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Punset entrevista a la neurocientífica Tali Sharot

Somos optimistas por naturaleza

  • Está demostrado que la mayoría de la gente es optimista por naturaleza
  • Pero ¿realmente nos conviene creer en un futuro color de rosa?
  • ¿Acaso la evolución ha tenido un buen motivo para descartar a los pesimistas?
  • Con Elsa Punset, aprendemos a entrenar nuestro cerebro a ser más optimista
  • Redes se ha emitido el domingo, 4 de noviembre, en La 2

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Redes - Somos optimistas por naturaleza

Redes

Eduard Punset y su equipo han logrado demostrar que ciencia y entretenimiento se pueden unir para que en este tercer milenio la ciencia, por fin, irrumpa en la cultura popular.

  • El programa Redes se emite en La 2, todos los domingos, a las 21:30 horas
  • En el Canal 24 horas, los jueves, a las 15:00h
  • En TVE Internacional, según el siguiente horario:
  • En Europa y África: los domingos, a las 23.30 horas
  • En América: los miércoles, a las 6.30 horas, y los domingos, a las 4.15 horas

Está demostrado que la mayoría de la gente es optimista por naturaleza.

¿acaso la evolución ha tenido un buen motivo para ir descartando a los pesimistas?

Pero ¿realmente nos conviene creer en un futuro color de rosa? ¿No se encargará la realidad de decepcionarnos? ¿O acaso la evolución ha tenido un buen motivo para ir descartando a los pesimistas?

Después de romperse la tibia y el peroné en Londres, Eduard Punset rebosa de optimismo en su charla mediante videoconferencia con Tali Sharot, experta en optimismo del University College London.

Redes - Somos optimistas por naturaleza - avance

Además, en la sección de Elsa Punset, aprenderemos a entrenar nuestro cerebro a ser más optimista y veremos cómo se diferencia un optimista de un pesimista.

Las personas optimistas viven más años y están más sanas.

Tali Sharot

Eduard Punset:

Tali, siento mucho no poder estar físicamente a tu lado hoy. Como sabes, todavía me estoy recuperando de un accidente pero estoy seguro de que me repondré en un santiamén porque hoy vamos a hablar de optimismo así que muchas gracias por acompañarnos hoy.

Tali Sharot:

Gracias por invitarme. Espero que te mejores pronto para que puedas estar aquí.

Las ilusiones

Eduard Punset:

Gracias. Tali, tu libro me ha parecido francamente increíble, entre otras cosas, nos da una lección de humildad.

Dices que además de ser víctimas de ilusiones ópticas, también sucumbimos a las ilusiones cognitivas y mencionas tres: la ilusión de la superioridad, la ilusión de la introspección y el sesgo optimista y comentas que las tres son muy poderosas, ¿por qué?

Tali Sharot:

Sí, las tres ilusiones que mencionas son la ilusión de la superioridad, quiere decir que la gente tiende a pensar que es mejor de lo que es y superior a la media.

la gente tiende a pensar que es mejor de lo que es y superior a la media

Por ejemplo, el 93% de la población cree que están en la parte media superior en lo que respecta a la conducción. En mi campo, por ejemplo, el académico, el 97% de la gente piensa que es superior a la media.

Todo esto… bueno, estadísticamente está claro que es imposible porque no todos podemos ser superiores a la media por eso es una ilusión porque no es correcto.

La ilusión introspectiva es nuestra tendencia a pensar que nuestros motivos son fundados, el por qué de las cosas que hacemos cuando en realidad no hay razón alguna, pero creamos esas historias para tratar de explicarnos a nosotros mismos por qué decidimos hacer esto: aceptar ese trabajo, iniciar esa relación y no siempre es correcto.

es nuestra tendencia a sobreestimar nuestras posibilidades de vivir experiencias positivas a lo largo de la vida y a subestimar las probabilidades de vivir experiencias negativas

En cuanto al sesgo optimista, es nuestra tendencia a sobreestimar nuestras posibilidades de vivir experiencias positivas a lo largo de la vida y a subestimar las probabilidades de vivir experiencias negativas.

Así pues, sobrevaloramos nuestra longevidad, nuestro éxito profesional e infravaloramos nuestras probabilidades de divorciarnos, de caer enfermos, de sufrir un accidente de coche. Básicamente pensamos que mañana estaremos mejor que ayer.

Ahora bien, como bien has dicho, hay mucha gente que cree que el optimismo puede conducir a la decepción porque esperamos todas esas cosas positivas y, al final, no acaban siendo como esperábamos por lo que nos sentimos decepcionados y eso es negativo.

