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Vals, ingeniería y la familia Strauss, protagonistas del concierto de año nuevo 2015

  • El maestro Zubin Mehta ha dirigido la Orquesta vienesa por quinta vez
  • Los músicos han protagonizado un vídeo documental en las calles de Viena
  • El grueso del repertorio es obra de la familia Strauss
  • Vuelve a ver el concierto de Año Nuevo de 2015 completo

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El concierto de año nuevo de Viena, protagonizado por vals, ingeniería y la familia Strauss

Mañana, mediodía y noche en Viena, es la pieza firmada por Franz Von Suppé con la que Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida por Zubin Mehta, ha abierto este jueves el tradicional Concierto de Año Nuevo. Es el curso de un día en la ciudad del vals expresado líricamente para arrancar con música el recién estrenado 2015.

Si el año pasado fue Richard Strauss el hilo conductor del concierto, han sido en esta ocasión las composiciones de una estirpe con el mismo apellido, Johann padre e hijo, Josef y Eduard, las protagonistas principales del evento musical desarrollado en el tradicional escenario de la Sala Dorada del Musikverein vienés.

Desde los Cuentos de Oriente compuestos por Johann Strauss en clave de vals a la variedad ornitológica de trinos emulados por su hermano Josef en Golondrinas de Austria, han amenizado un primer bloque que cierra devolviendo la partitura a Johann con la polca rápida Desde la orilla del Danubio.

Viena visual, sonora y documental

Y si la sala de conciertos ha sido el epicentro musical, Viena ha sido la protagonista en el intermedio desde un documental grabado en sus calles. Un recorrido por la ciudad en el que los músicos la convierten en un escenario visual y sonoro ofreciendo desde sus rincones más conocidos la interpretación de un abanico de clásicos, desde Debussy al tango Por una cabeza de Gardel.

Perpetuum mobile de Johann Struss devuelve la atención del público al interior del auditorio arrancando la segunda parte del concierto. Desde las 11:15 la Unión Europea de Radiodifusión ha emitido el programa a más de 70 países de todo el mundo.

Dirigida con esta en cinco ocasiones por Zubin Mehta, la Orquesta justifica la elección del director indio por "ser no solo uno de los principales directores de su tiempo, sino uno de los más grandes humanistas".

Ingeniería, ballet y copas de champán

Con un humorístico "Etc., etc., etc., " ovacionado con el aplauso y la risa del público el director Mehta selló el primer capítulo del segundo tramo, lanzando con agilidad el conocido Vals de las aceleraciones, escrito por el mismo autor a los 35 años para los estudiantes de ingeniería de su ciudad.

La batuta del maestro Mehta pasa página sin abandonar la clave ingenieril en la temática musical hacia las polcas Electromagnética y A todo gas, vals estrenado en 1837 en la misma sala.

Unas copas de champán de manos del director pasan a los músicos tras interpretar Galop del champán de Hans Christian Lumbye, y el gesto propicia al realizador un repecho en la retransmisión antes de abordar la Polca de los estudiantes sobre cuyas notas los bailarines del Ballet Estatal de Viena han representado una coreografía del italiano Davide Bombana en un vídeo grabado en las instalaciones de la Universidad de Viena.

55 años de "rebeldía"

En palabras del crítico musical y comentarista del concierto Luís Pérez de Arteaga "el más famoso concierto del mundo, el llamado Concierto de los valses, el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, empezó a celebrarse, paradójicamente, un 31 de diciembre, el de 1939, el año que había visto el comienzo -mes de septiembre- de la Segunda Guerra Mundial". Y lo hizo para rebelarse contra la disolución de la Orquesta impuesta por Hitler tras la anexión de Austria.

Tras una ofrenda floral al director, el repertorio nominal ha dado paso a los bises con una Polca de las explosiones que ha finalizado con eso mismo, una explosión de confetti, con detonación incluida, recurso que ya utilizó Mehta en su primera dirección de la orquesta, en 1990.

Y por fin el esperado, inmortal e inexcusable Danubio azul, que no aparecía en el programa oficial pero que nadie dudaba de su interpretación. El aplauso entregado del público acompasando la Marcha Radetzsky puso un lazo emotivo al evento anual.

Desde su creación (en 1842), la Orquesta Filmarmónica de Viena ha interpretado unos 7.000 conciertos en los cincos continentes. Participa en el Festival de Salzburgo y en otros muchos de renombre, incluyendo el Concierto de la Noche de Verano en el gran ambiente de los jardines de Schönbrunn, al que asisten unas 120 mil personas.