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Ecologistas en Acción denuncia al alcalde de Carboneras por el hotel de Algarrobico

  • Le denuncian ante la Fiscalía por prevaricación y desobediencia
  • Le acusan por mantener como urganizable el suelo del hotel
  • El TSJA y el Supremo ordenó que volviera a ser no urbanizable

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Ecologistas en Acción han denunciado este jueves al alcalde de Carboneras, Salvador Hernández (Gicar) por su actuación respecto al hotel de el Algarrobico por supuestos delitos de prevaricación y desobediencia.

La organización ecologista ha denunciado ante la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente de Almería que el Ayuntamiento de Carboneras mantiene la calificación de urbanizable del suelo donde se levanta el hotel (de 20 plantas y 400 habitaciones) a pesar de que el TSJ de Andalucía y el Tribunal Supremo han fallado a favor de que vuelva a ser espacio protegido no urbanizable como recogía en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar de 1994.

Ecologistas en Acción ha señalado que el Consistorio basa la clasificación del suelo en una "planimetría manipulada" y "pretende dar validez legal a unos planos que la Justicia ya ha calificado como burda maniobra y triquiñuela para urbanizar el Algarrobico".

La organización también ha denunciado al alcalde por el supuesto delito de desobediencia "por no cumplir los autos y sentencias firmes del TSJA y Tribunal Supremo, e instigar a los demás alcaldes de la zona a que desobedezcan las resoluciones judiciales , promoviendo mociones en las Manconumidades del Levante y Bajo Almanzora".

El alcalde de Carboneras, "lejos de cumplir las sentencias contrarias a la apertura del hotel, ha creado una mesa para incitar a los ayuntamientos de la zona a que se sumen a la desobediencia de las citadas resoluciones judiciales", ha insistido Ecologistas en Acción, quien ha recordado que Salvador Hernández defendió expresamente la "legalidad incuestionable" del hotel.

La organización conservacionista ha confiado en que la Fiscalía "haga ver al alcalde de Carboneras que en un Estado de Derecho hay que obedecer las resoluciones judiciales, y no tergiversarlas para eludir su cumplimiento".