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Una familia de acogida: "Quienes hacen el esfuerzo son los peregrinos"

  • La JMJ calcula que al menos un tercio de los peregrinos viene del extranjero
  • De 450.000 peregrinos inscritos, 300.000 han solicitado alojamiento
  • Tan solo en Madrid, se han habilitado 6.000 puntos de alojamiento

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Las familias españolas demuestran su solidaridad con los peregrinos

Pablo y Dena son una familia de Madrid con cinco niños que durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) acoge en su casa a 18 mexicanas.

"Nosotros somos una familia muy numerosa y tenemos una casa grande. Hay algunas camas libres, pero la mayoría dormirán en sacos de dormir", comenta Pablo Aguilar.

Él y su mujer han explicado a RTVE.es que hace aproximadamente un año acordaron apartar una cantidad de dinero al mes para cubrir los gastos de manutención de las chicas, durante los ocho días que se quedan en su casa.

Las familias colaboran en la medida de sus posibilidades

Como ellos, miles de familias voluntarias pertenecientes a todas las diócesis de España acogen estos días a los peregrinos que llegan a Madrid para celebrar la JMJ.

Las familias que acogen a los peregrinos que llegan estos días al país "colaboran en la medida de sus posibilidades", explica Miguel de la Llana, miembro de la organización de la JMJ.

"Hay gente que solo puede dejar su salón y otros que, incluso, en lugar de camas ponen a disposición de los peregrinos sus baños para que puedan asearse con comodidad", añade La Llana.

Un acto de generosidad

"En términos proporcionales, creemos que quien hace realmente el esfuerzo son ellos, los jóvenes que, en la mayoría de los casos, llevan ahorrando todo un año para poder vivir esta experiencia y conocer España", explica Pablo Aguilar.

Todo depende de las posibilidades de cada peregrino. Si bien es cierto que algunos descansarán en hoteles y tendrán vistas privilegiadas de los eventos, otros han solicitado a la organización de la JMJ la gestión de su alojamiento.

De los más de un millón de peregrinos que se congregan estos días en Madrid, al menos 300.000 personas han solicitado este servicio y, para ello, tan solo en Madrid hay habilitados más de 6.000 espacios de acogida, entre parroquias, colegios, residencias, albergues o familias voluntarias.

Cuando un peregrino decide participar en la JMJ debe inscribirse en una de las modalidades que ofrece la organización. Así, dependiendo de los servicios que solicita -alojamiento, comida-, los días de estancia y el país de procedencia -los peregrinos procedentes de los países desarrollados pagan más que los de los países pobres, los peregrinos contribuyen con el pago de entre 30 y 210 euros.

Con los más de 30 millones de euros aportados por estos visitantes, la JMJ ha organizado una importante red de puntos de alojamiento, aseo y restauración que pretenden facilitar la estancia a estos visitantes.

En contacto con locales

Alanna y sus hermanas son canadienses y tienen una amiga en España desde hace años. Estos días se quedan en su casa, por lo que solo se han inscrito como peregrinas, y los gastos de manutención corren por su cuenta.

"Para nosotras es muy importante la oportunidad que tenemos de salir de la 'burbuja de habla inglesa' y estar en contacto con locales", comenta a RTVE.es Alanna.

Su amigo Dominic es sacerdote, y es consciente de las molestias que este tipo de evento genera en la ciudad. "Cortamos el tráfico y abarrotamos los espacios públicos. A cambio, queremos interesarnos por la España 'real', por su gastronomía, por su cultura y por su gente".

Durante los días previos a la celebración de la JMJ, muchos peregrinos han aprovechado para conocer otras ciudades españolas. "Por lo general, antes de llegar al país suelen ponerse en contacto con algún miembro de la organización, al que informan de su itinerario en España y solicitan apoyo en las ciudades que quieren visitar", explica de La Llana.

Desde el pasado lunes, miles de jóvenes han llegado a 60 diócesis españolas y han participado en las actividades organizadas bajo el nombre 'Días en la Diócesis' (DED), con el objetivo de "animar y tratar de suscitar esas energías espirituales de los jóvenes" como preparación para la visita del papa Benedicto XVI a la JMJ, explica el obispo de León, Julián López.

De convivencia en ciudades españolas

Cientos de familias han colaborado, también desde unas 60 diócesis españolas, para alojar a los peregrinos. En Talavera de la Reina, por ejemplo, han llegado solo al colegio Compañía de María más de 200 jóvenes franceses, de los cuales, 180 han sido acogidos durante unos días por familias voluntarias.

Después, se han trasladado a Madrid. Allí, los peregrinos pertenecientes a la diócesis de Toledo duermen en polideportivos de Aluche.

"Dos chicas francesas se han quedado en casa. Yo no tengo ni idea de francés y hablo muy poquito inglés. Por ello, hemos intentado que al distribuir a los chavales haya siempre alguno en el grupo que se defienda con el español", explica Juan Carlos, miembro de la organización del colegio. "La comunicación nunca es un problema si todos ponemos de nuestra parte", concluye.

En Burgos, las monjas de la diócesis han elaborado unos 10.000 dulces para dar de desayunar a los peregrinos que han pasado por la provincia. Y en San Sebastián, donde han llegado más de 5.000 peregrinos procedentes de Siria, Irak, Madagascar o Chile, entre otros, este fin de semana ha preparado una gran 'paellada'.

La JMJ explica que cada diócesis ha planificado las actividades a su manera y que la mayoría han alternado el encuentro de los jóvenes con visitas históricas y culturales, tiempos de oración y celebraciones en santuarios o lugares de peregrinación.