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Crónicas. "Último recurso"

  • Crónicas entra en prisión para retratar a personas que viven y trabajan allí
  • El hilo conductor del reportaje es la puesta en escena de la obra Berlín Cabaret

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Crónicas - Último recurso

Crónicas entra en prisión. Y lo hace a través de ese "último recurso" que algunos internos tienen para ocupar su tiempo: un taller de ópera y la puesta en escena de la obra "Berlín Cabaret" son la carta de presentación para hablar de la falta de libertad y de las personas que viven y trabajan en un centro penitenciario.

Cuando pensamos en entrar en la cárcel para contar cómo se vive en ella, sabíamos que lo íbamos a hacer a través de un grupo de internos e internas subidos a un escenario…La obra que representaran o las canciones que cantaran, en principio, no eran nuestro centro de atención…Pero cuando, por fin, empezamos a trabajar en ese proyecto, más de un año después de nuestros primeros contactos, la obra y la música cobraron un protagonismo especial…Y nos encontramos con un musical lleno de matices…donde se habla de cómo el dinero mueve el mundo, donde los personajes desean ser felices, y donde, finalmente, la vida no es más que eso, un Cabaret. Así que decidimos que se abriera el telón y nos fueran hablando sus personajes….

'Maybe this time'

Curiosidad por ese 'otro mundo'

Acercarse al mundo de las cárceles, produce, al principio, una gran curiosidad… Acostumbrados a mirar las cosas y a vivir la vida desde aquí afuera, entrar por unos momentos -que luego se transforman en semanas- en eso que imaginamos "otro mundo", te mantiene alerta de todo cuanto ves y oyes el primer día que atraviesas las distintas puertas del recinto carcelario, las distintas barreras que les separan, a "ellos", de "nosotros", de tu casi siempre seguro mundo exterior.

En prisión hay mucha gente ¿no indica eso tambien que algo fuera está fallando?

Pero, una vez satisfecha esa primera curiosidad, una vez que reconoces allí dentro exactamente lo mismo que hay aquí afuera, las sensaciones cambian radicalmente…En prisión hay mucha gente…tal vez demasiada. Pero ¿no indica eso tambien que algo fuera está fallando?. En prisión hay muchas personas, de distintos lugares, de distintos orígenes, cumpliendo pena por muy distintos delitos…Para muchos de ellos, esa nueva situación dió un gran vuelco a su vida…Pero, a pesar de todo, intentan llenar su tiempo allí dentro, agarrándose a las posibilidades que se les ofrecen: volver a estudiar, participar en talleres, hacer deporte e incluso trabajar. Solo así, llenando el tiempo, (y todos nos han dicho lo mismo) es posible soportar aquella vida y salir, al menos, no en peores condiciones de las que entraron…

El deporte como tabla de salvación

Las cárceles han cambiado mucho, por supuesto. Hoy no son, únicamente, lugares donde mantener encerrados a todos aquellos que han cometido delitos…Al menos, en nuestro país. El sistema penitenciario busca la reinserción, aunque no siempre se consigue, no es una tarea fácil…Y, dentro, mientras la persona cumple condena, profesores, psicólogos, educadores, voluntarios y muchos más, ponen su granito de arena para hacer más llevadero el tiempo, para buscar oportunidades o arreglar conflictos.

El papel del educador penitenciario

La prisión, como reflejo de la sociedad

La cárcel es “otro mundo” pero no distinto al nuestro….Es el reflejo de nuestra sociedad pero a otra escala. Para ir a la Escuela, no hace falta coger un autobús; tampoco para ir al cine, o a trabajar….Hay algunos que dictan las normas, y otros muchos que tienen que cumplirlas…Si sigues lo que indican esas normas, puedes vivir, relativamente, tranquilo. Si te resistes a cumplir lo establecido, tu vida en prisión puede convertirse en una doble condena…

"Último recurso" es el nombre de una compañía de teatro dentro de la cárcel de Soto del Real, que nació después de la participación en un taller de ópera. Pero también "último recurso", con minúsculas, es una forma de vida dentro de prisión, un mantener ocupado el tiempo. Utilizando las mismas palabras con las que nos cuenta su experiencia uno de los internos: “…como un salvavidas en un océano…”.

'Two ladies' Musical en prisión