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'1900', ¿Y si la Armada Invencible hubiera conquistado Inglaterra?

  • Rafael Ruiz Dávila y Nacho Tenorio crean un mundo utópico
  • Con numerosas referencias y personajes literarios

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Fragmento de la portada de '1900'
Fragmento de la portada de '1900'

La Armada Invencible que Felipe II mandó a conquistar Inglaterra marcó el inicio de la decadencia del imperio español. Pero ¿Qué hubiera pasado si esa misión hubiera conquistado Inglaterra? Ese es el escenario que nos proponen Rafael Ruiz Dávila y Nacho Tenorio en su serie 1900 (Grapa!).

“La historia –asegura Rafael- se sitúa en un mundo alternativo, prácticamente dominado por el Imperio Español que, apoyado por la suprema Inquisición, extiende su hegemonía por parte de Europa y casi la totalidad del continente americano. Pero la chispa de la revolución prende en una Rebelión que se va formando, y donde una joven rebelde llamada Anna Veronica recorrerá diversos países en busca de un equipo que la acompañe en la titánica tarea de luchar contra el imperio y expulsar a España de las Islas Británicas. Por el camino, encontrará amigos, enemigos y personajes neutrales que deberán decantarse por uno u otro platillo de la balanza. Todo ello en un marco pseudo-histórico con estética steampunk”.

Una estética de la que se encarga Nacho Tenorio: “1900 es una ucronía con toques de estética y tecnología steampunk (en pocas palabras, ambientación donde la tecnología a vapor sigue siendo la predominante), por tanto tiene un mayor número de elementos, como vestuario o escenarios, basados directamente en referencias históricas. El toque steampunk se limita, por el momento, al diseño de barcos flotantes (dirigibles), vestuarios "de batalla" y armas de fuego”.

La suprema Inquisición

“En esta realidad paralela, España arribó a costas británicas, conquistó las Islas y Felipe II se hizo emperador –nos cuenta Rafael-. Y junto a él, la Inquisición, que acabó cambiando de nombre a Suprema Inquisición. El escenario de 1900 es ese mundo más de cien años después de esos acontecimientos, un mundo de estética steampunk, con zeppelines por los cielos de Madrid, París y Londres; con personajes literarios o históricos que pululan por sus páginas y numerosos homenajes a otras obras; un mundo donde la ciencia solo ha llegado al nivel de la máquina de vapor pero donde el misticismo religioso y la alquimia también tienen cabida, donde los piratas son el tercer poder en la sombra y donde las alianzas surgen cuando menos se esperan”.

“La protagonista –continúa Rafael- es Anna Veronica, una chica rubia y pecosa de 18 años, que protagonizó una precuela de 1900 llamada 1898: Otro mundo es posible, y que era básicamente un conjunto de diez tiras gráficas serializadas que contaban una simple historia donde se presentaba al personaje con unos 16 años y donde conocía a parte de la Rebelión (entonces llamada solo La Resistencia) y que eran los miembros de la Generación literario del 98: Unamuno, Machado y Rubén Darío. En esa historia además aparecía H.G. Wells como un Deus Ex Machina que resolvía la trama. En 1900 Anna Veronica ha crecido, es el hilo conductor de la trama y la persona más reconocible de la Rebelión”.

Sheldon Ford es el principal antagonista. Inteligente, frío, calculador, carismático y seductor. Un libertino inglés que trabaja para el Imperio como Capitán de la guardia. Un investigador, luchador experto y la mayor pesadilla de la Rebelión”.

“Por encima de él está el Alto Inquisidor –continúa el guionista, una mole tan inamovible como la institución a quien representa. No tiene cargo técnicamente en el Imperio pero es el auténtico poder en la sombra. Un ser despreciable que hará lo que sea por sus propios deseos”.

“LeBlanc y Jacky son dos piratas del aire que socorren a Anna Veronica y sus compañeros cuando están en París buscando apoyos. Además tenemos a los compañeros de la Rebelión de Jacky, y a más miembros del Imperio, entre otros” -concluye el guionista-.

