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El BCE mantendrá el grado de expansión monetaria actual, según se desprende de las actas de su última reunión

  • Hasta que la inflación vuelva al objetivo, que es una tasa algo por debajo del 2%
  • Prevé un periodo de tiempo prolongado de bajos tipos de interés
  • No discutió qué parámetros del programa de compra de activos podrían cambiar

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La sede del BCE en Fráncfort, Alemania
La sede del BCE en Fráncfort, Alemania.

El Banco Central Europeo (BCE) enfatiza en las actas de su última reunión de política monetaria celebrada a comienzos de septiembre que va a mantener el grado de expansión monetaria actual para que la inflación suba.

El Consejo de Gobierno mostró su determinación a "preservar el grado de expansión requerido, como necesario, para asegurar que la inflación vuelva al objetivo", que es una tasa algo por debajo del 2%. También está preparado para "usar todos los instrumentos dentro de su mandato para lograr su objetivo de estabilidad de precios".

El máximo órgano ejecutivo del BCE señala que se consideró necesario comunicar que "las medidas de política monetaria han sido instrumentales para asegurar la resistencia de la economía de la zona euro a la incertidumbre global y política".

En septiembre el BCE no discutió qué parámetros del programa de expansión cuantitativa se podrían cambiar e hizo hincapié en que el programa se puede ajustar en cualquier momento.

Periodo prolongado de bajos tipos de interés

Además, las actas recogen que el Consejo de Gobierno seguía esperando que las tasas de interés rectoras se mantengan en el nivel actual o más bajo por un periodo de tiempo prolongado y mucho más allá del horizonte de las compras de activos. El BCE presta dinero a los bancos al 0% en las operaciones semanales de refinanciación y les cobra un 0,4% por el exceso de reservas.

Asimismo, el BCE confirmó en la reunión que comprará deuda pública y privada por valor mensual de 80.000 millones hasta marzo de 2017 o más allá, si es necesario, y en cualquier caso hasta que vea un ajuste sostenido en la inflación consistente con su objetivo. Considera que el programa de compra de deuda se ha implementado sin problemas pero que la escasez de algunos bonos públicos y la consiguiente subida de sus tipos de interés, supone más desafíos para implementar el programa en el futuro.

Incluso, las actas revelan que el Consejo de Gobierno consideraba que las proyecciones macroeconómicas publicadas en septiembre hubieran sido revisadas a la baja con más fuerza si no hubieran tenido en cuenta que los mercados prevén más medidas de política monetaria por parte del BCE, dice el analista de Commerzbank Michael Schubert.

El BCE prevé ahora un crecimiento del 1,7% este año, lo que supone una pequeña revisión al alza respecto al 1,6% pronosticado en junio, y del 1,6% para 2017 y 2018, una décima menos que en junio. Por otra parte, los expertos del BCE prevén ahora una inflación del 0,2% este año, del 1,2% en 2017% y del 1,6% en 2018, prácticamente igual que en las proyecciones anteriores. Los participantes en los mercados financieros suponen que la inflación a medio plazo seguirá baja, entre el 0% y el 1,5%.