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Un doble atentado con bomba en la ciudad siria de Alepo deja 28 muertos y 235 heridos

  • EL Ejército Libre Sirio manda mensajes contradictorios sobre la autoría
  • Hasta ahora Alepo, la ciudad más poblada, había estado ajena a los ataques
  • Los activistas aseguran que tanques de Asad se preparan para entrar en Homs

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Crece la escalada de violencia en Siria, en las regiones de Homs y Alepo

Al menos 28 personas ha muerto y otras 235 han resultado heridas tras un doble atentado en  Alepo, Siria, después de que dos coches bombas hayan explotado frente a sedes de las fuerzas del orden. Además de estos atentados, la violencia continúa en el resto del país y ha dejado al menos 37 personas muertas en el resto del país, informa Afp.

Las informaciones sobre la autoría no están claras. En declaraciones a Efe desde Turquía, el comandante en jefe del Ejército Libre Sirio (ELS), coronel Riad al Asad, ha reivindicado el ataque y lo ha justificado como una respuesta a los bombardeos del régimen contra los barrios suníes de Homs, que llevan una semana bajo el fuego de la artillería.

Sin embargo, posteriormente el "número dos" del ELS, Malek Kurdi,  ha negado la responsabilidad de las explosiones y ha afirmado que sus hombres habían realizado un ataque previo con armas ligeras, pero no el atentado con bombas.

"Grupos nuestros atacaron estos dos edificios, pero no estaba previsto el uso de explosivos, sino el de armas ligeras y lanzagranadas, porque no tenemos la logística para llevar a cabo un ataque de esa magnitud", ha asegurado Kurdi. "Pensamos que las dos explosiones fueron preparadas y ejecutadas por el mismo régimen para cubrir sus crímenes en otras ciudades", ha añadido.

Estos atentados puede fortalecer la dialéctica de Bachar al Asad contra los rebeldes y Occidente, ya que el presidente sirio siempre ha descalificado las protestas como obra de bandas armadas y terroristas.

Atentado más grave en Alepo

El de este viernes es el atentado más grave ocurrido en Alepo desde el comienzo de las protestas, hace 11 meses y puede conmocionar a la élite comercial del país, que hasta ahora ha permanecido relativamente ajena a la revuelta contra el régimen de Asad.

En diciembre y enero, sendos ataques con bomba, que el gobierno imputó a Al Qaeda, causaron un total de 70 muertos en Damasco, pero hasta ahora Alepo se había librado de la violencia que azota al resto del país. En las últimas semanas, sin embargo, habían aumentado las protestas.

La televisión siria, que ha mostrado imágenes de cuerpos sin vida mutilados y edificios destrozados, ha precisado que se trata de un ataque terrorista contra  un edificio de la policía militar y contra una sede de los  antidisturbios.

"Un terrorista se ha hecho explotar con su coche a 100 metros del portal" del edificio de los antidisturbios, ha detallado la emisora oficial, que ha mostrado el cráter ocasionado por la explosión cerca de la sede de las fuerzas del orden.

"Pedimos disculpas por mostrar estas imágenes, pero este es el terrorismo que estamos sufriendo", ha alegado el reportero de la TV siria mientras hablaba junto a varios cuerpos destrozados. "¿Es esta la libertad de Hamad y Erdogan?" ha añadido el redactor, refiriéndose al primer ministro de Catar, jeque Hamad ben Jasim, y al primer ministro turco.

Asalto en Homs

Además de estos ataques en Alepo, la violencia en el país han dejado otras 37 personas muertas este viernes, entre ellos 29 civiles que han fallecido por los disparos de las fuerzas de seguridad, principalmente en Homs (centro), Alepo (norte) y Dmeir (provincia de Damasco), según ha informado el Observatorio de los derechos humanos sirio citado por Afp.

En Damasco se han producido enfrentamientos entre el Ejército Libre Sirio y las fuerzas del Ejército. Según informa Reuters, este viernes se han producido combates durante más de cuatro horas en al-Qaboun, un barrio pobre al norte de la capital.  

Mientras en Homs, tras seis días de bombardeos, las fuerzas armadas han concentrado tanques en los alrededores de la ciudad desde primera hora del viernes, lo que hacía temer a los opositores un "asalto final" contra los barrios de mayoría suní, donde se concentra la oposición a Bachar al Asad.

Los rebeldes, agrupados bajo el paraguas del Ejército Libre Sirio (ELS), se han preparado para intentar resistir y aseguran que las fuerzas leales no tienen suficientes tropas para controlar toda la ciudad. "Las fuerzas de Asad están confiando en el bombardeo porque no son suficientes. Hablamos de grandes áreas residenciales con una gran población a la que tendrían que someter", explica el mayor Maher al-Naimi desde Turquía.

Naimi ha asegurado que el ELS defenderá la ciudad "hasta la última gota de sangre", pero se ha negado a dar detalles sobre el balance militar. No obstante, ha considerado que las fuerzas con capacidad de combate eran una pequeña proporción de todas las tropas gubernamentales destacadas en Homs.

"Las deserciones han hecho mella. Por eso vemos muchos shabbiha (milicianos leales a Asad) y policias entre las fuerzas en Homs", ha dicho Naimi.

Alto en los bombardeos

Durante la noche del jueves al viernes, un alto en los bombardeos ha permitido a los habitantes de Homs abandonar los sótanos donde se refugiaban. "No hay una sola calle sin dos o más edificios dañados seriamente", ha declrado Mohamad Hassan, activista de la oposición, hablando por teléfono.

Los barrios más castigados han sido Bab Amro, Inshaat y Jalidya. La oposición armada, por su parte, ha montado ataques guerrilleros en la retaguardia. "Han destruido cuatro tanques en las inmediaciones de Bab Amro, y han conseguido hacer llegar pan y medicinas", ha asegurado.

Walid Abdallah, otro opositor citado por Reuters, ha afirmado que las milicias de la secta alauí, a la que pertenecen la familia Asad y la cúpula del régimen, están jugando un rol importante junto a las tropas gubernamentales.

"Hay distritos como Al Waer, en las afueras, que no han sido bombardeados pero son inseguros porque los shabbiha han comenzado a atacarles diariamente", ha explicado. "Homs se ha convertido en la capital de la revuelta. Me temo que el régimen continuarán bombardeándola hasta hacerla pedazos y la convertirá en otra Hama", concluye.

Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente por las restricciones impuestas por el régimen sirio a los periodistas para trabajar.