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La comisión parlamentaria encargada del juicio a Rousseff aprueba el informe que pide su destitución

  • El dictamen pasará ahora al pleno, que debe aprobarlo por mayoría simple
  • Si supera ese paso, se convocaría una última votación para decidir si es destituida

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Una imagen de archivo de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
Una imagen de archivo de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

La comisión del Senado de Brasil que se encarga del juicio político contra la presidenta suspendida del país, Dilma Rousseff, ha aprobado este jueves el informe del instructor, que le acusa de "atentar contra la Constitución" y recomienda continuar con el proceso para su destitución.

El informe, elaborado por el senador Antonio Anastasia, ha sido respaldado por 14 votos, mientras que cinco senadores han votado en contra; el presidente de la comisión, Raimundo Lira, se ha abstenido, ya que solo se puede pronunciar en caso de empate.

Una vez aprobado en comisión, el informe pasará al pleno del Senado, donde este mismo viernes será leído, antes de que se convoque una primera votación, prevista para el próximo martes, en la que bastará una mayoría simple de 41 votos entre 81 posibles para que el proceso continúe.

Dilma Rousseff es apartada del cargo de presidenta de Brasil

La decisión definitiva, a finales de agosto

Si así fuera, el presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Lewandowski, convocará nuevamente al pleno del Senado para decidir la suerte definitiva de la todavía presidenta, suspendida de sus funciones desde el pasado 12 de mayo y sustituida desde esa fecha por su hasta entonces vicepresidente, Michel Temer.

En esa última sesión, que se celebrará a finales de agosto y que se calcula que puede durar hasta cinco días, la destitución de Rousseff dependerá de que sea aprobada por una mayoría cualificada de dos tercios, es decir, con los votos de 54 senadores.

En caso de que sea declarada culpable, Temer completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019. Sin embargo, si fuera absuelta, Rousseff recuperará el cargo y Temer, a quien los partidarios de la mandataria tildan abiertamente de "golpista", debería volver a ocupar la vicepresidencia, aunque se especula con que, en este supuesto, renunciaría de inmediato.