El déficit público bajó en mayo hasta el 1,59%, sin contar las ayudas bancarias y los ayuntamientos

• El objetivo para todo el año es del 3,1% sin ayudas al sistema financiero
• La Administración Central (-1,38%) ya rebasa el límite para todo el año
• Las comunidades autónomas aumentan su déficit un 40%, hasta el 0,41%
• Guindos: si España baja al 3% saldrá este año del protocolo de déficit excesivo

Billetes de euro.

El déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluyendo las corporaciones locales y las ayudas bancarias, se situó en 18.441 millones de euros hasta el mes de mayo, lo que supone un descenso del 23,6% respecto al mismo periodo de 2016, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

El desfase equivale al 1,59% del PIB, inferior al registrado un año antes (cuando fue del 2,17% del PIB), pero casi el doble del de los cuatro primeros meses de este año (hasta abril era del 0,79%). Además, supone algo más de la mitad del desvío permitido para todo el año, que es del 3,1% sin ayudas bancarias.

Si se cuentan las ayudas financieras, que ascienden a 299 millones de euros, el déficit público en el mes de mayo se elevaría hasta los 18.740 millones (1,61% del PIB), un 26,6% menos que un año antes.

Precisamente, este jueves, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que si España logra cerrar este año con un déficit del 3% saldría ya del brazo correctivo del Protocolo de Déficit Excesivo (PDE), lo que implicaría "un mayor grado de libertad desde el punto de vista de la política presupuestaria".

"Si en vez del 3,1% del PIB fuera del 3%, es solo una décima menos, entonces España saldría un año antes del PDE", ha afirmado en su intervención en la Comisión de Economía del Congreso, porque la Comisión Europea consideraría que se mantiene en ese umbral durante más tiempo. El país -que estaría dentro del procedimiento "preventivo"- seguiría así los pasos de Croacia, Portugal y Grecia, que han salido este año del PDE.

La Administración Central supera el objetivo anual en mayo

En concreto, la Administración Central registró un déficit de 16.051 millones a finales de mayo -incluidas las ayudas bancarias-, lo que supone una reducción del 33% respecto a un año antes. Este descenso se debe, según Hacienda, "a las menores transferencias pagadas a otras administraciones públicas" y al superávit de los Organismos de la Administración Central, que el año pasado tuvieron un balance negativo.

Sin embargo, el desfase entre ingresos y gastos de la Administración Central es equivalente al 1,38% del PIB, una cifra que supera con creces el objetivo para todo el año que es del 1,1% del PIB.

Mientras, hasta finales del mes de mayo el déficit de las comunidades autónomas se incrementó en un 40,2%, con un saldo negativo de 4.820 millones en mayo frente al desvío de 3.437 millones registrado en el mismo periodo del año anterior. En términos de PIB, la ratio de déficit del subsector se sitúa en el 0,41%, cuando hace un año era del 0,31%, a dos décimas del objetivo anual (0,6%).

Superan ese límite ya Murcia (-0,62%) y Comunidad Valenciana (-0,85%). La única región que hasta mayo registró superávit fue País Vasco: un 0,31%, más del doble del año pasado.

Por su parte, los Fondos de la Seguridad Social registraron un superávit de 2.131 millones, equivalente al 0,18% del PIB, y una cifra superior en un 16,1% a la del año anterior. El motivo, según Hacienda, ha sido "la favorable evolución de los ingresos por cotizaciones sociales". La previsión del Gobierno central es que el déficit de este subsector sea del 1,4%.

El déficit del Estado baja en junio un 38,4%

Hacienda ha publicado este jueves también los datos de la ejecución presupuestaria del Estado hasta junio. En el primer semestre del año, registró un déficit de 13.252 millones de euros, un 38,4% menos que un año antes, cuantía equivale al 1,14% del PIB.

Los 13.252 millones son resultado de unos recursos no financieros del Estado de 84.295 millones, lo que supone algo más de un 5% superior respecto a los ingresos registrados un año antes, y de unos empleos no financieros de 97.547 millones, una cifra que es un 3,9% inferior a la de 2016.

La caída de los gastos se produjo, sobre todo, por el menor número de transferencias realizadas a otras administraciones, pero también a los menores consumos intermedios y la reducción de partidas como la cooperación internacional (-14,7%).