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Berlusconi, Ruby...y ¿Cristiano Ronaldo?

  • La joven marroquí asegura que mantuvo relaciones con el jugador portugués
  • Maniobras políticas de Berlusconi para recuperar la inmunidad

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El primer ministro, Silvio Berlusconi, el pasado 18 de febrero
El primer ministro, Silvio Berlusconi, el pasado 18 de febrero.

"La actividad política se está convirtiendo en una guerrilla". Es una expresión del presidente de la República italiana, Giorgo Napolitano, en la antesala de esta semana llena de citas políticas con trasfondo judicial.

De aquí al 6 de abril, fecha del juicio rápido a Berlusconi, el primer ministro va a agitar toda la maquinaria para librarse de la almadraba judicial de la que se siente víctima. Y en esto sí que nada como pez el agua.

Este lunes se presentará el conflicto de atribuciones en la cámara, alegando que la juez milanesa ha violado la autonomía parlamentaria que respaldó la actitud de Berlusconi cuando llamó a la comisaría de policía.

Por otro lado, este martes se quiere poner fecha al debate sobre la ley de escuchas y se reunirá un comité de ministros para trazar las líneas de la reforma judicial. El miércoles se tratará de reactivar el debate sobre el proceso breve y también se quiere reactivar la ley de inmunidad.

Se inicia una frenética actividad que, también, puede impedir legítimamente a Berlusconi acudir de declarar, el lunes que viene, dentro del caso Mediaset; o el 5 de marzo, fecha en que se ve el asunto conocido como Mediatrade; o el 11 de marzo en que la cita de la Justicia y Il Cavaliere es por el caso Mills.

4.000 euros por acostarse con Cristiano

También se han conocido más datos de las declaraciones de Ruby, la joven marroquí con la que supuestamente Berlusconi mantuvo relaciones sexuales cuando era menor, ante la juez.

Ruby ha asegurado que mantuvo relaciones con Cristiano Ronaldo. Según su declaración, conoció al “as” del Real Madrid en una discoteca de Milán el 29 de diciembre de 2009. Tres semanas después se acostaron. Ella era menor de edad y Cristiano Ronaldo lo sabía, según consta en las declaraciones judiciales.

Tras la noche de sexo, al despertar, se encontró una nota del portugués: "espero no encontrarte en la habitación cuando vuelva", decía. Cuatro mil euros acompañaban la escueta nota. Lo cual, según confiesa, la indignó porque ella no es una prostituta. Días después se encontró con Cristiano en la discoteca milanesa y le arrojó los 4.000 euros a la cara, según ha declarado ante el fiscal