Personajes históricos y literarios

Además de los numerosos personajes históricos que aparecen en la trama, hay otros basados en algunos nombres muy conocidos. “Del primer grupo –comenta Rafael- tenemos por ejemplo a los miembros de la resistencia y amigos de Anna Veronica: los escritores decadentistas Oscar Wilde, Arthur Rimbaud y Paul Verlaine. Además tenemos un cameo del celebérrimo Dr. Watson al principio del cómic, o una parodia dedicada a los míticos Laurel y Hardy”.

“Del segundo grupo tenemos desde a Anna Veronica (que simplemente saca su nombre de una novela feminista escrita por H.G. Wells) a Sheldon Ford (cuyo nombre deriva de Sherrinford, el primer nombre que pensó Arthur Conan Doyle para Holmes; así que podríamos decir que Sheldon Ford es el reverso tenebroso de Sherlock Holmes); pasando por toda la miríada de personajes de la obra, pues cada uno tiene un referente al menos, claro, en la historia y/o la literatura”.

“El Alto Inquisidor (llamado en alguna ocasión Archiduque Juan North) no es otro que el asesino Fantomas –comenta Rafael-, que aquí cambia directamente de oficio, aunque lo vemos junto a sus dos hijos, el psicótico Vladimir (con un estilo muy parecido al de Ford pero más cruel y perverso) y una sibila hindú”.

“Jacky es la nieta del pirata real Calico Jack, y por tanto, dueña de su famoso barco: The Neptune. Su gracioso compañero es LeBlanc, que si bien viste al principio como el Profesor Moriarty de los dibujos animados de Sherlock Hound, su inspiración es la del ladrón de guante blanco Arséne Lupin (además, su autor se llamaba Maurice Leblanc)”.

Por último, Rafael asegura que: “Por las páginas de 1900 hacen aparición también la Comandante AK (inspirada en la protagonista de Anna Karenina), el revolucionario Roc Ambole, y diversos lugares como Le Chat Noir, El Salón des Refusés (París), la Ínsula de Barataria (aquí la Nación Libre Pirata), entre otros...”

“La mayoría de esos cameos y homenajes vienen ya desde el guión –añade Nacho Tenorio-, como nuestro evidente parecido con los malos, algún que otro cameo de personajes ficticios como Laurel & Hardy o alguna famosa actriz que se nos ha colado entre viñetas. Viendo que el cómic iba ya bastante cargado de referencias históricas, no hemos querido, por ahora, ir más allá. Durante las últimas presentaciones, uno de los oyentes nos sugirió consultar directamente a los lectores vía redes sociales y así darles cierto espacio a añadir detalles y cameos de su propia cosecha durante la creación del cómic. Tanto a Rafael como a mí nos pareció una buena idea, y seguramente la terminemos aplicando”.

La Liga de los hombres extraordinarios

Rafael no oculta que una de las grandes inspiraciones de este 1900 es La Liga de los Hombres Extraordinarios: “Aunque Alan Moore ha ido siempre uno de mis dos guionistas de cómics favoritos y a seguir (el otro es Neil Gaiman), 1900 además de inspirarse en The League of Extraordinary Gentlemen (o en su idea principal), podría decirse que comparte con la obra de Moore los antecedentes, historias que se basan en la premisa del llamado "pastiche literario" (en inglés se usa "crossover fiction"). Basicamente es un recurso literario posmoderno que trata de incluir en una misma obra a personajes procedentes de otras, como ya hiciera en su momento Philip José Farmer metiendo juntos en relatos y novelas a personajes como Tarzán, Sherlock Holmes o Doc Savage (en su saga Wold Newton). Otras fuentes de inspiración serían Tales of the Shadowmen (de Jean-Marc Lofficier), e incluso la serie de cómic Planetary, de Warren Ellis, aunque esta última es contemporánea a la obra de Moore”.

