Enlaces accesibilidad

Abengoa presenta al juez su plan de reestructuración con el apoyo del 86% de la deuda

  • A falta de la aprobación judicial, logra evitar la mayor quiebra del país

Por
Planta de Abengoa en Sanlúcar la Mayor
Planta de Abengoa en Sanlúcar la Mayor.

Abengoa ha presentado en los juzgados de lo mercantil de Sevilla la solicitud de homologación de su plan de reestructuración, que ha recibido la adhesión de acreedores financieros que suman el 86% de la deudapor encima del 75% exigido por la ley para evitar el concurso de acreedores. Así lo ha comunicado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El plazo para presentar el plan y las adhesiones conseguidas terminaba este viernes, fecha en la que concluía la prórroga de siete meses que Abengoa solicitó en marzo.

La compañía de ingeniería y energías renovables ha precisado en su comunicación a la CNMV que los acreedores que no se hayan adherido al plan podrán hacerlo en un plazo adicional cuyo comienzo anunciará el grupo. Con el porcentaje logrado, y a falta de la aprobación judicialAbengoa logra el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores en la que se encuentra desde hace casi un año y esquivar, así, el que habría sido el mayor concurso de acreedores hasta la fecha en España.

Abengoa tuvo que recurrir al preconcurso de acreedores por su elevado endeudamiento, situado en aquel momento en más de 9.000 millones de deuda financiera y en casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores. El pasado mes de agosto, el grupo logró cerrar un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus principales acreedores que prevé la inyección de 1.169,9 millones de euros.

El acuerdo se someterá a la Junta General Extraordinaria de Accionistas convocada para el 22 de noviembre, de la que saldrá una nueva Abengoa presidida por Gonzalo Urquijo y con un consejo de administración renovado. En la junta también se votarán las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores tendrán el 95% restante. La presencia de los Benjumea y otras familias históricas de la compañía se quedará en alrededor del 1,5%.