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Ataúlfo Argenta: un músico de la posguerra que conquistó la Europa de los cincuenta

  • Se cumple el centenario de su nacimiento con un exposición en Castro Urdiales, donde nació
  • Argenta, el Karaján español, dio 720 conciertos y tenía un repertorio de 600 obras
  • La Orquesta Nacional le dedicará un homenaje en otoño, al cumplirse los 25 años el Auditorio Nacional

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Se cumplen cien años del naciimiento de Ataúlfo Argenta

Se celebra el centenario de un director cántabro que en la España de la posguerra rompió fronteras y conquistó la Europa de los años cincuenta. Fue virtuoso del violín y maestro consumado del piano. Con 27 años fue catedrático en Alemania, durante la II Guerra Mundial, donde descubrió su vocación a la dirección de orquesta.

Perteneció a la generación irrepetible de Leonard Bernstein y Herbert von Karajan. Dignificó la zarzuela y descubrió nuevas voces como Pilar Lorengar .Dirigió 40 orquestas extranjeras, como la Filarmónica de Viena. Dio 720 conciertos, y manejaba un repertorio de unas 600 obras.

Tiene su propia página web. Es además uno de los pocos directores de orquesta con una tesis doctoral, escrita por un joven músico y admirador de Argenta, Juan González-Castelao

Hijo de una costurera y un ferroviario

Nació en la ciudad cántabra de Castro Urdiales el 19 de noviembre de 1913. Estamos en el año del centenario del nacimiento de este director que siempre, en los momentos de mayor éxito, tuvo a gala ser castreño, hijo de este pueblo de Cantabria.

Su hogar era modesto y sin recursos. Su padre era jefe de estación de ferrocarril de vía estrecha que unía Castro Urdiales con Traslaviña; su madre se ganaba la vida como costurera.

En su casa se amaba la música. Su padre tocaba el piano. Así el joven fomentó sus aptitudes, dando su primer concierto a los doce años, en el Círculo Católico, con obras de Albéniz, Rossini y Chopin. En el teatro de Castro llegó a ganar una peseta a la semana por tocar al piano en las sesiones de cine mudo. Era una forma de ayudar en casa y seguir con sus estudios. Una beca le permitió trasladarse a Madrid.

Premio extraordinario de piano

En 1930 consiguió el premio extraordinario fin de carrera en piano, y un sobresaliente en armonía. Fernández Alberdi, profesor del conservatorio, fue el primero en fijarse en las cualidades musicales de aquel joven espigado de Cantabria.

Hoy, como ayer, vivir en España de la música es casi un imposible, una tarea de titanes. Y sobre todo, como le ocurrió a Argenta, en los comienzos. Argenta se ganaba la vida, tocando el piano en verbenas, casinos y teatros como El Calderón, donde trabajó en 1935, junto con Miguel Fleta, entre otros artistas.

Cuatro años más tarde, en 1939, murió su padre. Tuvo que vender el piano de cola que le había tocado en un concurso. Pasados los años nunca olvidará esos años de estrecheces. En su época de triunfo practicaba de una forma generosa, y hasta herocia, la caridad con los más necesitados, con los más pobres, y eso que tenía que mantener una familia numerosa.

Acusado de espía

Ataúlfo pasó la Guerra civil como cabo telegrafísta en el llamado bando nacional. En 1938 le acusaron sin fundamento de pasar al enemigo información sobre las operaciones y movimientos de tropas. La acusación por espionaje contra él vino avalada por una fotografía de una revista en la que figuraba al frente de la Orquesta de la FUE (Federación Universitaria Escolar) después de haber estallado la guerra. El pie de dicha fotografía hablaba en términos elogiosos de la colaboración de Argenta con la causa republicana y la total adhesión a sus ideales.

Un día enseñaron a Ataúlfo la revista y consiguió aclarar el equívoco. El director que aparecía en la foto no es él. aunque él la hubiera dirigido en muchas ocasiones, algo que por supuesto ocultó a sus mandos. Salió libre y absuelto.

“Usted tiene madera”

Al joven Argenta no le faltó el trabajo en aquella España de la autarquía, el hambre y el estraperlo. En la primavera de 1940 le llegó a Argenta el primer gran éxito con un recital en el Teatro Español, que cerró con “Cuadros de una exposición”, de Mussorgsky. El gran pianista alemán Winfried Wolf le animó a estudiar en Alemania para perfeccionarse: "Toca usted mal - le dijo- pero tiene madera. Tiene musicalidad y temperamento". Acertó

Por mediación del pianista Winfried Wolf, Argenta recibirá una beca de intercambio cultural hispano-alemán para asistir a un curso de verano que impartirá el mismo Wolf, en Postdam y Kassel. Argenta tenía apenas 27 años.