Creando un nuevo mundo

Destacamos la creación de todo un mundo que hace el dibujante Nacho Tenorio, que nos habla de sus influencias: “Teniendo en cuenta que el material de 1900 tiene ya unos años, es complicado hablar de los referentes que tenía por aquel entonces: recuerdo que leía bastante manga y cómic americano (Dc y Vertigo, sobre todo), y consumía bastante cine de terror y ciencia-ficción, mezclado a rachas con clásicos japoneses, como el gran Kurosawa o Kobayashi”.

“Se nota bastante en la forma de narrar, aún un tanto torpe y en los primeros planos, donde soltaba la mano bastante más. De todos modos, Rafael y yo acordamos intentar experimentar en cada página y huir de lo que más o menos controlábamos y nos gustaba hacer (lo que solemos llamar la "zona de comfort"), siempre en la medida de lo posible y sin alterar mucho el aspecto entre páginas”.

“Hoy día ando más abierto de miras y consumo todo tipo de cine y cómic, sobre todo clásicos. Por mencionar algunos referentes de cine y cómic de consulta reciente: Sergio Leone, Kurosawa, Goseki Kojima Jordi Bernet, Frank Cho, Francesco Francavilla o Frank Miller”.

Un mundo en el que el color también es muy importante: “La elección de los colores ha sido un trabajo conjunto, mientras que la ejecución la ha llevado a cabo Adrián Suarez, nuestro colorista. Es él quien ha trabajado página por página con los colores finales de 1900, tras discutir con Rafael y conmigo el aspecto general que creíamos más le convenía. El uso de tonos sepia, tonos tierra y gamas en general poco saturadas (exceptuando parte del vestuario) intentan darle a 1900 cierta atmósfera de foto gastada, antigua, muy a juego con la estética steampunk. Se ha jugado también con el fondo de la página, intentando simular de nuevo ese detalle gastado del papel, alejándolo del blanco”.

Un cómic en el que no falta la acción

Aunque no sea lo más importante del cómic, tampoco faltan las secuencias de acción: “En mi opinión, sean peleas de golpes, disparos u explosiones, lo más importante a la hora de plasmar un combate en un cómic es la sensación de peso y, sobre todo, de impacto –nos comenta Nacho-. Con estos dos elementos se logra la velocidad e incluso el ruido. Si falla esto, todo lo demás, por muy bien llevado que esté a nivel de encuadre y narrativa, termina fallando también”.

“En 1900 hay pocas escenas de acción, así que tuve la oportunidad de experimentar distintas "velocidades" en cada una de ellas. Por ejemplo, justo al principio con Sheldon Ford tenemos una corta escena de pelea a base de puños donde Ford tiene clara superioridad: la escena por tanto es horizontal, tranquila y muestra a Ford en todo momento por encima de su adversario, tanto a nivel estético (él permanece limpio, su contrario no) como de composición de imagen. En otra de ellas, cerca del final, se encuentran luchando dos guerreras en igualdad de condiciones, con armas exóticas y demostrando cierta gracia y agilidad: las viñetas se rompen, se intuyen diagonales y toda la escena da la impresión de ser un baile que transcurre en un tiempo indeterminado. A combates distintos, narrativas distintas”.

Sus proyectos

En cuanto a sus proyectos, Rafael asegura que “El primero es terminar la primera serie de 1900. Y sí, digo primera porque tras esta serie limitada tenemos hablada Nacho y yo una secuela. Después estoy con un par de ideas más con otros dibujantes, de temáticas totalmente diferentes, y además estoy a la espera de que vea la luz mi primera novela, y ya estoy cogiendo notas para el siguiente proyecto literario. Como dijo Ray Bradbury: "Solo fracasas si dejas de escribir".

En cuanto a Nacho Tenorio, está triunfando en EE.UU. “Este mes se termina de publicar la miniserie Army of Darkness: Ash Gets Hitched en EEUU, a través de la editorial Dynamite, de la cual he tenido el enorme honor de ser el dibujante, con Sergio Mora a las tintas (al igual que en la portada de 1900) y con guiones de Steve Niles (30 Días de Noche, Breath of Bones). Tras esto, y sin olvidarme de mi presencia en 1900, se me viene encima otra miniserie (también para ser publicada en EEUU) de la que aún no puedo dar más datos”.