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La Jackie Kennedy china no niega que matara a su socio británico y espera su sentencia

  • El caso ha sido el mayor escándalo de la política china de los últimos tiempos
  • El veredicto de culpabilidad contra Gu Kailai se da prácticamente por seguro
  • Kailai es la esposa del caído líder comunista Bo Xilai y una famosa abogada

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China espera la sentencia contra Gu Kailai por el asesinato de un británico

La esperada vista por asesinato intencionado  contra Gu Kailai, la esposa del defenestrado líder chino Bo Xilai, ha concluido este jueves sin veredicto y sin que la acusada rechazara el cargo que se le imputa, según el tribunal que la juzga.

La apodada Jackie Kennedy china no ha mostrado objeciones cuando se ha presentado el cargo del que se le acusa: haber matado con veneno en noviembre al empresario británico Neil Heywood en colaboración con su asistente Zhang Xiaojun.

Durante el juicio, se ha identificado como la autora  intelectual del asesinato y a Zhang como ejecutor, según el portavoz del Tribunal Intermedio de Hefei, Tan Yigan, que ha indicado que Kailai mostraba "un buen estado de salud".

Según la versión del tribunal, Gu y su hijo, Bo Guagua,  mantenían disputas con Heywood por motivos económicos. Preocupada por  amenazas del empresario contra la seguridad de su hijo, Gu decidió  asesinarle.

Tras invitar al empresario a acudir a Chongqing, donde Bo Xilai era  entonces jefe local del PCCh, en el centro del país, la noche del 13 de  noviembre ella y Zhang acudieron al hotel donde Heywood se alojaba, para  tomar unas copas.  Siempre según esta versión, al sentirse borracho el empresario pidió  agua, momento que Gu aprovechó para preparar un veneno que Zhang había  llevado al hotel, y hacérselo beber, lo que causó la muerte de Heywood.

"Está claro que su actuación (de Gu y Zhang) viola el derecho penal y tienen responsabilidades", ha señalado el portavoz.

En defensa de su hijo

En un país donde el 98% de los juicios encuentra culpable al acusado, y  donde la propia agencia de noticias oficial, Xinhua, ha indicado que  "los hechos son claros y las pruebas irrefutables y sustanciales", el veredicto de culpabilidad contra Gu se da prácticamente por seguro, aunque aún no se  ha dado a conocer.

Las autoridades del tribunal han indicado que  abrirían un receso antes de tomar una decisión, algo que no explicaron  cuándo pueda ocurrir. También han señalado que este mismo viernes se abrirá un  juicio contra cuatro funcionarios de Policía de Chongqing acusados de  haber encubierto a Gu en los meses tras la muerte de Heywood.

Las autoridades chinas desean un final rápido, y lo más discreto  posible, a lo que ha representado el peor escándalo en las altas esferas  de poder del país en una década, y que estalló cuando China se  preparaba a comenzar este octubre el relevo de sus principales líderes  políticos.

Los analistas consideran que la condena será a muerte -el homicidio es uno de los delitos que se castiga con la pena capital en China- aunque suspendida,  una figura legal que permite conmutar la sentencia de muerte por una de  prisión si el reo muestra buen comportamiento durante un periodo  determinado.

Por ello, consideran clave que en el juicio se haya alegado que actuó  para proteger a su hijo,  un argumento que el tribunal podrá esgrimir si  opta por evitar la máxima pena.

Las aspiraciones de Bo Xilai

El juicio se ha desarrollado sin que se permitiera la presencia de  la prensa extranjera, "por falta de espacio" según ha indicado el tribunal. Sí se autorizó el acceso de dos diplomáticos británicos en funciones  consulares, así como de altos funcionarios y miembros del Congreso del  Pueblo, en total 140 personas.

Con el juicio, las autoridades buscan poner punto y final al que ha  sido el mayor escándalo de los últimos tiempos en la política china, dos  meses antes de que se celebre el Congreso del Partido Comunista de China en el que se renovará toda su cúpula, un proceso que ocurre cada diez años.

Antes de su caída en desgracia el pasado abril, se daba por seguro que Bo Xilai,   hasta entonces jefe del Partido Comunista en la populosa ciudad de  Chonqing y uno de los políticos más populares del país, sería uno de los  nuevos integrantes del Comité Permanente del Politburó, el órgano de  dirección colegiada del PCCh.

Sin embargo, su sueño se fue al traste cuando en  febrero su mano derecha, el vicealcalde de Chongqing, Wang Lijun,  denunció la mala praxis de Bo y los vínculos de Gu con la muerte de  Heywood, amigo de la familia. Para hacerlo, pidió asilo en el consulado  de EE.UU. y esta maniobra podría costarle una condena a muerte si se le  acusa de traición al Partido Comunista,

Muerte del británico

Hasta entonces, las autoridades chinas habían corrido un tupido velo  sobre la muerte de Heywood, e incluso llegaron a sugerir que se había  debido a una ingesta excesiva de alcohol, a pesar de que familiares del británico aseguraron que era abstemio.

El 10 de abril, Gu y su asistente Zhang Xiaojun fueron declarados "altamente sospechosos" de la muerte de Heywood.

Entonces, y de forma casi simultánea, también se reveló la suspensión de Bo Xilai del Politburó y del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) por "supuestas irregularidades", sin vincular ambos casos.

Casi tres meses después, el 26 de julio, se anunció que la Fiscalía  de Hefei había acusado formalmente de asesinato a Gu y Zhang.