Pues parece que las personas optimistas no se sienten peor cuando no consiguen lo que se proponen. Un estudio llevado a cabo por dos psicólogos, en el que se pidió a unos estudiantes en un departamento de psicología que predijeran la nota que iban a sacar en un test psicológico, demostró que los estudiantes que preveían sacar buenas notas y no lo consiguieron no se sintieron peor que los estudiantes pesimistas.

La razón es que cuando les dieron la mala nota dijeron: "Bueno, el examen fue injusto, la próxima vez lo haré mejor." Se sintieron mejor porque pensaron que la vez siguiente lo harían bien.

Los estudiantes pesimistas contestaron: "Bueno, esto prueba que soy tonto. Pensé que me iría bien y no ha sido así y la próxima vez tampoco me irá bien". Se sintieron peor y lo mismo cuando les fue bien.

Los estudiantes optimistas que sacaron buena nota dijeron: "Soy un crack, en el próximo sacaré otro sobresaliente."

Los estudiantes pesimistas que sacaron un sobresaliente, dijeron: "Ah, bueno, tuve suerte, el examen fue muy fácil, la próxima vez suspenderé", por lo que se sintieron peor.

La salud y el optimismo

Eduard Punset:

Y, Tali, ¿por qué tenemos el sesgo cognitivo? ¿Acaso no es malo pensar que las cosas van a ir mejor de lo que realmente van? ¿No nos lleva a la decepción?

Tali Sharot:

Aunque el sesgo optimista tiene ventajas también tiene inconvenientes pero creo que en conjunto los beneficios superan a los inconvenientes. Hay algunos beneficios.

Es bastante sorprendente pero el optimismo puede hacer que estemos más sanos

El primero probablemente para la salud. Es bastante sorprendente pero el optimismo puede hacer que estemos más sanos.

Hay dos razones que lo explican: la primera es que si esperas que el futuro te depare cosas buenas, se reducen el estrés y la ansiedad y todos sabemos que eso es beneficioso para la salud.

Y la segunda es que se ha demostrado que un paciente optimista, esto es la gente optimista en general, siguen los consejos del médico, toman vitaminas, hacen ejercicio, comen mejor. Si eres pesimista y piensas que no vas a estar bien, te rindes, no lo intentas y la cosa empeora. Así que ésta es la primera ventaja.

La segunda ventaja tiene que ver con nuestros logros. Se ha demostrado que el optimismo puede conducir a un mayor rendimiento académico, deportivo, político. La razón es que si piensas que te va a ir bien, te vas a esforzar más.

Dos economistas de la Universidad de Duke probaron que las personas optimistas trabajan más horas, son más perseverantes y acaban ganando más dinero.

Eduard Punset:

Sabes, el otro día, un amigo mío que quiere cambiarse de coche estaba haciendo un auténtico estudio de mercado para decidirse.

No acababa de decidirse entre 5 modelos distintos o similares y le aconsejé: "Tira una moneda al aire, escoge uno y quedarás satisfecho con la decisión." Por supuesto, no me hizo caso y escogió uno después de pensárselo mucho y aún así le siguió dando vueltas.

Pero después de unos días estaba convencido de haber tomado la mejor decisión. Parece que la elección que hacemos condiciona nuestras preferencias y no al revés, como todo el mundo piensa. Tú lo has visto incluso en imágenes del cerebro, ¿verdad?

Decisiones cada día

Tali Sharot:

Ah, sí, tenemos que tomar muchas decisiones en la vida, cada día, desde qué vamos a cenar o qué vamos a ponernos hasta decisiones más complicadas como qué coche nos vamos a comprar, qué piso, qué profesión vamos a ejercer, con quién nos vamos a casar.

Todas son decisiones complicadas y en algunos casos nos lo pensamos mucho, pensamos en los aspectos positivos y negativos y todo eso.

una vez la persona se ha decidido tiende a pensar que la opción que ha escogido es mejor de que lo que pensaba antes y que la que ha rechazado era peor

Y lo que vemos es que una vez la persona se ha decidido tiende a pensar que la opción que ha escogido es mejor de que lo que pensaba antes y que la que ha rechazado era peor, y resulta que aunque creemos que hemos escogido, aunque sea una elección aleatoria, aun pensamos que la opción por la que nos inclinamos es mejor.

