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'Brexit'

El último año de Reino Unido en la Unión Europea: 12 meses decisivos para combatir la incertidumbre

  • Dentro de un año, Reino Unido será el primer país que haya abandonado la UE
  • Open Britain, en contra y Leave EU, a favor, analizan para RTVE.es el futuro
  • El Gobierno prevé la caída del PIB y, los economistas, la ralentización económica
  • Por primera vez en cinco años, la inmigración comunitaria ha disminuido

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Una bandera europea ondea frente al Parlamento británico el pasado 13 de diciembre de 2017
Una bandera europea ondea frente al Parlamento británico el pasado 13 de diciembre de 2017

British Exit from the European Union, alias 'Brexit' (la salida de británica de la Unión Europea) será una realidad dentro de un año. El 29 de marzo de 2019 pasará a la historia como el día en que Reino Unido se convierta en el primer país en abandonar la Unión Europea (UE), cuando el ‘Brexit’ pase de las especulaciones económicas y políticas a convertirse en una nueva era de hegemonía británica, según los que están a favor, y de un Reino Unido debilitado para quienes desearían que los Veintiocho no hubieran tenido que restar una cifra.

Poco más de 21 meses después del referéndum en el que solo 1,2 millones de votos inclinaron la balanca a favor del no (51,9% frente al 48,1%), la futura relación entre Londres y Bruselas comienza a perfilarse, aunque siempre con matices e incertidumbre, que se traduce en esperanza para muchos. "El artículo 50 [del Tratado de Lisboa, por el que Londres activó el proceso de divorcio el 29 de marzo de 2017] es bastante claro, no hay ninguna parte que especifique que no sea reversible", explica a RTVE.es Thomas Cole, portavoz de Open Britain, una organización que hoy en día sigue haciendo campaña para la permanencia en la UE.

No hay ninguna parte en el artículo 50 que especifique que no sea reversible

A solo 12 meses del punto de no retorno, las negociaciones entre Londres y Bruselas entran en la recta final en la que deberán trazarse los parámetros de la relación económica, comercial, cultural y política de un país que se ha visto abocado a defender un 'Brexit duro' radicalmente opuesto a la firme apuesta por el matrimonio por la que abogaba hasta la primera ministra, Theresa May.

Open Britain (Reino Unido abierto), Leave EU (Abandonar la UE) y un economista analizan para RTVE.es el nuevo escenario en Reino Unido a partir del 30 de marzo de 2019.

Los británicos deciden salir de la Unión Europea

La vida después del 'Brexit'

Para Thomas Cole, de Open Britain, el país "ya está debilitado políticamente" y lo estará más todavía a partir de abril de 2019."Ya se ha visto en las negociaciones sobre los futuros acuerdos con países como Estados Unidos o Corea del Sur, ya que puede visto a someterse a la voluntad de los demás países", señala. Con todo, sigue confiando en que el 'Brexit' es "absolutamente reversible".

Las mañanas de RNE - ¿Marcha atrás en el 'brexit' tras cuestionarse su legitimidad? - Escuchar ahora

Tirando de imaginación para dibujar el escenario posbrexit, Cole no puede evitar reír ante la dificultad para predecirlo. "Si no hay cambios, si hay un periodo de transición, Reino Unido será igual que ahora, pero no tendrá voz ni voto. Pasará de legislador a legislado, con una posición de debilidad en la que tendrá que aceptar las normas sin rechistar", dice. Un periodo de transición que, pese a estar acordado con Burselas, porque la UE ya ha avisado de que, de no haber acuerdo y si el Parlamento británico, que tiene poder de voto en el acuerdo final lo rechaza, no habrá transición.

Michael Heaver, antiguo asesor de Nigel Farage, exlíder del UKIP y predicador del Brexitismo, no está de acuerdo, porque todo el 'Brexit' es, más bien, una "revolución democrática" en la que, "contrario a lo que se cree, participaron muchos jóvenes". "No serémos débiles porque podremos negociar con todos. Esta es la locura que te hace creer la UE, el bloque proteccionista que te impide negociar. De hecho, Trump ya se ha reunido con May y ha dicho que pasaremos a estar a la cabeza de la cola", argumenta. Orgulloso y entusiasmado por el nuevo Reino Unido, Heaver cree que "habrá más países que abandonen la Unión Europea".

Pasará de legislador a legislado, en una posición de debilidad

Sin embargo, el profesor de Economía de la universidad London School of Economics Josh De Lyon augura que, a la larga, el comercio, la inversión de los bancos y la migración se verán afectados y repercutirá en los empleos. "La UE es una unidad de comercio muy bien integrada, cuando Reino Unido salga, de la forma que sea, el coste del comercio aumentará, lo que podría traducirse en salarios más bajos para los británicos", explica.

Viviendas más caras y un PIB debilitado

El impacto económico más notable desde el referéndum ha sido la depreciación de la libra (10%), según De Lyon. Para el profesor, esto se traduce en una subida del 4.7% en la inflación, que ha repercutido en el coste de la vivienda. "Estimamos que cada vivienda costará 404 más al año, y que la importación elevará los precios en productos básicos como la alimentación", señala.

