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El Banco de España estima que la economía española crecerá un 0,7% en el cuarto trimestre

  • El avance económico se sigue apoyando en la fortaleza del gasto interno
  • La inflación podría situarse por encima del 2% ya en 2017 por el petróleo

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Sede del Banco de España en Madrid
Sede del Banco de España en Madrid.

El Banco de España calcula que la economía española podría haber crecido un 0,7% en el cuarto trimestre del año, al mismo ritmo que el trimestre anterior. En su boletín económico mensual, publicado este miércoles, el organismo explica que el avance económico se sigue apoyando en la fortaleza del gasto interno.

En particular, el supervisor destaca que "la prolongación del intenso proceso de generación de empleo y la persistencia de condiciones financieras favorables habrían seguido sosteniendo el gasto de los hogares en bienes y servicios de consumo, a un ritmo similar al del pasado reciente".

Por su parte, el organismo que gobierna Luis Linde indica que la inversión de las sociedades no financieras "podría haber recobrado un mayor dinamismo, tras la pauta de cierta desaceleración observada en el tercer trimestre". Del mismo modo, los indicadores contemporáneos de la inversión en construcción apuntan a una "reactivación" de este componente de la demanda, tras la moderación del crecimiento que se habría observado entre julio y septiembre.

"Las incertidumbres acerca del rumbo de las políticas económicas en nuestro país han tendido a aminorarse con la constitución del Gobierno, tras el dilatado período de interinidad que abarcó la mayor parte del año", ha señalado el organismo que ha indicado, no obstante, que siguen subsistiendo incertidumbres en el ámbito de la definición de la agenda de reformas estructurales, necesarias -a su entender- para elevar "el ritmo de expansión de la actividad y de creación de empleo de manera duradera".

Sobre las subidas de impuestos en Sociedades y en especiales, el Banco de España asegura que "aunque estas acciones pueden llevar aparejado algún coste de corto plazo en términos de actividad, la corrección del desequilibrio presupuestario es prioritaria para atenuar la vulnerabilidad de la economía española, dada su dependencia de la financiación exterior", destaca el organismo.

La inflación podría situarse por encima del 2% ya en 2017

Los precios de consumo, por su parte, han registrado en los últimos meses un repunte significativo, pasando a mostrar tasas positivas a partir de septiembre. Esta evolución, según el Banco de España, ha reflejado el impacto de la trayectoria del precio del petróleo sobre el componente energético, en tanto que la inflación subyacente ha mantenido en los últimos meses la evolución marcadamente estable que viene caracterizándola desde mediados de 2015.

De mantenerse la senda más reciente de precios del crudo, la inflación podría situarse holgadamente por encima del 2% en los primeros meses de 2017: en concreto alcanzaría un máximo en febrero, situándose previsiblemente por encima del 2,5%. Además, la tasa media de inflación para el conjunto de 2017 podría superar el 2%, lo que supone una revisión al alza "considerable" en relación con las últimas previsiones del Banco de España (1,6%).

El Banco de España señala que el "repunte" previsto en los "próximos meses sería, en principio, transitorio, desapareciendo a lo largo del año el impacto del efecto comparación sobre la tasa interanual del IPC". Por ello, explica, "la dinámica alcista en la inflación prevista a corto plazo no debería, por sí sola, tener repercusiones sobre la orientación de la política monetaria, en la medida en que no altera las proyecciones de inflación a medio plazo".

En este punto, el organismo asegura que para que el incremento de la tasa de variación del componente energético tuviera un impacto de naturaleza más persistente, debería tener lugar una traslación de aquel a los precios de otros bienes y servicios y a los salarios. En este sentido, el Banco de España advierte que es "preciso tener en cuenta que una consideración prioritaria en la determinación de los costes laborales debe ser la necesidad de perseverar en las ventajas competitivas adquiridas en los últimos años, al objeto de favorecer la creación de empleo".