Música en la Alemania nazi

Ataúlfo se instaló en Postdam, en las afueras de Berlín, empapándose del rigor germano, del orden y el estudio. También intervino en numeros conciertos, siempre que lo permitían los bombarderos aliados. Ganó una cátedra de piano. Aunque pronto descubriría su verdadera vocación, la dirección de orquesta, gracias a la mediación de los profesores alemanes, Winfried Wolf. Carl Schuricht y Franz von Hoesslin.

Ataúlfo Argenta regresó a España en 1943, cuando empezaba el declive de la Alemania Nazi. En España se había creado la Orquesta Nacional, con Bartolomé Pérez Casas, un gran músico que contaba 70 años, como su primer director titular

El Karajan español

En 1945 ganó por oposición la plaza de profesor de piano de la Orquesta Nacional. Con distintos apoyos, creó en enero de 1945 la Orquesta de Cámara de Madrid. En Radio Nacional colaboraba frencuentemente, con dos conciertos a la semana. El propio Argenta se mostraba muy satisfecho, pese a su trabajo agotador y su vida dedicada a su familia, con escapadas a Castro para ver el mar y jugar, mal, según sus amigos, al mus. "Trabajo mucho, no paro un instante, pero ¿tú te das cuenta de la compensación que se me ofrece? Todos son profesores magníficos, personas excelentes, colaboradores tan llenos de afán como yo mismo…; no verás nunca malas caras, ni protestas, ni dificultades. En nueve meses llevamos más de ciento veinte conciertos"

En 1946 Ataúlfo fue el segundo director de la Orquesta Nacional. Dos años después será el director cotitular. Un año después llegará su primer éxito internacional, en Londres, con la Orquesta Sinfónica. Llegó a dirigir 40 orquestas extranjeras, como la Filarmónica de Viena. Dio 720 conciertos, y manejaba un repertorio de unas 600 obras, que conocía de memoria sin necesidad de partitura. Era único: temperamento latino y disciplina germánica.

La envidia nacional

Ataúlfo Argenta también sintió la mordedura de uno de los vicios nacionales, la envidia. Todo surgió a raíz de un comentario sobre nuestra falta de cultura musical y el desolador estado de la composición en España. Sus palabras , del año 1954, cuatro años antes de su muerte, nos parecen actuales."La composición musical española atraviesa su punto más bajo desde que España empezó a contar en el mundo musical con los nombres de Albéniz y Granados. ¿Causa de la crisis?, una sobre todas, nuestros compositores viven de espaldas al movimiento musical actual. ¿Nuestro puesto en producción mundial? Por el momento casi nulo y lo mismo puede decirse en el campo instrumental. Nuestros procedimientos son viejos, viejísimos, y sólo queda un remedio: renovarse, y una alternativa: renovarse o morir"

Se organizó una campaña bien orquestada con recogida de firmas para expulsar a Argenta de la Orquesta Nacional de España. El ambiente se volvió irrespirable. Argenta sopesó dimitir para irse a vivir en Suiza donde la Suisse Romande le ha ofrecido compartir la titularidad con el veterano maestro Ernest Ansermet. Pero sus amigos y sobre todo su mujer, cansada de luchar y con cinco hijos, le pidió que recapacitara y se disculpara. Argenta cedió.

A comienzos de la temporada de 1955 Argenta se encontraba destrozado físicamente, y necesitó ser ingresado en un hospital de la Sierra madrileña. En 1956 volverá a dirigir. Su estrella se apagará dos años en un desgraciado accidente en el garaje de su chalet de Los molinos. Se había quedado dormido en el interior de su coche, y con el motor encendido. Nunca pudo leer su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes ni ver estrenada su zarzuela María de la Pena.

El año del centenario

Castro Urdiales se ha volcado en el centenario de su hijo más ilustre. Una exposición conmemorativa sobre su vida, organizada por Acción Cultural Española, estará abierta en Castro Urdiales hasta el día 6 de octubre, cuando llegará a Madrid. El Orfeón Donostiarra, tan unido a Argenta, ofreció el día 14 de septiembre un concierto homenaje en su ciudad natal

El día 19 de noviembre, y coincidiendo con el aniversario de su nacimiento, Castro Urdiales organizará el acto institucional final del centenario. Santander dedicará una calle al músico. Y , finalmente, la Orquesta Nacional está preparando para este otoño un concierto homenaje, coincidiendo con 25 aniversario del Auditorio Nacional.