaria. Este es el caso del puesto de Fausto Palmier, el quiosco Morrison, en Madrid. Palmier explica que conserva "lo que tiene que tener el quiosco, adicionalmente, música, café y arte. Renovarse o morir, por ejemplo, en la ciudad de Toledo, el último quiosco cerró hace cinco meses.
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