Según un estudio de la LSE, los efectos económicos en la Unión Europea serán negativos, pero la peor parte irá a parar a Reino Unido, especialmente a Irlanda del Norte, cuya frontera se mantiene como el talón de aquiles de las negociaciones. "Holanda, Bélgica o Dinamarca, países de los que más comercian con Reino Unido, también se verán afectados", explica De Lyon, que, aunque prevé un impacto en España, asegura que el comercio sí se verá afectado a largo plazo.

Será un país más globalizado con todo el mundo

Discrepa Heaver, para quien el país será "un Reino Unido mucho más globalizado, no solo con Europa, sino con otros países como Brasil, India, Estados Unidos o China". En su opinión, la "fortaleza" vendrá porque "por primera vez tendremos control sobre la pesca, los procesos judiciales y los acuerdos".

La gran pregunta es cómo será el acuerdo económico final, con los modelos noruego y suizo prácticamente rechazados. Según De Lyon, el país "busca la opción más integradora, probablemente algo más cercano al acuerdo con Canadá, pero más integrador".

Además, "el PIB bajará entre el 1% y el 10%, y si hay un 'Brexit duro', estaremos en el 2%", pronostica. Cierto es que en un análisis de enero del Gobierno filtrado, los conservadores vaticinan una caída del 8% del PIB al salir de la UE. El economista no puede evitar reír a la hora de preveer la futura fortaleza de la libra: "Si supiera la respuesta, estaría intentando ganar dinero", dice, aunque señala que "suele bajar cuando nos aproximamos al 'Brexit duro' y remonta si nos decantamos por la permanencia en la unión aduanera y el mercado único [el 'Brexit suave']".

La frontera de Irlanda del Norte amenaza con romper el principio de acuerdo para el 'Brexit'

La cifra más baja de migración europea en cinco años

Uno de los pilares de la campaña ganadora fue la cuestión de la migración. Según el último informe de la Office for National Statistics (ONS) de febrero de 2018, 130.000 comunitarios abandonaron el país hasta septiembre de 2017, la cifra más baja en una década. Además, la migración neta (la diferencia entre los que llegaron y se fueron) se sitúa en 90.000 personas, la cifra más baja de los últimos cinco años.

Los datos apuntan a un decrecimiento desde diciembre de 2015, acelerado desde el referéndum en junio de 2016. Así, según la ONS, el número de comunitarios trasladados a Reino Unido en busca de trabajo ha descendido, pero la inmigración desde países fuera de la UE ha aumentado.

Pero no solo la migración cambiará por el 'Brexit', también el estado de las empresas con sedes en la City. "Según un estudio, las empresas establecen aquí sus sedes para acceder más fácilmente al mercado de la UE, y esto es muy importante", explica De Lyon, que, ante todo, insiste en que el debate sobre la salida de empresas y bancos a partir de 2019 está todavía muy vivo. Como ejemplo, el caso de Ryanair, la aerolínea irlandesa de bajo coste que, a partir de septiembre de 2018 venderá billetes con advertencias de que los vuelos estarán sujetos a las normativas del espacio aéreo británico, que también tendrá que decidirse en el acuerdo con Bruselas.

"Normalidad" según los comunitarios

Marcos Sticco, argentino con ciudadanía italiana y residente en Reino Unido desde hace 13 meses no percibe ninguna discriminación ni cambios en el mercado laboral. En su opinión, el 'Brexit' podría ser positivo desde el punto de vista de control migratorio, porque no hay ningún registro de los que vienen a vivir y se van". Con todo, no cree que los europeos se vean afectados: "Dudo que nos afecte a nosotros, ya que históricamente Reino Unido abrió sus puertas a los extranjeros".

La española Leticia Alfaro, que lleva cuatro años viviendo en Reino Unido, planea solicitar la residencia británica el próximo año. "Aunque está en proceso, la situación que se vive es de total normalidad. Las empresas siguen contratando a europeos, no hay clima de discriminación, aunque claro que no será positivo para la economía, ni para los que quieran venir a partir de 2019".

Leave EU cree que "por supuesto que el 'Brexit' resolverá la cuestión, porque recuperaremos el control de nuestras fronteras y la masiva migración de los últimos años se reducirá, porque los británicos no la queremos".

Recuperaremos el control de nuestras fronteras y la masiva migración de los últimos años se reducirá

No obstante, muchos ven en esta caída la pérdida de cultura y de empleo. Leave EU considera que es "absurdo, porque no hay nada particularmente radical en controlar las fronteras, es pasar a un sistema parecido al de Australia". En cambio, Open Britain achaca esta reducción de la migración a la "inestabilidad". "Los necesitamos porque contribuyen, no solo a nuestra economía, sino a la cultura, nos enriquecen como país", opina Thomas Cole.

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