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El lince boreal habitó en el norte de la península ibérica hasta hace 400 años

  • Son datos de un estudio del ADN de restos de lince hallados en el norte de España
  • El lince boreal coincidió con el ibérico pero no vivieron en la misma área de España

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Un lince boreal nacido en el zoológico de Córdoba
Imagen de archivo de un lince boreal nacido en el zoológico de Córdoba.

El lince euroasiático o boreal habitó en el norte de la Península ibérica hasta época reciente, según un estudio del ADN de restos de lince hallados desde el País Vasco hasta Galicia. La investigación, que ha sido publicada en la revista 'Journal of Zoology', ha revelado que este animal habitó en la cornisa cantábrica hasta hace unos 400 años.

La presencia de lince ibérico en la mayor parte de la Península desde hace decenas de miles de años era conocida, pero no había muchos datos sobre su pariente más cercano, que es el lince euroasiático o boreal.

Hasta el momento, el primo mayor del lince ibérico, ya que pesa casi el doble que este, los investigadores consideraban que nunca llegó a habitar más al sur de los Pirineos. Por ello, se atribuía al lince ibérico todas las enigmáticas citas y referencias al "katamotz" en el País Vasco y de "lobos cervales" en el resto de la cornisa cantábrica y Galicia.

Sin embargo, un grupo de zoólogos y paleontólogos españoles, basándose en documentos históricos y en algunos restos paleontológicos, han venido defendiendo que el lince boreal habitó la cornisa cantábrica hasta época reciente.

Habitó en la cornisa cantábrica hasta hace 400 años

Esta hipótesis se confirma con el análisis de ADN antiguo de restos fósiles hallados en el norte de España junto con dataciones directas por carbono-14 que demuestran ahora que el lince boreal habitó la cornisa cantábrica desde principios del Holoceno (hace más de 11.000 años) hasta hace solo unos siglos.

El equipo de investigadores del Centro Mixto de la Universidad Complutense y el Instituto de Salud Carlos III sobre Evolución y Comportamiento Humano en Madrid, y la Universidad de Oviedo, dirigidos por Cristina Valdiosera y Ricardo Rodríguez Varela, han identificado mediante el ADN linces boreales a partir de restos de ocho linces asturianos, cántabros, vascos y navarros con edades comprendidas entre los 11.000 y los 400 años de antigüedad.

Los resultados del trabajo sugieren que el lince boreal coincidió con el lince ibérico pero su distribución se vio marcada por la presencia de sus presas. “No vivieron en áreas vecinas del norte de España, sino que ocuparon regiones biogeográficas diferentes: el lince europeo en la zona atlántica y el ibérico en la zona mediterránea”, recalcan los investigadores.

La situación actual del lince boreal

Hace 1,18 millones de años, la especie de lince boreal divergió del lince ibérico y desde entonces ha desarrollado una clara diferenciación genética y ecológica. En la Edad Media se extinguió en Reino Unido y durante los siglos siguientes el tamaño de sus poblaciones empezó a disminuir en las tierras bajas europeas.

En los últimos 200 años esta reducción se ha intensificado, dando lugar a extinciones locales frecuentes a principios del siglo XX. En ese momento, el felino desapareció de la mayor parte de los territorios del sur, oeste y centro de Europa debido a la deforestación, la presión directa, la competición y la disminución de su principal presa, el corzo.

Sin embargo, las diversas estrategias de conservación desarrolladas –sobre todo a partir de los años 70 con programas de reintroducción en los Alpes y otros sistemas montañosos– han permitido frenar estas extinciones locales.

En la actualidad, gracias a su amplio rango de distribución desde el oeste de Europa hasta el este de Asia, el lince boreal consta como de ‘preocupación menor’ según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).