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La OCU denuncia que la calidad de la leche es peor ahora que hace diez años

  • "No siempre la más cara es la mejor", asegura la OCU en su informe
  • Denuncia que algunas marcas de leche entera son un "fraude"
  • La OCU pide un mayor control por parte de las autoridades
  • Los productores anuncian que tomarán "medidas legales"

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La industria láctea niega que la leche de ahora sea peor que hace diez años

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado que la calidad de la leche que se vende hoy en día es peor que la leche analizada hace 10 años y que las marcas más caras no son necesariamente las mejores.

Esta organización ha analizado 47 marcas de leche entera que se venden en 222 establecimientos de 15 ciudades y ha concluido que las diferencias de calidad entre unas y otras son "abismales" y que la composición de algunos de estos productos puede calificarse como "fraude".

La OCU ha denunciado en un comunicado que existe una "alarmante falta de control" de los procedimientos utilizados por algunos fabricantes, y ha atribuido el descenso en la calidad de la leche entera a que las exigencias legales "se han relajado" desde el cambio normativo en 2006 y al sistema de producción intensivo.

Ahorro de hasta 178 euros anuales

De esta investigación, también se desprende que las diferencias de precio también son enormes. Si se elige entre dos leches de muy buena calidad, una familia puede ahorrar hasta 178 euros anuales. La OCU asegura que una familia de cuatro miembros con un consumo medio de 120 litros anuales por persona gastaría 422 euros si optara por Pascual -la marca que encabeza el ránking-, frente a los 244 euros que gastaría si optara por la marca Muu, que según esta organización ofrece la mejor relación calidad-precio.

En la clasificación elaborada para medir la calidad de cada firma, la OCU ha situado como leche de mejor calidad a la marca Pascual, mientras que la peor parada en este ránking (Polesa) se ha detectado incluso una proteína en cantidades "llamativas" que sugiere que la leche empleada es "demasiado vieja" y que se han añadido residuos fruto de la fabricación de queso, como el suero.

Las diez firmas que han obtenido una mejor calificación por la OCU son, por orden descendente, Pascual, Hacendado, Consum, Kaiku, Gallega, Deleite, Carrefour, Muu, Dia y Covap. Por el contrario, las últimas de la clasificación son, de mejor a peor, Altamira, Carrefour Discount, Condis, El Castillo, Llet Nostra, Puleva, RAM, Reny Picot, Rio y Polesa.

La OCU pide más control

A la vista de estas conclusiones, la organización solicita a la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua un mayor control y regulación del extracto seco magro (lo que queda de la leche tras extraer el agua y la grasa), el contenido de materia grasa, fosfatos y estabilizantes que no se declaran en el etiquetado, la agresividad de los tratamientos térmicos y la presencia de sólidos lácteos añadidos.

Asimismo, esta organización ha criticado que los controles a los que se somete la leche no son lo bastante rigurosos como para sacar a la luz los incumplimientos de la normativa.

Los controles a los que se somete la leche no son lo bastante rigurosos

El análisis llevado a cabo por esta organización hace diez años dio como resultado que las leches de pobre calidad eran "mucho menos numerosas" que en la actualidad.

Entre los procedimientos que perjudican la composición de este alimento son emplear leche con elevada antigüedad, añadir estabilizantes que no se declaran y someter a la leche a tratamientos térmicos muy agresivos. Esto produce que algunas marcas de leche no contengan la grasa que deberían, incluyan fosfatos sin advertirlo en el etiquetado o que sus propiedades nutricionales estén "arruinadas".

El análisis se ha publicado en el último número de su revista OCU-Compra Maestra.

El Gobierno y los productores subrayan la "garantía de calidad"

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y la Federación Española de Industrias Lácteas (Fenil) han coincidido este martes al subrayar el rigor del sector lácteo español en la aplicación de la normativa, así como la "garantía de calidad y seguridad" de los productos y derivados lácteos.

En un comunicado, la Fenil ha anunciado que tomará medidas legales para defender el "buen nombre que el sector lácteo español lleva años construyendo con su calidad, responsabilidad y buen hacer".

"Afirmamos con rotundidad que la leche es actualmente de mejor calidad que la que se comercializaba hace diez años", ha apuntado la patronal, que asegura que la OCU ha rehusado clarificar los criterios en los que ha basado sus conclusiones, así como sus métodos de muestreo y análisis.

Así, la Fenil considera que el estudio "carece de todo rigor y fundamento" y, por tanto, "repudia la actitud irresponsable de toda organización que busque titulares sensacionalistas".

Por su parte, el departamento que dirige Rosa Aguilar ha garantizado que el sector lácteo aplica "rigurosamente" la actual legislación armonizada en la Unión Europea, con los requisitos legales y de autocontrol "más exigentes de todo el mundo", lo que garantiza la calidad y la seguridad alimentaria y "consecuentemente los derechos de los consumidores".

Además, el Ministerio ha explicado que coordina con las comunidades autónomas campañas de control específicas sobre leches de consumo, de manera que "se toman las medidas oportunas para atajar cualquier tipo de fraude que pueda producirse en su caso puntualmente".