Enlaces accesibilidad

Air France condenada a indemnizar a los familiares de una pasajera del Airbus A-330

  • El avión desapareció en el Atlántico en la madrugada del 1 de junio de 2009
  • La justicia brasileña fija la indemnización en 539.230 euros por daños morales
  • En 2011 comienza la cuarta etapa de búsqueda de los restos del aparato

Ver tambiénCronología del accidente

Por

La justicia brasileña ha condenado a la aerolínea francesa Air France a pagar una indemnización de 710.000 dólares -539.230 euros- por daños morales a los familiares de una de las víctimas mortales del accidente del avión desaparecido mientras cubría la ruta entre Río de Janeiro y París, durante la madrugada del 1 de junio de 2009.

Un tribunal de Río atendió, según medios locales, la demanda interpuesta por los padres y abuelos de Luciana Clarkson Seba, de 31 años, quien viajaba acompañada de su marido y sus suegros a bordo del Airbus A330 que se precipitó en el Atlántico por causas que todavía no han sido esclarecidas.

La erolínea deberá pagar una pensión de 2.958 dólares - 2.247 euros- con carácter retroactivo desde la fecha de la muerte de la víctima hasta que ésta hubiera completado los 70 años, ya que, en opinión del juez, ha quedado demostrado que Luciana Seba se encargaba de mantener económicamente a su madre.

En la sentencia, el magistrado Alberto Republicano de Macedo asegura que el sufrimiento derivado de la pérdida de un familiar justifica de por sí el pago de indemnizaciones y añade que la compañía debe "poseer aeronaves que operen en condiciones normales, pero también que sean capaces de soportar eventualidades".

Además, el fallo indica que la caída de un avión puede ser considerada imprevisible, pero el accidente "nunca podría ser considerado inevitable".

Continúa la búsqueda de los restos del avión

El aparato, que había despegado de Río de Janeiro con rumbo a París, se precipitó al Océano Atlántico cerca del archipiélago brasileño Fernando de Noronha, a 1.296 kilómetros de la localidad de Recife.

Las 228 personas que viajaban a bordo, incluidos los miembros de la tripulación, de 32 nacionalidades distintas, fallecieron.

El Gobierno francés ha informado de que el próximo año comenzará la cuarta etapa de búsqueda de los restos del aparato y las cajas negras.

Pero los expertos recuerdan que los pilotos tienen instrumentos para evitarlas y aseguran que los rayos no son un grave riesgo para los aviones.

Un fallo en los sensores que miden la velocidad ha sido indicado como una posible causa del siniestro, aunque hasta el momento no hay conclusiones definitivas y, en principio, se apuntó que una fuerte tormenta podría haber causado el accidente.