Unas 20.000 personas se lanzan 145.000 kilos de tomates en Buñol en una Tomatina de "récord"
- Visitantes de todo el mundo han participado en una edición sin incidentes
- La organización ha rendido homenaje a las víctimas de violencia de género
El municipio valenciano de Buñol ha vuelto a teñir sus calles de rojo, un año más, con la Tomatina, la tradicional batalla que consiste en el lanzamiento de tomates entre los participantes, y que este año ha alcanzado un "récord" de venta de entradas, según ha explicado la alcaldesa de la localidad, Juncal Carrascosa, que ha cifrado el aforo de 2018 en unas 20.000 personas.
Durante el recorrido se han lanzando 145.000 kilos de tomates repartidos en siete camiones. El primero ha comenzado a circular a las 10.57 horas, cuando se ha escuchado la primera carcasa, mientras que la segunda, señal de la finalización del recorrido, ha sonado a las 12.00 horas.
La Tomatina de Buñol, 145 toneladas de tomates para más de 20.000 visitantes, aquí las mejores imágenes
Un océano de tomates en imágenes: la Tomatina de Buñol inunda de rojo y de alegría las calles del pueblo y a miles de visitantes
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¡Aquí hay tomate!
29.08.2018JOSE JORDANEl último miércoles de cada agosto, en la localidad de Buñol en Valencia miles de visitantes se sumergen en una batalla campal a tomatazo limpio. 145 toneladas de tomates y mucha alegría en esta tradición.
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Bautizados por la Tomatina
29.08.2018HEINO KALISVisitantes de medio mundo se "hermanan" en esta fiesta a golpe de tomates, y en la liturgia vegetal no faltan los "bautizos"
Buñolenses y visitantes de todo el mundo -personas de todas las nacionalidades han comprado entradas: ingleses, estadounidenses, franceses, australianos, chinos, entre otros- han recibido a los camiones con cánticos de "tomate, tomate" y aplausos, a los que los camiones han contestado con un constante sonido del claxon.
Esta, de hecho, ha sido una de las ediciones más internacionales, ya que, además, la han visitado los embajadores de Lituania y Bangladesh, "un poco en representación de la cantidad de países que nos visitan", ha manifestado Carrascosa.
Los asistentes a esta fiesta han desfilado por el municipio vestidos con disfraces de todo tipo, desde tomates o patatas fritas, hasta Caperucita o recién casados. Además, muchos de ellos iban "armados" con gafas de buceo para protegerse del líquido que desprenden y algunos chubasqueros para protegerse de la lluvia de tomates.
Homenaje a las víctimas de violencia de género
En esta ocasión, Buñol no solo se ha teñido de rojo, también de morado, con camisetas que rinden homenaje a las mujeres víctimas de violencia de género y que han llevado miembros de la organización, también desde los propios camiones.
"Es un homenaje que queríamos hacer a las más de 950 mujeres fallecidas a manos de sus parejas desde que se tiene ese recuento", ha indicado el concejal de la Tomatina, Rafa Pérez, que ha añadido: "Queremos decirles que no están solas, que no las olvidamos".
Además, una de las novedades de esta edición ha sido la instauración de puntos violeta, cuyo objetivo ha sido actuar contra los posibles casos de acoso y dar protección a las víctimas.
"En todos los camiones había, mínimo, tres personas identificadas como 'punto violeta'", ha explicado Pérez, que ha asegurado que no ha habido "ningún problema y ha ido todo perfecto", aunque el protocolo permanecerá hasta la tarde.
Sin incidentes
"Hay muy buen ambiente y no ha habido ningún incidente", ha manifestado la alcaldesa del municipio. En materia de seguridad, más de 700 efectivos han trabajado este miércoles, entre Protección Civil, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica, Policía Local, seguridad privada y voluntarios.
Además, la Tomatina ha contado con un helicóptero, un hospital de campaña, 12 ambulancias y cámaras en enclaves destacados, entre otros dispositivos.
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