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El asedio a Homs, un mes de furia de Al Assad contra la 'capital de las revueltas'

  • Este domingo se cumple un mes del inicio del asedio a la ciudad
  • Amnistía Internacional dice que tiene identificados a de 465 cadáveres
  • La situación de Baba Amro tras los bombardeos es dramática
  • La posición estratégica de Homs le otorga un papel fundamental en las revueltas

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La violencia en Homs impide que llegue la ayuda a la población civil

Duro golpe para la oposición siria. Tras 30 días de continuos bombardeos con artillería pesada, el régimen ha recuperado el control de Baba Amro, después de la "retirada táctica" anunciada el pasado jueves por el opositor Ejército Libre Sirio (ELS).

Amnistía Internacional (AI) ha manifestado que dispone de los nombres de 465 víctimas mortales de los bombardeos. Varios vecinos de Baba Amro han informado a la ONG de que los bombardeos y enfrentamientos han destruido las redes eléctrica e hidráulica y a causa de eso, la población no puede refrigerar sus alimentos, lo que agrava la falta de comida.

Por su parte, la oposición ha difundido imágenes por youtube y grabadas supuestamente en el terreno durante este mes de bombardeos aunque su autenticidad no ha podido ser verificada de manera independiente.

De las aproximadamente 100.000 personas que residían en Baba Amro antes de las revueltas, al comienzo del asedio en febrero permanecían unas 20.000, según fuentes de la oposición. Tras un mes de bombardeos, unos pocos miles permanecen allí en situaciones dramáticas, aseguran las mismas fuentes, aunque resulta casi imposible verificar estas cifras.  Horas después de anunciarse la retirada rebelde, el gobierno sirio dio autorización al Comité Internacional de la Cruz Roja para que entrara en el barrio.

Para muchos analistas, estas acciones del régimen demuestran cada día más su aislamiento. “Cuanto más intensifica el régimen sus acciones militares, aumenta cada vez más la distancia con el pueblo sirio y la posibilidad de unas negociaciones” apuntan a RTVE.es el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid Najib Abu Wabda.

Homs, ciudad estratégica

El bastión rebelde en Homs se había convertido en una especie de ‘ciudad de la resistencia’ desde la que operaban milicias opositoras. La llamada ‘capital de la revolución’ en Siria es la ciudad industrial más importante del país y, con más de 820.000 personas, la tercera más poblada.

Su ubicación geográfica le concede una gran importancia estratégica, ya que se encuentra en el cruce de entre Damasco y el norte de Siria y muy cerca de la frontera con Líbano. Por allí transitan muchas de las mercancías provenientes de Turquía cuyo destino son los países del Golfo, además de varios gasoductos y oleoductos.

Según varios expertos, muchas de las armas que consiguen los rebeldes pasan sobre todo por el norte del Líbano y una de las grandes preocupaciones del régimen es el eje suní entre Homs y la ciudad libanesa de Trípoli.

Además, el reparto por confesiones de Homs puede ser un buen espejo del mosaico confesional del país.  “Es una ciudad prácticamente suní, donde el régimen no sólo desde ahora, sino desde siempre, está siendo cuestionado y donde la resistencia se manifiesta con mayor intensidad con respecto a otras ciudades como Damasco”, apunta el profesor Abu Wabda.

No obstante, la minoría alauí, a la que pertenece el presidente Al Assad, también tiene presencia, y por esa razón, no toda la ciudad ha sido sometida al asedio del régimen.

El más castigado ha sido el distrito de Baba Amro, una de las zonas más pobres de la ciudad, donde habitaban unas 100.000 personas de mayoría suní. También han sido atacados los barrios sunníes de Jalidiya, Al Bayada y Deir Balbeeh, en la mitad noroeste de Homs.

Sin embargo, poco o casi nada han sufrido las zonas del este, tanto norte como sur, de mayoría alauí, y donde el apoyo a las fuerzas gubernamentales es mayoritario.

‘Capital de la revuelta’

Aunque las primeras manifestaciones en 2011 se registraron en Deraa, Homs ha jugado un papel fundamental desde que se iniciaran las revueltas contra el Gobierno de Bachar al Assad.

“Si el régimen sirio no consigue ahogar la revuelta en Homs, Damasco y Alepo podrían hervir”, manifestó a Afp el director de investigaciones del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de Paris, (IRIS) Karim Bitar.

El asedio al que ha sometido las fuerzas de Al Assad a la ciudad ha hecho que algunos lo hayan comparado con el que sometió Gadafi a la ciudad libia de Misrata.

Sin embargo, las diferencias son grandes: Homs no tiene salida al mar, como tiene Misrata, y el ELS no ha contado con al apoyo aéreo de la OTAN que tuvieron los rebeldes libios.

El recuerdo del asedio a Hama en el 82

“En 1982 el símbolo era Hama, hoy es Baba Amro” ha comentado a Afp el director del Grupo de Investigaciones y Estudios del Mediterráneo y Oriente Medio (GREMMO), Fabrice Belance.

Y es que muchos sirios habrán podido reconocer en la táctica utilizada por el régimen durante este mes muchas semejanzas con lo ocurrido hace 30 años en Hama.

En  aquel momento, también en el mes de febrero, el entonces presidente, Hafez al Asad, lanzó un ataque final contra la ciudad de Hama tras años de enfrentamientos armados con las brigadas islamistas de los Hermanos Musulmanes en el que murieron, al menos, 10.000 personas.

La artillería del régimen rodeó y bombardeó la ciudad durante días y a finales de mes, las tropas de élite dirigidas por el tío del actual presidente, Rifaad al Assad, lanzaron el asalto por tierra. Aquello puso fin al levantamiento islamista.

Bachar al Assad ha repetido la misma táctica de su padre. En esta ocasión, la gran ofensiva comenzó el pasado 4 de febrero y se centró fundamentalmente en Baba Amro, fortín de la brigada Al Faruk del Ejército Libre Sirio.

Como en 1982, el asalto terrestre lo ha llevado a cabo la Cuarta División Mecanizada dirigida por el hermano del actual presidente, Maher al Assad, y que junto con la Guardia Republicana, son las tropas mejor armadas, preparadas y fieles con las que cuenta el Gobierno.

Sin embargo, “se han cambiado las circunstancias respecto al pasado” apunta el profesor Abu Wabda. “Hay similitudes respecto a cómo el régimen aplasta a sus ciudadanos y en la ausencia de legitimidad, y las diferencias son las circunstancias nacionales, regionales e internacionales”.

Crisis humanitaria

Desde que comenzaran las revueltas hace 11 meses, la ONU ha estimado que ya han muerto más de 7.500 personas. La semana pasada, la organización internacional denunció que tanto las fuerzas del régimen como las del opositor Ejército Libre Sirio están cometiendo graves abusos de derechos humanos, aunque matizó que es mucho mayor desde el bando oficial.

Fuentes del régimen dicen que este ha sido un golpe definitivo a la milicia. Por su parte, el ELS ha prometido que incrementará los ataques en otros puntos del país para aliviar la presión sobre Homs. "Baba Amro será la gota que colmará el vaso del régimen", ha subrayado el Alto Consejo Militar del ELS, Mohaimen al Rumaid, citado por Reuters. "Toda Siria se está convirtiendo en Baba Amro”.