Eduard Punset:

Después de hablar con psicólogos y neurocientíficos sobre la felicidad, he llegado a la conclusión de que la felicidad está escondida en la sala de espera de la felicidad.

Tali Sharot:

Sí, sin duda.

Eduard Punset:

Eh, eso, lo que nos hace felices es pensar que vamos a ser felices, ¿no crees?

Tali Sharot:

Me ha gustado mucho cómo lo has dicho, la felicidad está en la sala de espera de… ¿Cómo lo has dicho? Que la felicidad está esperando…

El lugar de la felicidad

Eduard Punset:

La felicidad está…

La felicidad está en la sala de espera de la felicidad

Tali Sharot:

La felicidad está en la sala de espera de la felicidad. Es una frase muy bonita. Sí, creo que es cierto. Gran parte de lo que nos hace felices no es lo que ocurre en el momento.

Lo que sucede en el momento es importante, no estoy diciendo que no lo esa pero lo que más nos hace felices es lo que pensamos que va a suceder mañana, la semana que viene, el mes que viene, nuestra anticipación, nuestro entusiasmo por lo que va a pasar.

Antes de marcharnos de vacaciones, cuando ya hemos comprado el billete, ya estamos contentos, esperamos las vacaciones con ilusión, hemos invertido dinero y las vacaciones se merecen el gasto incluso antes de que nos subamos al avión.

Y, mira, te voy a dar un ejemplo muy, muy radical. Imagínate que estás en casa con tu familia, disfrutando de una cena muy agradable, con amigos también, y sabes que mañana te vas a ir a la cárcel, no vas a ser demasiado feliz, ¿verdad?

Por otro lado, si estás en la cárcel en una celda pequeña, húmeda y fría pero sabes que te soltarán mañana y que estarás cenando con tu familia y amigos, estarás bastante contento. Aunque la gente no sea consciente de ello, afecta sus decisiones, están dispuestos a pagar más por tener cosas no en el instante sino para un poco más tarde.

Las trampas del optimismo

Eduard Punset:

Y la última pregunta. Nos has iluminado con respecto a los beneficios de tener un sesgo optimista pero también es cierto que hay trampas.

El optimismo no realista puede llevarnos a una actitud arriesgada, al colapso financiero, a la planificación errónea, entre otras cosas. ¿Qué deberíamos hacer para protegernos de los peligros del optimismo y, al mismo tiempo, seguir haciéndonos ilusiones y aprovechar sus frutos?

Tali Sharot:

Hay ciertas desventajas en el hecho de ser optimistas porque como crees que todo va a salir bien no te haces pruebas médicas tan a menudo como deberías o no te pones el casco cuando vas en bicicleta o el cinturón cuando conduces o quizás no tengas un seguro de automóvil.

Todas estas cosas son negativas y puede que te sucedan.

la gente tiende a pensar que acabará sus proyectos antes de lo previsto, tanto si son deberes escolares o la construcción de un nuevo estadio

Y, como bien dices, en lo que respecta a la planificación, la gente tiende a pensar que acabará sus proyectos antes de lo previsto, tanto si son deberes escolares o la construcción de un nuevo estadio, la gente tiende a pensar que va a necesitar menos tiempo, que les va a costar menos y esto puede causarles problemas.

Entonces ¿qué podemos hacer? Podemos elaborar normas y planes para protegernos.

Es el caso del Gobierno británico, por ejemplo, en su Libro Verde, que es un libro sobre valoraciones, recogen que el sesgo optimista hace que las personas subestimen el coste y la duración de los proyectos y por eso sugieren ajustar el coste y duración al sesgo optimista.

Y así lo hicieron con el presupuesto de los Juegos Olímpicos de 2012, que acabó estando dentro de lo previsto, mucho mejor que en anteriores Olimpiadas.

Tu optimismo no va se va a marchar, no va a desaparecer, es como las ilusiones ópticas, aunque las entiendas, no desaparecen

Así que podemos hacer este tipo de cosas en nuestra vida personal. Y la buena noticia es que si somos conscientes del sesgo optimista.

Tu optimismo no va se va a marchar, no va a desaparecer, es como las ilusiones ópticas, aunque las entiendas, no desaparecen. Y esto es positivo porque quiere decir que podemos seguir siendo optimistas y aprovechar todos los frutos del optimismo.

Pero al mismo tiempo tenemos que elaborar normas para protegernos. Porque el sesgo optimista hace que cambie mi forma de pensar racionalmente el mundo. O sea, sigue siendo optimista pero no dejes de protegerte.