Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Un día después del acuerdo de alto el fuego en Oriente Próximo, el primer ministro Benjamin Netanyahu se ha dirigido en un tono triunfal por televisión a los israelíes para explicarles por qué lo ha aceptado tras 50 días de conflicto.

Netanyahu ha querido mostrar su ofensiva militar como un triunfo bélico y político. Ha dicho que Hamás no ha conseguido nada de lo que pedía para firmar el acuerdo y se ha mostrado favorable a que la Autoridad Palestina gobierne en la Franja de Gaza.

También ha tenido que salir al paso de las críticas que le han llovido por una decisión que ha tomado él solo, sin contar con su Gobierno. 

  • El último conflicto acaba otra vez sin vencedores ni vencidos
  • Israel es el principal damnificado a corto plazo, mientras Hamás sale reforzado
  • La comunidad internacional, una vez más, no ha conseguido detener la masacre
  • Cada tregua ha sido una cuenta atrás hasta la próxima ronda de muerte

 Israel y el movimiento islamista Hamás han llegado a un acuerdo para un alto el fuego permanente en Gaza, tras 50 días de guerra que han devastado la Franja y segado más de 2.130 vidas. Tras el anuncio de la entrada en vigor del alto al fuego "permanente" entre Israel y Hamás, miles de gazatíes han salido a las destruidas calles de la franja y a las tranquilas vías de Cisjordania para celebrar lo que han calificado de una "victoria sin precedente" del pueblo palestino.