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La OMC confirma que Boeing recibió subsidios de 5.300 millones de dólares

  • A través de contratos con la NASA y el Pentágono
  • Las ayudas perjudicaron a las aeronaves de Airbus entre 200 y 300 pasajeros

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El Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha confirmado este lunes que el constructor aeronáutico estadounidense Boeing recibió subsidios por valor de al menos 5.300 millones de dólares entre los años 1989 y 2006. El proceso que enfrenta a los dos fabricantes aeronáuticos se inició en 2004, cuando EE.UU. denunció al fabricante europeo Airbus, ante la OMC, por considerar que había recibido ayudas públicas ilegales.

En un esperado fallo sobre la disputa que enfrenta a EE.UU. y la Unión Europea (UE) por las ayudas públicas a sus firmas aeronáuticas Boeing y Airbus, la OMC ha ratificado la mayoría de las conclusiones a las que llegó el año pasado el Grupo Especial encargado de evaluar las ayudas recibidas por el constructor estadounidense.

Los jueces de esta organización consideran probado que Boeing se benefició de ayudas contrarias al Acuerdo sobre Subsidios y Medidas Compensatorias (SMC) a través de contratos de investigación con la NASA y el Pentágono, así como de diversas exenciones fiscales.

Los subsidios favorecieron al "Dreamliner"

El Órgano de Apelación ha avalado la tesis del Grupo Especial de que los pagos y el acceso de Boeing a las instalaciones, el equipamiento y los empleados de la NASA, en el marco de acuerdos de contratación pública, así como los instrumentos de asistencia recibidos del Departamento de Defensa de EE.UU., "constituyen subsidios".

"Esos subsidios (valorados en al menos 2.600 millones de dólares) permitieron a Boeing lanzar en 2004 su modelo "Dreamliner" 787, muy adelantado tecnológicamente, y por lo tanto causaron un grave perjuicio a al Airbus A330 y al A350", se afirma en el fallo.

Las ayudas, se agrega, perjudicaron a Airbus en el mercado de aeronaves con capacidad de entre 200 y 300 pasajeros en campañas de venta en Australia, Islandia, Kenia y Etiopía.

También se produjo un "perjuicio grave" por el desplazamiento y obstaculización de las grandes aeronaves civiles de Airbus en los mercados de terceros países, una contención significativa de la subida de los precios y una pérdida significativa de ventas.

Demanda de Bruselas

La cifra de subsidios a Boeing que da por buena la OMC queda muy lejos de la reclamación de la Unión Europea, que había calculado la cuantía total de las supuestas subvenciones en más de 19.100 millones de dólares en el periodo entre 1989 y 2006.

Según la demanda de Bruselas, más de la mitad de esa cantidad (10.400 millones de dólares) correspondía al valor de las supuestas subvenciones para investigación y desarrollo de la NASA.

Hay otra lectura positiva para EE.UU.: el Órgano de Apelación de la OMC revocó la decisión del Grupo Especial sobre los efectos adversos, estimados en 2.200 millones de dólares, relacionados con los subsidios y reducciones impositivas de los que se benefició Boeing en el estado de Washington y la ciudad de Everett (ubicación de las instalaciones de montaje del "Dreamliner" 787).

Bruselas alegó que este trato de favor perjudicó a las ventas de los Airbus A320 y A340, ya que mejoró la competitividad en precios de los Boeing 737NG y 777, modelos clave en los segmentos de aeronaves con capacidades de entre 100 y 200, y 300 y 400 asientos.

El Órgano de Apelación señaló en este sentido que el análisis del Grupo Especial sobre la causa-efecto entre las facilidades fiscales y los precios de venta de los Boeing "fue deficiente".

Un proceso de más de 100 millones de dólares

La decisión es un paso concluyente en la disputa comercial de más envergadura del mundo, que se planteó en la OMC por primera vez en 2004 y que, según diversas fuentes, ha superado ya los 100 millones de dólares en gastos procesales para las partes.

En juego están la libre competencia entre los dos mayores constructores de aeronaves civiles del mundo y las futuras reglas del juego para un mercado que hasta ahora es un duopolio transatántico, pero en el que cada vez tienen mayor presencia las industrias de países como China, Rusia, Brasil, Canadá y Japón.

El fallo se conoce dos meses después de que la OMC anunciara que someterá a arbitraje el caso paralelo sobre las ayudas estatales al consorcio aeronáutico europeo Airbus denunciadas por Washington.

La OMC decidió crear este arbitraje de acuerdo con el Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD), un acuerdo relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias entre sus Estados miembros.

Previamente, EE.UU. había solicitado a la OMC que le autorizara a tomar represalias de carácter económico contra la Unión Europea (UE) por considerar que ésta última ha incumplido con su obligación de retirar las subvenciones ilegales en favor de Airbus.

En una reunión del Órgano de Solución de Disputas (OSD), la delegación estadounidense pidió que se le permita aplicar sanciones económicas anuales de entre 7.000 y 10.000 millones de dólares.

Según Washington, entre ambas cifras se sitúa el valor de las ventas para la exportación que Boeing no ha podido realizar dada la negativa de Bruselas a eliminar los subsidios a Airbus, de acuerdo con el dictamen emitido en junio pasado por la OMC.

Tras el dictamen de este lunes, Boeing tiene seis meses para eliminar los subsidios denunciados en el futuro o para compensar los efectos negativos causados sobre la competencia.

Al cabo de esos seis meses, Airbus puede abrir un procedimiento de arbitraje si estima que las medidas correctoras del fabricante aeronáutico estadounidense son insuficientes, lo que prolongaría todo este proceso durante varios años más.