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Partidos políticos

El Tribunal de Cuentas deniega su visto bueno a las cuentas de Ciudadanos, IU, Convergència y otros siete partidos

  • Así consta en su informe sobre los partidos con subvenciones de 2014 y 2015
  • La deuda bancaria de los partidos al cierre de 2015 superaba los 233 millones

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Papeletas de voto en las elecciones generales de 2015
Papeletas de voto en las elecciones generales de 2015

El Tribunal de Cuentas ha denegado su visto bueno a la contabilidad de 2015 de nueve partidos, entre ellos Ciudadanos, Izquierda Unida (IU), Izquierda Unida (IU)Compromís, al detectar demasiadas incidencias, deficiencias y discrepancias que limitan el examen contable.

Así consta en el "Informe de fiscalización de los estados contables de los partidos políticos y de las aportaciones percibidas por las fundaciones y demás entidades vinculadas o dependientes de ellos, ejercicios 2014 y 2015", que el Pleno del Tribunal de Cuentas aprobó la pasada semana y que acaba de remitirse al Congreso.

El informe examina las cuentas anuales de 30 formaciones políticas que percibieron, directa o indirectamente, algún tipo de subvención pública para atender sus gastos de funcionamiento, ya fuera otorgada por el Estado o las comunidades autónomas o como consecuencia de haber obtenido representación parlamentaria en los procesos electorales de 2015.

Nueve suspensos

Aunque con salvedades, el Tribunal de Cuentas ha emitido una opinión favorable de 20 formaciones políticas respecto del ejercicio 2014, y de 19 en cuanto al ejercicio 2015, incluyendo al PP, al PSOE y a PPPSOEPodemos.

Sin embargo, ha emitido opinión desfavorable sobre siete formaciones en 2014 (IU, Coalición Compromís, Aralar, Coalición EH Bildu, CDC, Eusko Alkartasuna, y Partido Aragonés), y hasta nueve en 2015 (las mismas más Ciudadanos y la federación EH Bildu).

Por diversas razones, no ha sido posible emitir opinión sobre los estados contables de dos formaciones: Unió Democrática (UDC), el socio democristiano de CiU que acabó en concurso de acreedores, y Unión Progreso y Democracia (UPyD), que no entregó gran parte de la documentación que se le pedía.

Una deuda de más de 233 millones

La deuda con entidades de crédito de los partidos políticos al cierre del ejercicio 2015 ascendía a 233,28 millones de euros, un 20 % más que un año antes, cuando la deuda con los bancos era de 193,92 millones de euros.

El Tribunal de Cuentas ha detectado, además, la existencia de varias formaciones que a cierre de los ejercicios 2014 y 2015 presentaban un patrimonio neto negativo, lo que es causa de disolución, entre las que destacan por su elevada cuantía la propia UDC, la coalición Convergència i Unió e Iniciativa per Catalunya-Verds (ahora integrada en Catalunya en Comú).

La institución denuncia también que una docena de formaciones no presentaron en 2014 y 2015 el preceptivo informe relativo a la revisión del sistema de control interno prescrito en la Ley de Financiación de Partidos Políticos, entre ellas PNV, Geroa Bai, IU, Nueva Canarias, Bildu (junto a la marca Sortu y la antecesora Amaiur), BNG, Convergència, Unió y la federación CiU. El informe, en este sentido, avisa de que "la falta de un sistema de auditoría o control interno podría constituir una irregularidad sancionable".

Las subvenciones superan ampliamente los ingresos propios

El conjunto de las formaciones políticas analizadas recibieron subvenciones por funcionamiento ordinario, otorgadas tanto a las propias formaciones como a sus grupos institucionales, por un total de 171,90 millones de euros en el ejercicio 2014 y de 160,75 millones de euros en 2015. Además, el Estado asignó una cantidad anual para sufragar los gastos de seguridad de 2,71 millones de euros en cada uno de los ejercicios.

Asimismo, los partidos contabilizaron ingresos públicos por subvenciones electorales ascendieron a 30,86 millones en 2014 y 102,74 millones de euros en 2015, año este último en el que se celebraron elecciones autonómicas, municipales y generales.

Por su parte, los ingresos propios de las formaciones políticas representaron un total de 52,87 millones en 2014 y de 65,29 millones en el ejercicio 2015. La cuantía más importante, prácticamente la mitad, corresponde a las cuotas y aportaciones de afiliados y después las aportaciones de cargos públicos, mientras que las donaciones privadas ascendieron a 4,49 millones en 2014 y a 6,03 millones de euros el año siguiente.