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Los forenses no creen que Santiago del Valle sufra una enfermedad mental

  • No obstante, Santiago del Valle cobra una paga por minusvalía psíquica
  • Los médicos niegan tajantemente que se coaccionara a los detenidos
  • Según ellos, Del Valle piensa "que puede manipularlo todo"

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Sexta jornada del juicio por el caso de la muerte de la menor Mari Luz Cortés
Santiago del Valle, acusado junto a su hermana Rosa de la muerte de la niña Mari Luz, es trasladado de la Audiencia Provincial de Huelva al término de la sexta sesión del jucio que se sigue contra ellos.

Las forenses que evaluaron la capacidad procesal de los acusados por la muerte de la niña Mari Luz Cortés, tras su detención, no encontraron "signo alguno de transtorno mental" en Santiago del Valle, a pesar de que este cobra una paga por una minusvalía psíquica.

En la sexta jornada del juicio por este caso, estas doctoras, que han declarado como testigos, han indicado además que ni él ni su hermana Rosa sufrieron maltrato físico ni "coacciones" policiales en ningún momento de la investigación ni la instrucción.

Con respecto a Santiago del Valle, han declarado que durante su examen y entrevista "no había alteración física o psíquica que influyera en su declaración" y han dicho que trataron de determinar algún signo de la enfermedad mental que presuntamente padece y por la que está pensionado, sin encontrarla.

Del Valle "piensa que puede manipularlo todo"

Las testigos han resaltado que tras la primera declaración en los Juzgados, el acusado se mostró "sorprendido y preocupado" por el hecho de que lo iban a mandar a prisión y es en ese momento cuando les comunica a las forenses que se entrevistaban con él, que quiere hablar con el Fiscal, haciendo referencia a algo de que su mujer "podía haberle delatado".

En ese momento, han declarado las testigos, "instrumentaliza" su enfermedad, de la que no consta "tratamiento ni historia", y dice que lo que le ocurrió es por lo que le "pasa con las niñas" y que tras esta reacción prestó declaración "tranquilo y sereno" en un interrogatorio "dentro de la normalidad", en el que declaró su culpabilidad.

Las forenses han definido al acusado como "una persona acostumbrada a controlar y manipular su entorno más directo y que piensa que puede manipularlo todo".

En este sentido, han insistido que es cuando se le comunica que va a ir a prisión, una posibilidad que él no contemplaba, cuando "reacciona como suele hacerlo, con una huída hacia adelante y echa mano de su supuesta enfermedad.

En cuanto a Rosa del Valle, la evaluación fue similar, la encontraron "orientada, consciente, lúcida y con una inteligencia normal y capaz para declarar", descartando también tanto el maltrato físico como las coacciones.

Mari Luz fue tirada viva a la alcantarilla

Otros tres médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Huelva han analizado ante el juez lo revelado por la autopsia de Mari Luz y han afirmado que la menor murió por "asfixia mecánica por sumersión"

En su declaración, uno de estos médicos forenses ha señalado que durante la autopsia encontraron diatomeas, una especie de algas unicelulares microscópicas, en la médula ósea de la pequeña, y la presencia de estas algas en el interior del cuerpo, según afirmó el doctor, demuestra que la niña "respiró el agua y mediante el movimiento respiratorio, estas algas pasaron a la médula", por lo que determinaron que cuando entró en contacto con el agua, Mari Luz estaba viva. 

Del mismo modo, han datado que la muerte en un periodo "igual o superior a cuatro semanas" antes de que se encontrara el cuerpo, el 7 de marzo de 2008. Igualmente, han indicado que el golpe que presenta en el cráneo "se podría haber traducido en una alteración en el nivel de conciencia", pero sin poder determinar el tiempo que pudo haber estado inconsciente.