Enlaces accesibilidad

José Luis Pérez de Arteaga comenta el concierto de Año Nuevo de 2016

  • El director Mariss Jansons estará al mando de la Orquesta Filarmónica vienesa
  • El maestro letón es, para muchos, el más importante director de la actualidad
  • José Luis Pérez de Arteaga comentará el Concierto de Año Nuevo
  • TVE retransmite el Concierto de Año Nuevo el 1 de enero, a las 11.00 h, en La 1

Por
El director de orquesta Mariss Jansons es el encargado del concierto de Año Nuevo este 2016
El director de orquesta Mariss Jansons es el encargado del concierto de Año Nuevo este 2016

A Mariss Jansons (Riga, 1943) no se le puede discutir su curiosidad, inventiva e imaginación. En sus tres intervenciones en el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena (2006, 2012 y este 2016) se ha esforzado, junto al comité de la orquesta, por buscar piezas inusuales en el nada parvo catálogo de la familia Strauss, y eso que a estas alturas ya es difícil encontrar algo que no se haya tocado de la famosa dinastía (y de sus adláteres) en la célebre velada del 1 de enero.

La Orquesta Filarmónica de Viena organiza el Concierto de Año Nuevo, que se emite unos 90 países

La Orquesta Filarmónica de Viena organiza cada año el Concierto de Año Nuevo. TERRY LINKE / TVE

Las novedades del repertorio

Meses antes del concierto, el maestro letón, para muchos el más importante director de la hora presente, el sucesor de los Karajan, Solti o Bernstein, se enfrasca en las dos grandes bibliotecas musicales vienesas, la del Museo Albertina y la de la propia Musikverein –la sala donde se celebra el concierto, sede la de la sociedad de Amigos de la Música de Viena- en pos de manuscritos o copias de los Strauss, los Lanner, los Ziehrer, los Hellmesberger o los Komzak.

El director de orquesta Mariss Jansons

El director de orquesta Mariss Jansons tve / MARCO BORGGREVE

Y una vez más Jansons va a llegar a la “Sala Dorada” con su carpeta de novedades, redescubrimientos y recuperaciones. La primera, un debut en el Año Nuevo –primicia o pieza no tocada antes, o sea, en los 75 años del concierto-, “Weana Mädel”, genuino argot vienés antiguo, las “Muchachas de Viena”, un Vals no parco en duración –casi diez minutos- del para nosotros hoy casi ignoto, Carl Michael Ziehrer. Pero en lugar similar habría de ubicarse una página que ya no es decimonónica, sino pleno siglo XX, la “Marcha de la Organización de las Naciones Unidas” -tal es su título completo- de un austríaco de la pasada centuria, el prolífico e incansable –como los Strauss, también director de orquesta pluriempleado-, Robert Stolz (1880-1975), compositor de operetas, canciones y bandas sonoras nominadas al Óscar de Hollywood.

Los valses de la familia Strauss

Terminando la primera parte del concierto y abriendo la segunda, Jansons volverá la mirada al pequeño de la dinastía straussiana, Eduard, con sus Polkas “Franqueo extra” y “Sin control”. Gran admirador, como también lo fuera Karajan, del hermano menor de Johann, Josef Strauss, Jansons programará tres de sus obras, el soberbio Vals “Música (o “Sones”) de las esferas”, la inefable polca “Libélula” y el infrecuente “Viaje de vacaciones”. Para esta página y para ”La alegría del cantor” de Johann, Jansons, como en 2012, ha vuelto a recabar la participación de los Niños Cantores de Viena. No sabemos –la televisión nos lo mostrará- si habrá en escena “Niñas Cantoras”, pero conviene recordar que el legendario coro es mixto desde 1997, y que su “sección femenina” tiene una directora de pro, la afamada soprano de coloratura Editha Gruberova.

Nuestro artista culminará su buceo artístico renovador con dos compositores coetáneos, “padres” los dos, Josef Hellmesberger “Vater”, el famoso director del conservatorio vienés, y Joahnn Strauss “Senior”, el fundador de la dinastía; de uno, su “Escena de baile”, del otro el delicioso “Galop del suspiro”… Aunque no conviene olvidar que, lógico respeto a los mayores, Strauss “Papá” tiene siempre la última palabra del concierto con su “Marcha Radetzky”.

La Orquesta Filarmónica de Viena, en la Sala Grande o Sala Dorada, en Viena

La Orquesta Filarmónica de Viena, en la Sala Grande o Sala Dorada, en Viena Terry Linke / TVE

Los grandes valses

Jansons, con toda justicia, se ha reservado uno de los más grandes Valses straussianos –y no hablamos del “Danubio azul”, que, como siempre, estará también en liza-, el “Kaiser-Walzer”, el “Vals del Emperador”, una página de la que eximios maestros como Karl Bóhm, Klemens Krauss o, como no, Herbert von Karajan, eran rendidos admiradores y de la que hicieron, en su día, creaciones señeras.

Strauss se mostraba justamente orgulloso de sus composiciones más ambiciosas

Y es que no conviene olvidar que los grandes Valses de Strauss son, en realidad, poemas sinfónicos en gran escala, con sus extensas y a menudo visonarias introducciones, que ya de por sí justifican la obra, su alternancia de secciones que en ocasiones poseen un carácter semi-narrativo, y sus codas de exaltada trascendencia. Strauss se mostraba justamente orgulloso de sus composiciones más ambiciosas.

Los grandes Valses de Strauss son, en realidad, poemas sinfónicos en gran escala

Alegría, virtuosismo, nostalgia, sensualidad, pintoresca fantasía, son cualidades todas (y otras muchas) que determinan y configuran los Valses de Strauss; pero hay asimismo "algo trágico" en esta música, como afirmara Félix Weingartner. Y esto se debió a la sensibilidad con la que puso Strauss su dedo sobre el pulso de su propia época y su propia sociedad: y es que debajo de la refulgente superficie hay siempre un interrogante. Uno de los artistas que siempre ha sabido siempre trazar-buscar ese „más allá“ de estas obras es nuestro hombre de 2016, Mariss Jansons.

José Luis Pérez de Arteaga será el responsable, un año más, de amenizarnos con sus comentarios el Concierto de Año Nuevo

José Luis Pérez de Arteaga será el responsable, un año más, de amenizarnos con sus comentarios el Concierto de Año Nuevo tve