Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Achmad al Mahdi al Faqi, alias "Abu Turab" y primer acusado de crímenes de guerra por la destrucción de bienes patrimonio de la humanidad en Tombuctú (Mali), se ha declarado culpable ante la Corte Penal Internacional (CPI) en el juicio que ha comenzado este lunes.

Entre los monumentos que Al Mahdi, presunto integrante del movimiento terrorista Ansar al Din, habría destruido o ayudado a destruir en 2012 figuran nueve mausoleos y la mezquita y madraza de Sidi Yahya,  del siglo XV, en la mítica Tombuctú.

"Con gran pesar debo presentar mi culpabilidad. Todos los cargos que se me imputan son precisos y correctos", ha señalado en una declaración el acusado, quien ha asegurado que siente un "gran dolor" por los hechos cometidos y pidió perdón a la población de Mali y a la comunidad internaciona

La palabra 'Shems' significa 'Sol' en árabe. También es el nombre de la Escuela Nacional de Circo instalada a las afueras de Rabat en Marruecos. Bajo su carpa, jóvenes marroquíes se ejercitan como acróbatas y aprenden los secretos de un espectáculo a medio camino entre el arte del entretenimiento y el deporte de élite.

Esta particular escuela de circo 'Shems' o del 'Sol', nació como un proyecto social para rescatar a niños de la calle. Sobre la pista, han aprendido el oficio de fascinar al público, y a otros niños. El circo les ha alejado de una incertudumbre abocada a las drogas, la miseria y la prostitución. Pero ese tiempo de sombras quedó atrás bajo la la 'luz' de 'Shems' -valga la redundancia-. Bajo la atenta mirada del director de la institución, Alain Laëron, los jóvenes practican saltos, equilibrios y piruetas, y adquieren la mágica capacidad de 'iluminar' a su público.

Un nuevo caso de violación vuelve a sacudir Marruecos: esta vez ha sido un menor de 14 años, violado por tres de sus vecinos en la ciudad de Casablanca, una agresión que grabaron con el móvil y que amenazaban con difundir en internet si los denunciaba. El caso vuelve a destapar la violencia sexual que sufren muchos menores en Marruecos y que en numerosas ocasiones queda impune.

El grupo terrorista quiere negociar con el gobierno su liberación. Son sus primeras imágenes en casi dos años, cuando tras el secuestro de las más de 200 niñas en una escuela de Chibok, Boko Haram envió una prueba de que estaban vivas. Esta vez el mensaje va dirigido a frenar la presión militar del gobierno que estrecha cada vez más el cerco a la guerrilla islamista.

Una zona muy popular donde habitan sobre todo sirios, subsaharianos y marroquíes sin recursos. La gran mayoría no tiene acceso a la sanidad. Por eso es tan importante el pequeño gabinete médico que acaba de abrir este doctor. Aquí atiende a los que no pueden pagar una consulta. Desde hace un año los inmigrantes regularizados tienen derecho a un seguro médico en Marruecos. Pero está muy lejos de ofrecer una cobertura amplia y de calidad. La sanidad sigue siendo la gran asignatura pendiente en un país con solo 6 médicos por cada 10 mil habitantes.